La comida picante es muy atractiva y es parte de la gastronomía de muchas culturas como por ejemplo las culturas mexicana e hindú. Muchas comidas que utilizan condimentos fuertes y naturales causan un efecto de satisfacción y saciedad.
Salvo en algunas ocasiones excepcionales, si la comida picante es consumida en exceso, principalmente por las personas que tengan problemas digestivos, puede causar molestias estomacales.
En ese sentido, la introducción de alimentos picantes como ajo, cebolla, pimienta, comino en la cantidad adecuada pueden ser muy útiles para la salud.
Existen muchos alimentos picantes que contienen una sustancia química llamada capsaicina, que es la causante del efecto de ardor y picazón cuando la comemos.
Este componente de los chiles y pimientas cuando lo ingerimos en pequeñas cantidades causa una sensación de calor en la boca, algo común en las personas que están acostumbradas a comer platos picantes.
De la misma manera, la capsaicina actúa como un antiinflamatorio y analgésico; la sustancia puede ser utilizada en el tratamiento del reumatismo y tiene otras propiedades importantes entre ellas fortalecer el sistema inmunológico.
Normalmente se piensa que la única manera de ingerir algo picante es a través de la comida, pero existen otras maneras de consumir algo picante, como veremos a continuación:
Los picantes además de tener la función de dar sabor a la comida, proporcionan muchos beneficios para la salud si son consumidos con moderación:
En algunos casos comer alimentos picantes pueden ser contraindicados, principalmente en aquellos casos en que la persona tenga algún tipo de trastorno diagnosticado en el aparato digestivo.
A las personas que padecen de úlceras, gastritis y otras enfermedades en el estómago o intestino les es recomendable evitar el consumo de la comida picante.
El consumo de dichos alimentos por las personas que sufren de problemas digestivos puede causar irritación y otras molestias.