El paso del tiempo deja su inevitable marca sobre todo lo que toca, y los humanos no escapan de esta realidad. La piel se convierte en el lienzo más visible, comenzando a arrugarse y deteriorarse a medida que envejece. A esto pueden sumarse factores externos que influyen en el envejecimiento y desgasta de la piel.
Biotecnología médica:
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Durante décadas científicos, médicos y profesionales de la salud han trabajado arduamente en buscar una solución que permita detener o ralentizar los efectos del tiempo en la piel. Afortunadamente, estudios recientes han permitido a investigadores encontrar una proteína responsable del mantenimiento de la piel.
Según un artículo publicado en la revista Nature, un equipo de investigadores descubrió una proteína presente en el colágeno llamada COL17A1 la cual es responsable del mantenimiento de la piel. El estudio reveló que cuando los niveles COL17A1 disminuyen, la piel pierde su elasticidad y comienza a arrugarse.
Este descubrimiento le brinda una nueva perspectiva a los científicos sobre los elementos principales que producen cambios en la piel.
La piel constantemente produce nuevas células y se reconstruye a sí misma.
En este proceso, la COL17A1 permite que se reproduzcan células más fuertes, mientras que las más débiles son expulsadas. El envejecimiento de la piel se produce cuando el paso del tiempo, la exposición al sol y el fumar hacen que los niveles de COL17A1 disminuyan.
El resultado es que las células más débiles tomen el control del proceso de regeneración de la piel, produciendo una piel frágil, delgada y con dificultad para cicatrizar. Esto permitió a los investigadores descubrir que al aumentar los niveles de COL17A1, se puede frenar este efecto negativo.
Los científicos a cargo de este estudio pudieron además revelar que, al aplicar dos importantes compuestos químicos a las células de la piel como Y27632 y apocinina, se puede estimular la producción de COL17A1, mejorando así el proceso de curación de heridas y regeneración de la piel.
Aún no se conocen las implicaciones prácticas que puede tener este descubrimiento, sin embargo los científicos aseguran que estos hallazgos pueden brindar una guía para comprender como la producción celular afecta en el proceso de envejecimiento de otros órganos.
En el futuro, podrían desarrollarse nuevas cremas o lociones con ciertos elementos químicos que estimulen la producción de COL17A1, y así colaborar con la regeneración de la piel y su elasticidad. Quizás la eterna juventud pueda convertirse en una realidad gracias a los avances científicos.