La empresa de biotecnología Dalan Animal Health anunció que el Departamento de Agricultura (USDA) aprobó una licencia condicional para su vacuna contra las abejas melíferas que luchan contra la Loque Americana, que es una afección bacteriana conocida por atacar las colonias causada por las larvas de Paenibacillus.
Esta nueva vacuna, que estará en venta a finales de 2023, evita que las abejas sufran porque el método anterior para evitar la propagación de la enfermedad era incinerar las abejas y las colmenas infectadas. Esta vacuna se puede utilizar en la agricultura orgánica y, de acuerdo a la compañía:
“Nuestra vacuna es un gran avance en la protección de las abejas melíferas (…) Si podemos prevenir una infección en nuestras colmenas, podemos evitar tratamientos costosos y concentrar nuestra energía en otros elementos importantes para mantener saludables a nuestras abejas”.
Investigadores de la Universidad de Cambridge desarrollaron un sistema que puede transformar los desechos plásticos y los gases de efecto invernadero en combustibles sostenibles y otros productos valiosos, utilizando únicamente la energía del Sol. Es una innovación única en su tipo, el sistema se puede ajustar fácilmente para producir diferentes productos cambiando el tipo de catalizador utilizado en el reactor. Lo definieron como:
“Una tecnología impulsada por la energía solar que podría ayudar a abordar la contaminación plástica y los gases de efecto invernadero… Al mismo tiempo podría cambiar las reglas del juego en el desarrollo de una economía circular”.
En efecto, la conversión de CO₂ requiere mucha energía, pero este sistema solo necesita del Sol para comenzar a convertir productos dañinos en algo útil y sostenible. Los expertos esperan que sea un nuevo camino hacia una sociedad y economía más verde.
Los astrónomos de la Universidad de Missouri trabajaron con datos de las observaciones de lanzamiento temprano del telescopio espacial James Webb (JWST) de la NASA y descubrieron 87 galaxias que podrían ser las primeras galaxias conocidas en el universo. El hallazgo significa un paso más para descubrir cuándo aparecieron las galaxias por primera vez en el universo, entre 200 y 400 millones de años después del Big Bang. Sobre su investigación, detallaron…
“(…) Las galaxias externas a nuestra Vía Láctea se están alejando de nosotros, y cuanto más distantes están, más rápido se están alejando. Esto se relaciona con los desplazamientos hacia el rojo a través de la noción de distancias: cuanto mayor es el desplazamiento hacia el rojo de un objeto, como una galaxia, más lejos está de nosotros”.
Los astrónomos destacan que, cuando observan galaxias que están muy lejos, en realidad “estamos mirando sus imágenes de hace mucho tiempo”. Asimismo, consideran que el hallazgo es “solo la punta del iceberg”.
La Universidad de Washington advirtió en un estudio reciente que, en el segundo estuario más grande de los Estados Unidos, se ha registrado “una mortandad masiva” entre los organismos marinos que dependen de huéspedes de vida libre para sobrevivir.
Apuntaron que, en los últimos 140 años, desde 1880 hasta 2019, la cantidad de parásitos en Puget Sound se redujo en un 38 % por cada grado Celsius de calentamiento en la temperatura de la superficie del mar. Aún no está claro cómo se las arreglarán los ecosistemas sin su influencia. Alertaron que los parásitos están sufriendo la actual crisis climática, pero no se le presta tanta atención como deberían…
“Como burbujas en una olla hirviendo, están desapareciendo más rápido de lo que podemos contarlas”, sentenciaron.
En el primer intercambio de repatriación entre Estados Unidos y Palestina, la administración de Joe Biden devolvió una cuchara de marfil de casi 3.000 años de antigüedad.
El objeto se recuperó durante una investigación sobre el financiero de Nueva York, Michael Steinhardt, quien admitió en 2021 que su tesoro de antigüedades valorado en más de 70 millones de dólares (65 millones de euros) incluía al menos 100 objetos supuestamente robados.
La cuchara cosmética de marfil asirio, que data de entre el 800 a. C. y el 700 a. C., fue diseñada para depositar incienso sobre el fuego durante las ceremonias religiosas. El comerciante de antigüedades israelí Gil Chaya vendió la cuchara a Steinhardt en 2003.
“Nuestra vacuna es un gran avance en la protección de las abejas melíferas (…) Si podemos prevenir una infección en nuestras colmenas, podemos evitar tratamientos costosos y concentrar nuestra energía en otros elementos importantes para mantener saludables a nuestras abejas”.