El informe realizado por la Internacional de la Educación y las Comisiones Obreras (CCOO) revela una alarmante situación en el sector educativo español.
Dos de cada tres profesionales que trabajan en centros escolares padecen problemas de ansiedad o depresión derivados de su labor. Esta cifra evidencia la necesidad urgente de abordar la salud mental del personal docente y laboral en las instituciones educativas.
El estudio, que encuestó a 26.281 personas de 13 países, arroja datos preocupantes.
El 65% de los encuestados en España considera que la docencia es una profesión "muy estresante".
Además, el 73% lamenta la falta de oportunidades para desarrollar una carrera profesional más allá de las aulas. A pesar de estas circunstancias adversas, el 70% de los participantes afirma que volvería a elegir la enseñanza como vocación.
Según Rafael Páez, secretario estatal de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO Enseñanza, los docentes son personas a las que les gusta su trabajo, pero les genera problemas de ansiedad y depresión. Ante esta situación, las Comisiones Obreras exige actuar de manera urgente y abordar la infradotación de recursos en materia de salud mental.
Una de las principales reivindicaciones es aumentar la presencia de psicólogos en el sistema público de salud y en los centros educativos. Actualmente, España cuenta con 5 profesionales por cada 100.000 habitantes, muy por debajo de la recomendación europea de 17 psicólogos por la misma cantidad de población.
Además, CCOO demanda incrementar la plantilla docente, reducir las ratios de alumnos por aula, fortalecer los recursos de orientación y atención al alumnado, implementar protocolos contra el acoso y promover los comités de seguridad y salud en los centros escolares.
Otro factor clave es la valoración social de la labor docente. El 84% de los encuestados afirma que esta profesión está infravalorada.
Por ello, el sindicato insta a las administraciones a realizar campañas de sensibilización para resaltar la importancia del sector educativo.
«Está comprobado que en aquellos países con mejores datos de valoración del profesorado, se registran menos riesgos de tipo psicosociales y problemas de salud mental», afirma Páez.
Carmen Iniesta, secretaria regional de Salud Laboral de CCOO Enseñanza, destaca la necesidad de aumentar la financiación del sector, reducir las ratios y la carga de trabajo.
También señala que el personal docente necesita reducir su carga lectiva para poder preparar sus clases dentro de un horario razonable. Asimismo, enfatiza la importancia de la desconexión digital para evitar el alargamiento excesivo de las jornadas laborales.
La situación requiere una respuesta integral y coordinada por parte de las autoridades educativas y sanitarias. Expertos en salud mental subrayan la importancia de implementar programas de prevención y atención temprana para el personal docente.
Estos programas deben incluir capacitaciones en gestión del estrés, técnicas de mindfulness y recursos para el autocuidado emocional.
Además, es fundamental abordar los factores estructurales que contribuyen al agotamiento y el estrés en el sector educativo.
Esto implica no solo aumentar los recursos económicos y humanos, sino también revisar las políticas y prácticas que generan cargas excesivas de trabajo y responsabilidades adicionales para los docentes.
Las asociaciones de padres y madres de alumnos también tienen un papel importante que desempeñar en este proceso. Promover una mayor comprensión y valoración del rol del personal docente en la sociedad puede contribuir a reducir los estigmas y fomentar un entorno de trabajo más saludable y respetuoso.