A menos de dos meses de asumir el cargo, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol ha realizado una gran inversión en la cultura del país: un fondo de 3700 millones de dólares que irán destinados al cine, televisión, arte y otros proyectos culturales.
La administración espera hacer de Corea del Sur un “país culturalmente atractivo” y considera que el papel más importante del Ministerio de Cultura es “garantizar el acceso justo a la cultura”. Yoon destacó que las colecciones de arte de propiedad estatal, como las 23,000 obras acumuladas por el difunto presidente del Grupo Samsung, Lee Kun-hee,” deberían ponerse a disposición del público a través de recorridos nacionales”.
Las nuevas propuestas de la administración Yoon también incluyen la transformación de la Casa Azul, el antiguo sitio presidencial en Seúl, también conocido como Cheong Wa Dae, en un complejo cultural. Se espera que se transforme en galerías modernas y contemporáneas para exhibir arte, incluidas unas 600 piezas de la colección de la Casa Azul.
Los ingenieros de la empresa holandesa-noruega, SolarDuck, están desarrollando enormes paneles solares que pueden deslizarse sobre las olas “como una alfombra” en el Mar del Norte, como parte de un proyecto piloto para utilizar los 139 millones de millas cuadradas de espacio oceánico del planeta para la generación de energía.
‘Merganser’ es el nombre del primer “parque solar flotante”, el cual se instalará en las aguas de Ostende, Bélgica, y tendrá una capacidad máxima de 500 kW. El proyecto está siendo financiado por el gigante energético alemán RWE, que espera comercializar la tecnología a partir del próximo año si el plan tiene éxito.
El CEO de SolarDuck, Koen Burgers, afirmó que “la necesidad de energía segura, sostenible y asequible exige respuestas nuevas e inmediatas de la industria en Europa y también a nivel mundial” y subrayó que SolarDuck es parte de esta respuesta, “llevando la energía solar a su próxima frontera, los océanos”
La Universidad Estatal de Ohio desarrolló un sensor bioquímico inalámbrico sin batería que puede detectar el azúcar en la sangre (glucosa) que los humanos excretan de su piel cuando hacen ejercicio, para que sea utilizado como un collar inteligente que va analizando los datos a través del sudor generado por la actividad física.
En lugar de una batería, funciona con un circuito de resonancia que refleja las señales de radiofrecuencia enviadas por un sistema de lectura externo. Los resultados mostraron que el sensor rastreó los niveles de glucosa con éxito, lo que sugiere que funcionará para monitorear otras sustancias químicas importantes en el sudor.
“El sudor en realidad contiene cientos de biomarcadores que pueden revelar información muy importante sobre nuestro estado de salud (…) La próxima generación de biosensores será tan biointuitiva y no invasiva que podremos detectar información clave contenida en los fluidos corporales de una persona” dijeron los expertos.
Con 580 acres de bienes raíces disponibles, el exaeropuerto de Tegel, en Berlín, podrá convertirse en un vecindario sostenible de amplios espacios verdes abiertos, carriles para bicicletas y viviendas asequibles y eficientes.
El proyecto de mejora, llamado Schumacher Quartier, se ha estado gestando desde 2017 y busca abordar la contaminación de los automóviles, la escasez de viviendas y muchas otras cuestiones urbanas modernas. Este espacio podrá dar lugar a más de 5,000 viviendas para más de 10,000 personas, junto con los servicios básicos correspondientes, como escuelas, guarderías, tiendas y mucha vegetación.
Schumacher Quartier proporcionará más de 5.000 viviendas para más de 10.000 personas, junto con los servicios correspondientes, como escuelas, guarderías, tiendas y espacios verdes suficientes. Asimismo, se proyecta como un lugar con “desarrollo urbano amigable con el clima y sensible al agua, movilidad ambiental garantizada y participación de los miembros de la comunidad”.
Es de conocimiento general el hecho de que los perros tienen un sentido del olfato muy poderoso, pero aún hay espacio para las sorpresas, ya que los investigadores identificaron gran extensión del cableado del olor dentro de los cerebros de los canes.
Un grupo de expertos de la Universidad de Cornell mapearon las vías cerebrales olfativas de los perros domésticos utilizando resonancias magnéticas de difusión y expusieron una enorme autopista de información novedosa en el sistema olfatorio y visual de los perros. “Este estudio muestra que el olfato está realmente integrado con la visión en términos de cómo aprenden sobre su entorno y se orientan en el”, indicaron.
«Nunca habíamos visto esta conexión entre la nariz y el lóbulo occipital, funcionalmente la corteza visual en los perros, en ninguna especie”, dijeron y destacaron que este sistema es similar a los sistemas visuales humanos, lo que le permite que los caninos puedan funcionar increíblemente bien, incluso si carecen de su visión.