Oskar Kokoschka fue un pintor y poeta austriaco muy conocido por su arte expresionista, que solía plasmar historias inquietantes y algo turbias. Y hablando de sus obras, “El Tríptico de Prometeo” (1950) es una de esas que guarda consigo los años oscuros de la humanidad: La Guerra Fría.
El Tríptico de Prometeo, que se expondrá al público el próximo 19 de noviembre en The Courtauld Gallery, en Londres, fue una pintura figurativa que le encargó el conde Antoine Seilern a Oskar. En su arte buscó representar el apocalipsis bíblico como una demostración de los días bélicos y todas las consecuencias que dejaron en el mundo.
El pintor fijó como núcleo del desastre al “arrogante intelectual” Prometeo (según su juicio), y a otros dioses griegos como Hades y Perséfone, quienes ya no estaban del lado de los mortales. Esto, para él, fue una visión apocalíptica, una advertencia y recordatorio a la sociedad para que evite el camino hacia la destrucción.
El primer satélite español fue desarrollado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en 1968 y seis años más tarde, en 1974, fue puesto en órbita con ayuda de la NASA. Se trata del INTASAT-1, un satélite que midió 450 mm de altura y pesó unos 25 kg en el momento su lanzamiento.
El INTASAT-1, que tenía prevista una misión de dos años para estudiar la ionosfera, despegó desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg a bordo del vehículo Delta (como carga útil secundaria), el satélite meteorológico ITOS-G de la NASA.
Esto significó un hecho histórico para España y Europa, porque se estaba materializando un proyecto que llevó años de investigación y ensayos para dar con el lanzamiento que incluiría al país en la lista de “los países del espacio”; sin embargo, no tuvo la continuidad inmediata que hubiese querido tener el equipo del INTA.
La primera vez que se supo sobre la posibilidad de que Gladiator (2000) tuviera una secuela fue en año 2018, cuando Paramount Pictures dio el sí que faltaba para empezar a trabajar en ello, pero ahora está más que confirmado: Gladiator 2 es un hecho.
Ridley Scott, quien dirigió la primera película, será el encargado de la dirección de la secuela y aseguró que el guión ya está listo. En una entrevista reciente con Deadline, afirmó que ya tienen fijadas “ciertas cosas” del filme:
“Tenemos una buena huella, un lugar bueno y lógico al que ir. No puedes simplemente hacer otra película tipo Gladiator (…) Hay suficientes componentes desde el principio uno para recoger la pelota y continuar”.
Gladiator 2 seguirá la historia de Lucius, por lo que se prevé un salto de tiempo de 25 a 30 años, así que hay mucho trabajo que hacer. Por otro lado, también se espera que el actor que interpretó a Maximus, Russell Crowe, aparezca en la película a pesar de que él murió al final de la primera entrega. Aún no hay más información sobre la trama o fecha de estreno.
Una investigación publicada en American Heart Association abordó la relación que existe entre el consumo del café y el ejercicio físico en tiempo real. 100 personas participaron en el experimento, con sensores y monitores, que buscaba revisar cómo afectó el consumo diario de café en los participantes.
Según los resultados, las personas que tomaron café registraron más de mil pasos adicionales diarios en comparación con los días libres de café. En este sentido, quienes tomaron una taza adicional caminaron al menos 600 pasos más. Además, durmieron 36 minutos menos por la noche, y 18 menos si duplicaban el consumo.
En conclusión, más actividad física, asociada al consumo del café, significa menos ataques cardiacos, menos cáncer, diabetes, y mayor longevidad.
Según un estudio publicado en Computers in Human Behavior, las personas son pueden entender con facilidad el mensaje aunque un emoji esté reemplazando directamente una o varias palabras.
El experimento fue llevado a cabo por investigadores alemanes que invitaron a 53 personas nativas de Alemania para que leyeran varias oraciones que incluían distintos emojis, y luego se les preguntaba si habían entendido el mensaje.
El resultado de la prueba fue que la mayoría de los presentes pudo comprender la totalidad del mensaje con emojis, pero en un tiempo de 804 milisegundos, mientras que, cuando solo leyeron palabras, tardaron 456 milisegundos en leer. En resumen: la comprensión lectora no se ve afectada cuando los emojis reemplazan a las palabras.