Las picaduras de los mosquitos se dan especialmente en los momentos en los que el clima es agradable y existe cierto grado de humedad. Estos pequeños insectos se camuflan muy bien en el ambiente gracias a su diminuto tamaño y suelen atacar por la noche, así que detectarlos puede ser bastante complicado.
Además de las molestias y picores que pueden generar, las picaduras pueden ser realmente peligrosas en determinados casos. Si los insectos en cuestión son portadores de parásitos o virus, pueden llegar a transmitirnos enfermedades y complicar considerablemente el estado de nuestra salud. En algunos casos, se pueden crear también infecciones o reacciones alérgicas inesperadas.
En las zonas en las que abundan, es interesante poner medidas preventivas para evitar que esto ocurra o, al menos, minimizar la exposición. A continuación, te mostramos las claves para terminar con el ataque de estos insectos.
Pese a que estos bichos son muy ágiles y pequeños, actualmente hay algunos sistemas que nos permiten zafarnos de ellos con bastante éxito. Implementarlos de cara a la primavera y el verano, los momentos de mayor proliferación, puede ayudarnos a pasar la temporada sin sufrir picaduras.
En la actualidad, las empresas especializadas en persianas como Persianas Hernández tienen un servicio de instalación de mosquiteras que resulta de lo más efectivo. Estas telas especiales se pueden implementar en las zonas clave de las viviendas para evitar que los insectos tengan acceso a ellas y ataquen por la noche. Es uno de los sistemas más eficientes, ya que se crea una barrera física que dificulta la entrada a las estancias en las que descansamos.
En los momentos en los que se permanece en el exterior hay que tomar medidas diferentes. En este caso, los repelentes cutáneos son una buena solución. Se pueden aplicar con diferentes métodos hoy en día, pues están a la venta en formato de roll-on, toallitas o lociones. Son inofensivos para las personas y para los insectos, ya que no contienen ningún veneno letal, simplemente desprenden un aroma que los mantiene alejados y que nos hace menos atractivos para el pinchazo.
Los enchufes vaporizadores tienen un efecto similar a los repelentes cutáneos, pues desprenden determinados aromas que mantienen alejados a los mosquitos. En este caso, protegen un área en concreto como puede ser el dormitorio o la sala de estar.
La protección de las pulseras es algo limitada, pero nos puede servir como extra en determinados momentos. Lo que contienen es citronela, un elemento cuyo olor espanta a estos bichos y que los hace mantenerse fuera de nuestro alcance. Simplemente, se colocan en la muñeca y se llevan durante el tiempo que se quiera disfrutar de su protección.
Como hemos visto, en la mayoría de los casos se trata de emplear olores que disgusten a los mosquitos y que los mantengan alejados. Esto es algo que también se puede hacer con recursos naturales y sencillos que podemos tener en casa fácilmente. Uno de los trucos más habituales es colocar un vaso de vinagre o emplear ciertas hierbas aromáticas como la propia citronela, el tomillo o los eucaliptos.