Las cremas solares ponen en riesgo los arrecifes de coral
Un estudio que se ha realizado en México, en la Riviera Maya, ha encontrado al menos 200 toneladas anuales de sustancias nocivas contenidas en las cremas solares usadas por los bañistas. Estos productos están poniendo en peligro, en el Caribe mexicano, a la segunda barrera de coral más grande del mundo.
Hasta el momento no existen regulaciones legales para la protección del arrecife en este sentido. Los especialistas recomiendan a los bañistas el uso de productos ecológicos, o el uso de barreras físicas contra el sol, como gafas, sombreros, camisas manga larga, etc. Esta costa es visitada anualmente por 15 millones de turistas. En otras partes del mundo ya se ha legislado al respecto: Hawaii en 2018, también en República de Palau, municipio insular en Bonaire, Aruba, etc.
Según una de las integrantes del estudio, Karelys Febles-Moreno, algunos protectores solares tienen compuestos químicos como el octinoxanato y el oxibenzona, elementos muy tóxicos que causan blanqueamiento y anormalidades en el desarrollo de los corales, pudiendo cambiar su ADN e incluso matarlos. Estas sustancias no solo dañan a los corales, su toxicidad afecta a todas las especies: peces, esponjas, aves marinas, medusas, crustáceos, gusanos, moluscos, estrellas de mar, pepinos de mar, erizos de mar y tortugas, entre otros.
Los seres humanos hemos estado absorbiendo metales tóxicos sin saberlo desde hace más de 5 mil años
Desde hace 5 mil años los seres humanos refinan metales, desde entonces sin saberlo, ingieren, respiran y absorben diminutas partículas de los subproductos del plomo. Según un estudio de restos humanos encontrados en un lugar usado para entierros por más de 12 mil años en Roma, se ha encontrado el estrecho vínculo entre la historia de la minería y la contaminación por plomo.
Esta investigación revela como el contenido de plomo encontrado en los huesos estudiados, muestran la influencia de la producción de este mineral aun en las personas que no tenían relación alguna con actividades de minería. Al parecer el contaminante se propagó tan rápidamente que solo bastaba respirar, beber o comer alimentos locales para que el metal se acumulara en riñones, hígado y huesos.
Se ha demostrado que cuanto más plomo se produce, más se absorbe y acumula en el cuerpo, envenenando el organismo y causando problemas neurocognitivos, reproductivos y órganos dañados. Por ejemplo, en 2017 se estimó que la exposición al plomo fue causante de 1 millón de muertes en el mundo. El pronóstico es que para 2050 aumentará en más de 1000% la demanda de níquel, cobalto y plomo. Esto supondrá graves problemas de salud, sobre todo para los que viven en países que no regulan las concentraciones de este tipo de sustancias.
¿Qué pasa en el cerebro cuando sentimos miedo?
Se sabe que el miedo produce la aceleración de la frecuencia cardíaca y sudor, entre otros síntomas físicos evidentes. Pero poco se sabe sobre qué es lo que sucede en el cerebro mientras sentimos esto. Solo que el miedo parece originarse en la corteza prefrontal media y en la amígdala. En una nueva investigación se reclutaron voluntarios a los que se les pusieron sondas cerebrales para medir sus reacciones de miedo.
Al analizar las respuestas obtenidas se observó que la actividad cerebral sigue un ritmo llamado onda theta y que sucede en la amígdala y en la corteza prefrontal medial (mPFC). Además se pudo observar que la respuesta había comenzado en la mPFC dorsal, un hallazgo nuevo e importante, ya que esta reacción no se había observado en humanos. Estos descubrimientos sobre el comportamiento del cerebro mientras sentimos miedo pueden ser muy útiles para el desarrollo de terapias para tratar los trastornos de ansiedad.
Se han observado por primera vez ciempiés carnívoros devorando aves marinas
Un nuevo estudio revela que los gigantes ciempiés carnívoros de una isla del Pacífico Sur devoran hasta 3.700 polluelos de aves cada año. En Phillip Island estas bestias feroces pueden medir hasta 30 cm de largo. Están equipadas con un veneno muy potente que inyectan a sus indefensas víctimas.
Al caer la noche en la isla remota, estos ciempiés emergen de las guaridas y andan por el suelo. Los petreles de alas negras hacen sus nidos en el suelo por lo que sus polluelos son víctimas fáciles. Los atacan mientras duermen inyectándoles su mortal veneno. Es la primera vez que se tiene conocimiento de ciempiés alimentándose de aves marinas. También se pudieron observar comiendo grillos, geckos e incluso peces carroñeros. La investigación está publicada en la revista The American Naturalist.
Se encoge la más alta montaña de Suecia por una evidente razón
Las nuevas mediciones realizadas en Kebnekaise, la más alta montaña de Suecia, revelan que está transformándose como consecuencia del calentamiento global. Según los estudiosos, el pico sur de esa montaña (que es el punto más alto) se reduce a niveles que no se habían observado en la historia reciente.
Este pico, llamado Sydtoppen, tenía 2.120 msnm en 1968, año en que se comenzaron las mediciones cada seis meses. A partir de esa fecha se han observado fluctuaciones originadas por las condiciones climáticas y meteorológicas. Sin embargo, a partir de 1990 la trayectoria descendente se ha hecho evidente.
En el 2011 descendió a 2.100 metros y en el 2018 perdió el título de “punto más alto”, quedando el pico norte como el más alto dado que es rocoso y por ende más estable y menos dependiente de las fluctuaciones de las capas de nieve. Las más recientes mediciones muestran la misma tendencia con 2.094,6 msnm. Según los investigadores el nuevo estudio indica una remodelación de la masa de la cumbre, y los mínimos históricos reflejados son el comienzo de una situación compleja y problemática.