Es casi un hecho que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firme la derogación de las protecciones a la privacidad por internet que fueron aprobadas por la Comisión Federal de Comunicaciones en los últimos días de la presidencia de Barack Obama.
Estas disposiciones obligaban a proveedores de internet, como Comcast o CenturyLink, a solicitar autorización antes de registrar y vender la información de sus usuarios a terceros.
A raíz de este hecho, ¿qué pueden hacer los internautas para protegerse ante la venta de su información personal y de su historial de navegación? Los expertos están de acuerdo en que muy poco se puede hacer, aunque se pueden tomar ciertas medidas.
Precauciones insuficientes
En un momento en que los usuarios utilizan más dispositivos móviles y los proveedores invierten más en anuncios personalizados, el que cualquier proveedor pueda monitorizar y vender tu información digital sin decírtelo asusta.
Utilizar la navegación de incognito no evita que los proveedores sepan qué sitios se visitan. Existen herramientas como Privacy Badger y Disconnect que evitan que los anunciantes registren tu actividad, pero no impedirán que tu proveedor compile tu información.
De acuerdo a Jeremy Gillula (Electronic Frontier Foundation) existen formas sencillas y gratuitas para evitar la monitorización online de los anunciantes, no obstante, las técnicas para eludir que tu proveedor deje de vigilar tu actividad son limitadas y complicadas.
Sin duda, la mejor opción sería obtener los conocimientos de especialistas en seguridad informática. Aprender a hackear desde cero no resulta una tarea tan complicada si se tienen unas nociones básicas de programación e interés en el tema. Si ese no es el caso, las precauciones siempre serán insuficientes.
Las formas de ocultarse
Se puede usar una Red Privada Virtual, o VPN, que protegerá tu actividad en línea de todo el mundo, incluyendo los proveedores de internet. Pero antes de elegir una hay que investigar un poco. Muchas de las VPN se ofrecen como herramientas gratuitas y aseguran proteger tu tráfico, pero sus políticas de privacidad, que muy pocos leen, les permiten monitorizar tu actividad y vender tu información a los anunciantes. De esta forma se generan muchas ganancias.
Los expertos desaconsejan el uso de herramientas que usen términos como “a prueba de la NSA”, “a prueba de hackers” y “cifrado de grado militar”, “anonimato total” en su marketing. Muchas son un fraude.
Kenneth White, director del proyecto Open Crypto Audit Project, sugiere a los internautas una VPN llamada Algo. Para aquellos cuyas habilidades informáticas son más limitadas recomienda Cloak. También afirma que Gillula es un buen programa de resguardo de seguridad que posee un software de privacidad llamado Tor. Este garantiza que tu actividad en la web sea anónima, es decir, que puede ser recolectada pero no asociada al usuario.