Tener cámaras de seguridad en el hogar es una excelente opción para proteger la casa de intrusos y robos. Particularmente, las cámaras que se activan con el movimiento suelen ser las mejores en este caso, debido a que ahorra horas de grabación estática y se centra en los momentos en los que podría estar ocurriendo algo sospechoso.
Por desgracia, estos detectores de movimiento suelen activarse no solo con las personas, sino también con las mascotas, por lo que, si se tiene una en casa, se genera un problema.
En el mejor de los casos, habrá un poco de grabación extra registrada con la cámara y, en el peor, las alarmas de peligro se activarán tan constantemente que será mejor simplemente no tenerlas.
Algunas empresas especialistas en alarmas, como Bambai, son conscientes de este problema, lo que las lleva a tomar medidas para que el hecho de tener mascotas no afecte en lo más mínimo la seguridad del hogar de manera negativa.
En el caso de las cámaras de seguridad, algunos nuevos modelos vienen con la función de ignorar ciertos patrones y objetos. Por ejemplo, pueden no tener en cuenta a animales pequeños, basándose en la cámara térmica.
Esto puede ser de gran ayuda, sin embargo, aun así puede haber momentos en los que las cámaras se activen por error, o que, por el contrario, no se activen en una verdadera emergencia. Todo dependerá de la calidad y tecnología de la cámara de vigilancia.
Otra manera mucho más efectiva suele ser contratando a una empresa de alarmas de seguridad, como la anteriormente mencionada.
Este tipo de empresa se encarga no solamente de colocar una cámara, sino de verificar cuando estas cámaras capturan un movimiento inusual. Gracias a esto, se desactivan las falsas alarmas hechas por mascotas y, a la vez, se mantiene una mayor seguridad, al poder confirmar de inmediato cualquier peligro, y controlar el contacto con la policía.
Una de las cosas que más suele preocupar a las personas sobre las empresas de vigilancia que se mantienen activas las 24 horas, 7 días a la semana, es justamente lo referente a la privacidad. Sin embargo, no hay nada de que preocuparse.
Este tipo de empresas tienen acceso a las cámaras solo cuando el cliente así lo desea. De esta manera, se pueden activar las cámaras cuando se sale al trabajo, o se va de viaje, mientras que las mantiene apagadas al estar en casa. Algo ideal si se busca tanto la privacidad como la eficiencia.
Incluso si no se trata de mascotas, los animales pueden llegar a ser un problema para las cámaras de seguridad con sensor de movimiento. Si el sensor es demasiado sensible, y la cámara da para la calle, no sería raro que se activara con un ave que pasa volando, o cualquier otro animal. Nuevamente, para evitar estos problemas hay que buscar cámaras que puedan diferenciar a los animales de las personas o, como hemos mencionado, contratar una empresa de seguridad.