Las casas autosuficientes son una necesidad en la carrera hacia la sostenibilidad, ya que integran diversas tecnologías para minimizar la dependencia de recursos externos y reducir así el impacto ambiental.
Algunas de las innovaciones más destacadas son la recolección de agua de lluvia, el tratamiento de desechos mediante sistemas ecológicos y la gestión eficiente del flujo del aire.
La implementación de estas tecnologías suele requerir de una inversión considerable, pero existen modelos de explotación, como el renting de placas solares que ofrecen empresas como Geesol, que permiten a la mayoría instalar sistemas de autogeneración y autoconsumo de energía en sus viviendas sin tener que comprar los equipos y materiales. Este tipo de posibilidades renuevan la esperanza de lograr un planeta sin contaminación y sin pobreza energética.
A continuación se muestran diez casas autosuficientes construidas en los últimos años alrededor de todo el mundo. Son claros ejemplos de que, si se quiere, se puede.
Esta vivienda, que fue construida por Skookom con la ayuda de Earthcraft Design and Construction, se edificó en un terreno espectacular a 40 minutos de Hobart, Tasmania.
Después de descubrir que el terreno no estaba conectado a la red eléctrica, los propietarios decidieron construir una casa independiente y totalmente autosuficiente.
La casa, que cuenta con tres dormitorios y dos baños, fue un proyecto que llevó unos seis años de planificación, pero tardó tan solo 10 meses en construirse.
El producto final es una de las casas autosuficientes más impresionantes, ejemplo de arquitectura sostenible donde las haya.
Dispone de paneles solares, baterías, recolecta agua, trata sus propios desechos a través de sanitarios de compostaje y cañaverales y se alimenta por un sistema solar de 4kw complementado por un microgenerador hidroeléctrico activo durante los meses de invierno.
Gracias al extraordinario ahorro energético, incluso en las noches más frías de invierno, se mantiene a una temperatura constante.
La premiada No Footprint House (Casa Sin Huella) construida por A-01 se encuentra en los límites de los bosques tropicales de la costa occidental de Costa Rica.
El diseño de esta vivienda autosuficiente se compone de un núcleo de servicios central que optimiza el uso del espacio, facilita el montaje y simplifica el mantenimiento.
Enclavada en un clima tropical húmedo, la No Footprint House se adapta a su entorno mediante un control climático pasivo que aprovecha la ventilación natural y la energía solar.
Los muebles se integran en una envoltura de doble capa, situada entre la estructura interior vertical y las fachadas exteriores inclinadas. Estas fachadas oblicuas reducen la incidencia de la luz solar y las precipitaciones, protegiendo la planta elevada del sobrecalentamiento y las salpicaduras de agua.
Los paneles de la fachada se pueden ajustar individualmente para controlar las vistas, la exposición, el flujo de aire, y proporcionar mayor privacidad y seguridad.
Diferentes capas de correderas de vidrio y “muros cortina” añaden una protección adicional a las habitaciones, transformando los espacios abiertos en cerrados y jugando con la dinámica interior-exterior típica de la arquitectura tropical.
Rosenlund Naturhus es una vivienda privada que lleva la firma de TailorMade Architects, construida dentro de un invernadero situado en el magnífico paisaje agrario al sur de Vadstena, Suecia.
Esta es una de esas casas autónomas que ha sido diseñada teniendo en cuenta las vistas panorámicas, ofreciendo una experiencia visual impresionante en todas direcciones.
El generoso invernadero, de 400 m², envuelve la casa principal. La distribución se presenta como una isla en un paisaje abierto con vistas de 360 grados.
Rosenlund Naturhus fue nominada al Premio de Arquitectura de Östergötland 2023, reflejando su innovación y diseño sostenible. La vivienda destaca por su capacidad de integrar tecnología avanzada en un entorno rural, utilizando un enfoque que prioriza la autosuficiencia y la sostenibilidad.
Los bancales de plantas instalados dentro del invernadero envolvente no solo sirven para el cultivo de frutas y verduras, sino que también forman parte de un sistema de ciclo ecológico completo que trata las aguas residuales, transformándolas en nutrientes para las plantas y proporcionando un microclima 100% controlado.
Alkira es una obra maestra arquitectónica situada en el corazón de la selva tropical de Daintree, en la costa noreste de Queensland, Australia, a poca distancia de una impresionante y aislada playa.
El conocido arquitecto Charles Wright es el que firma el diseño de esta vivienda, que resultó ganadora del Premio de Arquitectura de Queensland 2014.
Como si flotara sobre el agua del lago que la rodea, la casa modular se eleva del suelo, mostrando una combinación única de forma y funcionalidad.
Adaptada perfectamente al clima siempre templado de la región, las estancias se integran armoniosamente con la naturaleza circundante. Una amplia sala central al aire libre conecta las cinco alas de las habitaciones revestidas de madera con baños de mármol Chillagoe, que sobrevuelan elegantemente el lago.
Esta vivienda, equipada con placas solares y todo tipo de avances en sostenibilidad, dispone de abastecimiento de agua, energía fotovoltaica y sistema séptico completamente autosuficientes.
En el remoto paisaje campestre de Dumfries, Escocia, ofreciendo unas vistas espectaculares de más de 80 km a lo largo de dos valles, se encuentra una de las casas autosuficientes más espectaculares.
Se trata de una vivienda privada construida en lo que anteriormente fueron las ruinas de piedra de una antigua granja.
Este proyecto, concebido por Lily Jencks Studio y Nathanael Dorent Architecture, fusiona la historia con la modernidad, preservando la esencia de las ruinas originales mientras introduce un diseño contemporáneo y sostenible.
A primera vista podría parecer una de esas típicas casas prefabricadas autosuficientes, pero al echar un vistazo al interior se evidencia la exclusividad y la singularidad de una vivienda única.
Con una superficie de 180 m2, la casa fue diseñada en 2016 siguiendo los estándares de Passivhaus, lo que garantiza una envoltura superaislada y el uso eficiente de la energía solar.
Esta cuidadosa planificación no solo asegura una eficiencia energética excepcional, sino que también minimiza el impacto ambiental, alineándose con el entorno natural y rústico de la región.
La combinación de materiales tradicionales y tecnologías avanzadas ofrece un refugio cómodo y sostenible, que maximiza las vistas panorámicas y proporciona una conexión única con el entorno escocés.
Este proyecto no solo representa un ejemplo de arquitectura autosuficiente innovadora y respetuosa con el medio ambiente, sino también un homenaje a la historia y al patrimonio de la región, revitalizando una estructura antigua y dotándola de nueva vida y propósito.
En la ciudad de Asheville, Carolina del Norte, se encuentra esta joya eco-arquitectónica icónica conocida como The Remington.
Diseñada por el arquitecto local Richard A. Webster y encargada por el Dr. y la Sra. Lloyd Remington en la década de 1970, esta vivienda sostenidble semi-enterrada emerge de una ladera en el barrio de Five Points, a pocos minutos del centro de la ciudad.
El interior de la casa presenta una estética oscura y de mediados de siglo, combinando colores y texturas con acabados y comodidades modernas. Esta residencia de tres habitaciones no solo es un ejemplo de arquitectura sostenible, sino también de diseño contemporáneo y sofisticado que resuena con la esencia de la época en la que fue concebida.
La singularidad de The Remington radica en su capacidad para combinar el estilo de vida sostenible con el diseño chic y funcional, proporcionando un refugio que es a la vez innovador y acogedor.
La construcción, también conocida cariñosamente como “Hobbitat”, destaca por sus principios de sostenibilidad, reflejados en su continuo tragaluz de casi 15 metros que proporciona luz natural a lo largo de toda la casa.
Su diseño de “ático solar” maximiza la eficiencia energética y la iluminación natural, y las paredes, que suman más de 200 toneladas de cemento acanalado, ayudan a regular la temperatura interna.
Es una vivienda que no solo cumple con los estándares modernos de sostenibilidad, sino que también ofrece un estilo de vida elegante y conectado con la naturaleza, en el corazón de la ciudad.
Vivir desconectado de la red eléctrica no tiene por qué ser rústico y básico, así como el lujo no es incompatible con la eco-consciencia y la sostenibilidad.
La empresa sueca Naturvillan diseña impresionantes viviendas autosuficientes como esta, que ofrecen lo mejor de ambos mundos, y están especialmente pensadas para el ahorro energético.
Atri es el nombre de esta espectacular villa construida a orillas del lago Vänern, el más grande de Suecia, rodeada de vistas impresionantes.
Destaca inmediatamente por su diseño en forma de A y su exterior futurista de vidrio, que revela una estructura interior de madera que se despliega en tres niveles, conectados a través de escaleras.
En el primer piso cuenta con un suntuoso dormitorio con un baño privado de lujo y amplio espacio para armarios. El segundo piso tiene espacio suficiente para más dormitorios, y además aloja una biblioteca y un balcón. La guinda del pastel se la lleva la espectacular terraza en la azotea.
Esta casa fue diseñada para ser completamente autosuficiente en cualquier estación del año. La arquitectura «climáticamente inteligente» permite que la villa se mantenga cálida en invierno y fresca durante el verano.
Cuenta con sus propios sistemas de electricidad, calefacción y recolección de agua, incluyendo una de las instalaciones fotovoltaicas más llamativas, con células solares integradas en el marco de vidrio exterior.
Su sistema eléctrico es suficiente para alimentar no solo la casa, sino también un coche eléctrico.
El agua potable proviene de un pozo perforado en la propiedad, mientras que verduras y hierbas frescas pueden cultivarse dentro del espectacular invernadero de la casa.
Este innovador proyecto de aire futurista fue diseñado por los arquitectos serbio-suizos Ljubica Arsić y Daniel Fuchs, bajo la visión de Predrag Milosavljević de Hemplicity.co. Se llevó a cabo en la granja Bela reka, situada en la naturaleza virgen de las montañas Homoljske en Serbia.
La casa fue proyectada para aprovechar al máximo el movimiento del sol y las vistas panorámicas de las montañas, extendiéndose sobre una meseta elevada con una estructura alargada y grandes ventanas del suelo al techo.
El edificio, de dos plantas, presenta un esquema octogonal en la planta superior que fomenta la fluidez y la comunicación visual y física entre los espacios.
El interior, de 228 m², incluye dos dormitorios con balcones, una sala de estar con chimenea y vistas de 360°, un comedor de concepto abierto con cocina central, una bodega, una sauna y un sótano de 55 m², a lo que hay que añadir un invernadero de 38 m².
Las terrazas alrededor del edificio suman 90 m², proporcionando amplios espacios al aire libre. La suite principal ofrece vistas al norte y el jardín de cristal permite cultivar y consumir vegetales orgánicos sin salir de la casa.
La construcción se ha llevado a cabo con materiales locales y la mano de obra de artesanos de la región, promoviendo sistemas constructivos vernáculos y principios ecológicos típicos de una casa tradicional de los Balcanes.
Los materiales principales son el cáñamo y la madera, con acabados rústicos que destacan su innovación en la construcción de casas ecológicas.
La casa combina cáñamo industrial, cal y agua, creando paredes no tóxicas que respiran, ideales para personas con alergias y problemas respiratorios.
Las paredes, de bloques de cáñamo de 20 cm de espesor, no solo ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico, sino que regulan la humedad interior y estabilizan la temperatura, contribuyendo a un ambiente saludable y energéticamente eficiente.
El Dusky Parakeet es una impresionante casa sostenible flotante de un dormitorio, diseñada por los galardonados arquitectos 31/44.
Ubicada actualmente en St. Katharine Docks, cerca del centro de la ciudad de Londres y del río Támesis, esta peculiar casa contenedor combina lujo, tranquilidad y accesibilidad.
Los interiores presentan carpintería y suelos hechos a mano de abeto Douglas, valchromat gris carbón y revestimiento de madera de tulipán.
El diseño ingenioso maximiza el almacenamiento oculto y presenta detalles como apliques de pared a medida y tapicería personalizada. Un sistema Nest integrado ofrece seguridad inteligente y control remoto de la calefacción.
La embarcación, con unas medidas de 18×4 metros, tiene un casco completamente aislado, doble acristalamiento y calefacción por suelo radiante, garantizando calidez incluso en invierno.
Equipada con un motor diesel Canaline y un propulsor de proa eléctrico, la casa flotante es completamente autosuficiente gracias a su tanque de agua de 500 litros y a sus instalaciones fotovoltaicas con paneles solares ultraeficientes, permitiendo funcionar fuera de la red eléctrica si es necesario.
Can Tanca es una vivienda unifamiliar diseñada por Álvaro Martínez Gil, ubicada en el interior de la isla de Ibiza, en España.
Cuenta con la certificación Passivhaus Premium, lo que la convierte en la quinta vivienda en el mundo en alcanzar este estándar, siendo una de las casas más eficientes del mundo. También aspira al certificado BREEAM Excelente.
La casa combina la estética tradicional ibicenca, de construcciones bajas con muros encalados, con soluciones innovadoras para maximizar la sostenibilidad.
La pérgola con plantas de hoja caduca contribuye a la regulación térmica y la estructura de madera, así como los aislamientos de fibra de madera de las paredes exteriores y la cubierta, aseguran una estanqueidad óptima en toda la construcción.
Está construida con madera certificada PEFC, proveniente de bosques gestionados de manera sostenible, y utiliza aislamientos de fibra de madera con un revoque de cal en el exterior, integrándose perfectamente con el entorno.
Tiene una instalación fotovoltaica tanto in situ como ex situ, para generar toda la electricidad necesaria, y sistemas de recuperación de aguas. Usa energía solar, está desconectada de la red eléctrica, recicla el agua de lluvia y es respetuosa con el medio ambiente.
Su diseño bioclimático optimizado y un nivel extremadamente bajo de infiltraciones de aire (0,24 ren/h a 50 Pa) permiten una demanda energética mínima, superando con creces los requisitos del estándar Passivhaus, que permite hasta 0,6 ren/h.
Estas 10 casas autosuficientes demuestran que es posible vivir de manera sostenible sin renunciar al confort y la modernidad. Estas viviendas no solo reducen su huella de carbono, sino que también ofrecen modelos replicables para futuros proyectos residenciales. Construir una casa autosuficiente es un acto de valor y compromiso, es promover un estilo de vida más consciente y respetuoso con el planeta.