Funciona como edulcorante artificial. Su uso se encuentra, mayormente, en bebidas azucaradas, pero, debido a la mala reputación que ha ido adquiriendo el ciclamato de sodio, Estados Unidos, Japón y otros 45 países han vetado este edulcorante por la controversia en la que se ha visto envuelto.
Todo surgió a raíz los resultados de unos estudios llevados a cabo en 1970, donde los sujetos a los que se les suministró altas dosis de ciclamato desarrollaron tumor de vejiga.
Es un edulcorante 40 veces más poderoso que la sacarosa (azúcar de mesa). Es bastante menos fuerte que la sacarina y a veces se combina con ésta para obtener mayor calidad de ambos productos.
Lo que algunos comerciantes venden como sacarina, en muchas ocasiones es la mezcla de sacarina y ciclamato. Debido a esto, se recomienda siempre consultar la información nutricional. Si en ella aparecela referencia E-952, contiene ciclamato.
Aunque también tiene su aspecto positivo, pues no aporta calorías al organismo y no es absorbido por él.
Comúnmente utilizado en la industria alimenticia y cosmética, el ciclamato está presente en una gran cantidad y variedad de productos de uso humano tales como sodas gaseosas, yogur, gel dentífrico, lápices labiales, mermeladas, entre muchos otros.
Debido a los resultados del estudios anteriormente citados (criticados por algunos científicos), Estados Unidos decide vetar este producto para su uso en bebidas, alimentos y artículos de belleza y droguería.
Aunque muchas otras investigaciones realizadas posteriormente han determinado que es seguro para consumo humano, Estados Unidos aún lo considera perjudicial. No es así en muchos países de la Unión Europea, donde se permite su uso y comercialización.
Ya que no hay investigaciones claras y precisas que confirmen si es un edulcorante seguro o no, los expertos recomiendan no consumir más de once miligramos por cada kilo de peso corporal.
Para reducir lo máximo posible el uso del ciclamato, existen otras alternativas para endulzar bebidas y alimentos:
Es un derivado del azúcar y está considerado un edulcorante no nutritivo, ya que no aporta calorías.
Más conocido popularmente, no contiene calorías y ayuda en el control de la glucosa en el organismo.
Ya que no existen estudio claros que verifiquen o desmientan la toxicidad del ciclamato, lo más adecuado es evitar su consumo o, al menos, reducir las dosis en la medida de lo posible.