El cuidado y la protección del medio ambiente hoy en día son vitales. Los últimos estudios demuestran que la humanidad y toda la vida sobre el planeta se encuentran en grave peligro si no se toman acciones pronto. Por ello, son muchos quienes han optado por ser agentes del cambio y aportar su granito de arena a la lucha contra la contaminación y el deterioro de los ecosistemas.
La acción individual cuenta, sobre todo si se tiene consciencia de cómo hacer la transición hacia una vida eco-amigable. Esto no quiere decir que se deba vivir encerrado, que no se pueda comprar nada en los supermercados. Solo significa reducir consumos y buscar alternativas donde los recursos se reutilicen.
Son pocos los lugares, pero con el tiempo muchos propietarios se han sumado a esta tendencia de cuidar el planeta.
Existen ya lugares donde platos, cubiertos y vasos son de material degradable y otros no ofrecen pajitas de plástico, que es uno de los mayores contaminantes.
En internet podrás encontrar locales donde apliquen políticas no contaminantes y ofrezcan comida vegetariana o vegana con opciones frescas y deliciosas.
Otra manera de ayudar es simplemente comer en el lugar más cercano a casa, reduciendo el gasto de combustible.
Como acabamos de comentar, el uso de las cañas o pajitas para las bebidas contribuye a unos niveles altos de contaminación.
Actualmente el plástico en los océanos está causando daños irreparables en los ecosistemas. Por eso es necesario reducir el consumo de las pajitas, que tantos años tardan en degradarse.
Trata también de evitar el consumo de cubiertos o vasos de plástico, de tomar agua embotellada o de pedir envases para llevar. Lo más indicado es usar utensilios de metal y vasos de vidrio.
El cartón, de hecho, es un material no contaminante y robusto, por lo que puedes sugerir su uso al encargado del restaurante de comida para llevar. Piénsalo: cuanta más gente lo solicite, antes se conseguirá cambiar los malos hábitos.
Muchas cadenas de comida ya lo hacen, o trabajan con gente local que practica la cosecha urbana.
Esto ayuda de muchas maneras: reduce costos, la comida es fresca y mucha de esa comida puede ser diseñada para lograr crecer en jardines y tierras locales. Busca restaurantes que sean «autosostenibles» y mantengan políticas en pro del cuidado del medio ambiente.
No es tarea fácil, pero un cambio de consciencia ocurre con el ejemplo. Esto no implica que debas dejar de comer cosas ricas, pero sí pensar un poco antes de actuar, para ayudar al planeta y a todas las formas de vida que coexisten en él.
Todos podemos contribuir a un cambio progresivo en nuestros estilos de vida, el planeta depende de todos, tanto de empresas, gobiernos, como de todo aquel que desee seguir viviendo cómodamente en un planeta verde.