Según Daniel Goleman, autor del libro Inteligencia emocional, la empatía consiste en entender las emociones de los demás. Por otra parte, en un nivel más profundo, también se trata de reaccionar ante las necesidades que reflejan las reacciones emocionales de las otras personas. Se trata de un factor clave en la inteligencia emocional porque gracias a la empatía comprendemos los sentimientos de nuestros semejantes, como si los sintiéramos nosotros mismos. Las emociones tienen un gran poder sobre lo que somos, lo que hacemos y cómo nos relacionamos.
Como suele ocurrir en las habilidades interpersonales, la empatía es natural para muchas personas, pero también se puede trabajar en ella de forma intelectual.
Daniel Goleman distinguió en su libro cinco elementos clave:
Es importante recordar que estos tres términos no son sinónimos. La simpatía y la compasión son sentimientos hacia alguien: percibir su malestar y darse cuenta de que sufren. La empatía, por el contrario, permite experimentar los sentimientos de esas personas por uno mismo, entrando en su personalidad y poniéndose en su lugar por medio de la imaginación.
La habilidad de comprender a los demás se puede desarrollar siempre que se desee. No obstante, hay personas que prefieren desconectar sus «antenas» emocionales para no abrumarse con los sentimientos ajenos.
Referencias: