El inbound marketing se fundamenta en captar clientes mediante información útil y resaltante, sin contar que combina ciertas técnicas (analítica web, email marketing, marketing de contenidos, marketing en buscadores o SEM, Optimización en Buscadores o SEO y Social Media Marketing) que aportan valor en cada fase por la que pasa el comprador.
Dharmesh Shah y Brian Halligan, creadores de Hubspot, un CRM mediante el cual se optimiza la estrategia, dieron inicio al Inbound Marketing en el año 2005.
Ahora, te estarás preguntado qué es un CRM. Son las siglas en inglés de “Customer Relationship Management”, el mismo cuenta con todas las herramientas necesarias para implementar el marketing, aumentar el volumen de ventas, manejar el contenido y muchos otros servicios orientados a conquistar al cliente.
El Inbound consta de 4 fases, atraer, convertir, cerrar y cautivar al cliente. En ellas se destacan todas las etapas del ciclo de compra de cada uno de los potenciales clientes. En los siguientes apartados detallaremos estas fases:
Esta fase está orientada al posicionamiento en Internet del negocio o empresa. Y tiene como finalidad atraer a los clientes a través de los productos que ofrece el negocio. Es la fase en la que se mejora la infraestructura digital del negocio y se busca incrementar el tráfico hacia el sitio web.
Después de que tus potenciales clientes se han acercado a la empresa, queda el momento de transformarlos de clientes ideales a clientes fidelizados con la marca, haciendo de ellos un contacto (lead). Para eso es necesario llevar a cabo la transformación valiéndose de herramientas, como el CRM.
Aquí es necesario utilizar herramientas como chatbots, lead flows, formularios y otros a través de los cuales se pueda obtener información del cliente, como datos personales, patrones de compra y más.
Es aquí donde se vuelcan los mayores esfuerzos para culminar la venta con éxito. Para esto es necesario hacer trabajar en conjunto los equipos de marketing y venta.
En esta fase el CRM es utilizado como el espacio en el que se recoge toda la información para analizar los detalles que se destacan para alcanzar un buen nivel de personalización.
Luego de que se ha ganado al cliente y se ha superado la fase de la compra, hay que conservar cercanía con este, brindarle apoyo e información. En pocas palabras, generar un vínculo y así mantener la fidelización. La idea no es solo mantener al cliente, sino convertirlo en alguien que promueva la marca.