A la hora de hablar de un ciclista o un automovilista y sus conocimientos, sin lugar a dudas que dentro de sus habilidades es muy importante que sepa realizar una reparación de un pinchazo, ya que no solo será una cuestión de ahorrar dinero y tiempo, sino que también puede ser crucial para aquellos sitios en donde no haya ninguna asistencia disponible.
No solo es importante saber elegir las mejores llantas, o cuidarlas como recomiendan los expertos de Prodynamics, sino que también es muy importante contar con la habilidad de cómo reparar un pinchazo y a lo largo de la guía detallada iremos puntualizando en aquellos conocimientos para que no tengas ninguna sorpresa en el camino y de tenerla, poder solucionarla.
Es que saber arreglar una pinchadura aporta seguridad y autonomía para quien conduce el auto, dejando atrás lo que puede ser una situación de emergencia con la capacidad de solucionar el problema y evitar una enorme pérdida de tiempo en la espera, como así también lo peligroso que puede ser detenerse en un sitio desconocido. Sin lugar a dudas que este aprendizaje termina generando una gran independencia, sin la necesidad de un tercero, y poder ser autosuficiente.
Si hablamos de reparaciones de pinchazos, estas no suelen ser muy complejas, por lo que la resolución puede ser muy rápida haciendo que ahorres tiempo contando con el conocimiento necesario y así evitar también grandes costos que puede cobrar un profesional para hacerlo. A la hora de pensar en el ahorro de dinero, los kit de reparación de pinchazos y una bomba de aire que se pueden encontrar en sitios especializados como los de marcas como Goodyear, Hankook o Prodynamics, son significativamente más económicos que todos los gastos que puedes hacer con las llamadas de emergencias y hasta reemplazos de neumáticos.
Tanto para automovilistas, como para ciclistas, poder realizar un viaje continuo, o un entrenamiento respectivamente, es sumamente satisfactorio, por lo que interrumpirlo por un pinchazo y no saber cómo repararlo, no solo generará demoras significativas, sino que también cambios de humor en aquellos más impacientes y que dependen de su vehículo para continuar con la rutina. En el caso de los ciclistas no pueden permitirse perder tiempo de entrenamiento en caso de una pinchadura, misma situación para aquel automovilista que viaja por negocios y no puede llegar tarde a su destino.
La conservación del equipo también es otro de los puntos a tener en cuenta ya que saber realizar una reparación de una pinchadura en menor tiempo ayuda considerablemente a lo que respecta con la vida útil del neumático evitando así daños mayores en la misma que a la larga derivarán en un cambio más tempranera, y un desembolso de dinero no esperado. Es por eso que parte del saber reparar un pinchazo, es también importante saber identificar los desgastes anormales que puedan tener los neumáticos y evitar daños y preocupaciones verdaderamente mayores.
El primer de los pasos a tener en cuenta en la preparación es encontrar un lugar seguro en el cual detenerse, mayormente alejado del tráfico y, de ser posible, hacerlo sobre un sitio de área plana, para poder trabajar de manera cómoda. Luego es importante reunir todos los materiales y herramientas necesarias para poder reparar el pinchazo, como son las combas de aire, los kit de reparación y cualquier otro elemento que crea indispensable quien se va a disponer a realizar la reparación.
El segundo paso comienza aflojando las tuercas de la rueda, o en el caso de una bicicleta quitándole el marco, cuidando de todas las piezas pequeñas para no perderlas. La utilización del freno de mano es de vital importancia, como así bloquear las ruedas evitando así que el coche pueda moverse mientras la persona trabaja, ya que este debe ser levantado con un gato, que además debe encontrarse bien afirmado antes de quitar las ruedas.
Luego llegó el momento de quitar el neumático de la llanta, por lo que es necesario trabajar con los desmontables y que poco a poco, mediante un trabajo de deslizamiento para que vaya aflojando el neumático. Los desmontables permiten que, al encontrarse separado la llanta del neumático, el trabajo alrededor del borde sea una tarea no tan compleja para localizar el pinchazo.
Para localizar el pinchazo lo primero que se hace es realizar una inspección visual tanto en el exterior como en el interior del neumático para poder chequear si algún objeto se encuentra ocasionando dicha pinchadura, que de ser así deberá tener un excesivo cuidado a la hora de sacarlo para evitar futuro pinchazos. Uno de los métodos más utilizados para cuando el pinchazo no se logra encontrar es el del agua y el jabón, ya que al inflar ligeramente la cámara y sumergirla la zona que se encuentra dañada comenzar a hacer burbujas.
A la hora de la reparación primero se debe lijar suavemente en el área del pinchazo, más precisamente alrededor para lograr una superficie rugosa que sirva para una mejor adherencia del parche y no se despegue con el paso del tiempo. A continuación se colocará una pequeña capa de pegamento en la zona ya lijada y es necesario esperar que se seque hasta que quede pegajoso al tacto, logrando así la mayor eficacia de su adhesión.
Luego si es hora de colocar el parche, sobre la zona ya preparada con el pegamento y luego se debe presionar de manera firme, asegurando la adhesión que al cabo de uno minutos ya debería estar completamente pegado el parche. Es clave realizar una presión uniforme para evitar cualquier burbuja de aire contraproducente para la durabilidad de la reparación.
Con todo el proceso de pegamento terminado es hora de volver el neumático a la llanta, con el parche asegurado en un lugar donde no se mueva y alineando de manera correcta el neumático para que la cámara no quede con torceduras. Luego se procede a inflar la cámara con la presión recomendada y tras ello, se asegura firmemente las tuercas de las, verificando que la rueda gire de manera libre y asegurada.
Con todo el trabajo realizado faltan los últimos controles por lo que lo primero que se realiza es la verificación de la presión adecuada del neumático, teniendo en cuenta cuales son las especificaciones que brinda el fabricante para evitar una presión incorrecta que afecte de manera directa la seguridad y el rendimiento. La última revisión es la de constatar que todo ha sido instalado de nuevo de manera correcta y el buen funcionamiento del neumático, donde el parche siga adherido y no exista ninguna fuga de aire.
Sin lugar a dudas que sabes reparar un pinchazo es contar con una habilidad preciada que puede a la larga ofrecer significativos beneficios, sabiendo que si cuentas con las herramientas correspondientes y sigues el paso a paso descrito, la reparación será una tarea más que sencilla y servirá para evitar pérdidas de tiempo y dinero, como así también mejoras en la seguridad y la autonomía.