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Compositores del Romanticismo: los 25 músicos románticos más importantes del periodo y sus obras clave

La época del Romanticismo estuvo repleta de compositores románticos y compositoras que dejaron una huella histórica musical. En esta entrada te contamos quiénes son los 25 compositores del Romanticismo más importantes del siglo XIX. 

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Los 25 compositores románticos más relevantes

La era romántica produjo muchos compositores que son nombres familiares entre las audiencias de música clásica de la actualidad e inspiró a muchos de los compositores de música moderna. Estos son los hombres y mujeres más notables del género:

1. Ludwig van Beethoven

El alemán Ludwig van Beethoven (1770 – 1827) nació con el talento musical, a temprana edad empezó a tocar piano y a los ocho años hizo su primera actuación pública. Tiempo después se sumó como músico de la corte en Bonn de 1787 a 1792, cuando se fue a Viena (hasta 1800) y empezó a crear su nombre como alguien reconocido. No obstante, tuvo que lidiar con sus problemas de audición.

En ese entonces, la mayor parte del repertorio de Beethoven era música clásica, pero, en el siglo XIX, al no estar tan conforme con sus partituras, inició su viaje hacia el romanticismo, que se considera fue un periodo glorioso mientras buscaba el equilibrio entre lo clásico y lo romántico. 

Obras como Tempestad (Sonata, 1802), 3.ª Sinfonía (1803) y su Sinfonía n.º 9 son referentes del romanticismo temprano, que luego sentaron bases para lo que vendría en los años siguientes.

2. Frederic Chopin

Frederic Chopin (1810–1849) fue un pianista y compositor polaco y uno de los músicos del Romanticismo más conocido por sus piezas escritas para piano, destacando en géneros como el nocturno, el vals y la polonesa. Chopin rápidamente obtuvo el éxito que merecía tras actuar en círculos reducidos de las élites sociales, y también pudo ganar dinero impartiendo su conocimiento. 

La forma en la que hizo música vino de las canciones populares de Polonia y esto creó una especie de fusión entre nacionalismo y romanticismo. Chopin fue uno de los compositores de piano más populares, y sus obras más notables son: Fantasy on Polish Airs (1830), Fantaisie-Impromptu (1834), 24 Preludes (1839) y Nocturno en Do sostenido menor, Op. Póstumo (1870). 

3. Franz Liszt

El austro-húngaro Franz Liszt (1811 – 1866) fue reconocido como un rockstar del romanticismo gracias a su destreza con el piano en el periodo del Romanticismo. De acuerdo a los historiadores, Liszt fue una figura legendaria en toda Europa, tanto así que las personas viajaban de todas partes, transitando largas horas de camino, solo para escucharlo tocar. 

El nombre de Franz era popular ya que podía permitirse viajar por toda Europa para dar sus recitales, pero también para enseñar (también de forma gratuita), cada vez que podía. Liszt también escribió música sinfónica y es por ello que es considerado el inventor del poema sinfónico. Por otro lado, sus obras más reconocidas son: 

  • Variation on a Theme by Diabelli (1822)
  • Etude in Twelve Exercises (1826)
  • Réminiscences de Don Juan (1841)

4. Johannes Brahms

Johannes Brahms (1833-1897) fue un compositor alemán y un pianista honorable que obtuvo reconocimiento por su estilo más clásico en comparación con otros de los músicos del siglo XIX que también eran compositores importantes del Romanticismo.

Brahms nació en una familia luterana, así que mostró más afinidad por un sonido barroco y clásico, pero lo hizo de una forma más moderna, adaptada a sus gustos, los cuales eran sumamente perfeccionistas. De hecho, el autor podía descartar piezas que, a ojos de los demás eran una maravilla, para él no eran lo suficientemente buenas.

No obstante, en esa búsqueda de la perfección mostró su gran dominio del contrapunto, que le valió comparaciones con Johann Sebastian Bach y Ludwig van Beethoven. Brahms compuso para piano, orquesta sinfónica, voz, coro y  sus obras más populares son:  Piano Quartet, Op. 26 (1861), Symphony No. 1 (1876) y Piano Sonata in F minor (1853).

5. Giuseppe Verdi

Giuseppe Verdi (1813-1901) fue un compositor italiano conocido por sus extraordinarias óperas, capaces de generar emociones intensas y penetrar en la psique de los oyentes. Así de bueno fue Verdi, quien está entre los autores del Romanticismo musical más conocidos.

Al igual que Chopin, Verdi también era muy nacionalista y eso lo hizo destacar como figura política en Italia. Por otro lado, el estilo musical de Giuseppe Verdi no tiene parecido, sus sonidos no se comparan con los de artistas románticos del pasado ni del presente; lo que él logró dejó en claro su capacidad y habilidad para componer. 

Las obras de Verdi no carecen de expresión ni de sentimientos, es algo que se puede notar en piezas como 

  • Rigoletto (1851)
  • La traviata (1853)
  • Aida (1871)
  • Requiem (1874)

6. Vincenzo Bellini

Otro de los artistas del Romanticismo más reconocidos es el compositor italiano Vincenzo Bellini (1801-1835), quien se hizo popular por sus óperas de canto con largas líneas melódicas que podían transmitir emociones dignas de las mejores canciones del Romanticismo.

Compositores famosos como su compatriota Verdi, Chopin y Liszt, no repararon en elogiar la destreza de Bellini y su capacidad para combinar texto con melodía e instrumentación para producir piezas hermosas y significativas.  

Bellini no buscó transformar la ópera italiana, pero sí añadió su toque mágico e inigualable que le dio vida sus obras populares: Norma (1831), La sonnambula (1831), I Capuleti ei Montecchi (1830) e I puritani (1835).

7. Richard Wagner

Uno de los compositores del Romanticismo más importantes fue el alemán Richard Wagner (1813 -1883) quien se vio fuertemente influenciado por la música Beethoven y  por el poeta musical  Franz Schubert. Además, como también era un amante del teatro y fanático de Shakespeare, buscó la forma de unir todo lo que le gustaba.

En este sentido tomó parte de las palabras de Shakespeare y las melodías de Beethoven para hacer damas musicales; encargó de presentar narraciones vívidas y pasajes instrumentales extendidos sin canto y logró atrapar a los oyentes. Sus piezas más valiosas fueron:

  • The Flying Dutchman (1843)
  • Tannhäuser (1845)
  • Tristan und Isolde (1865)
  • The Ring of the Nibelung (1869–76)

8. Johann Strauss II

Johann Strauss II (1825-1899), también conocido como “El rey del vals”, fue el hijo mayor de John Strauss I, que decidió ir contra los deseos de su padre y no abandonó su vena musical a pesar de que consiguió trabajo en un banco. El austriaco se las arregló para estudiar violín a escondidas y, en 1844, dirigió su primera banda en un restaurante de Viena. 

Entre 1849 y 1869 ya se había hecho muy popular por llevar, junto a sus hermanos Josef y Eduard, la orquesta que antes fue de su padre. Para 1870 les cedió la dirección y empezó a escribir música que quedó para la posteridad y se convirtió en una influencia para las nuevas generaciones. 

Strauss II escribió más de 400 canciones de baile que incluían valses, polcas, cuadrillas, operetas y ballets.  Entre sus obras populares podemos contar la grandiosa An der schönen blauen Donau o The Blue Danube (1867), Morgenblätter (1864) y Künstlerleben (1867). 

9. Pyotr Tchaikovsky

El compositor ruso más popular de todos los tiempos fue y ha sido Pyotr Tchaikovsky (1840–1893), el hombre que adoraba a Mozart y su música y lo llamaba “el Cristo de la música”.  Tchaikovsky, quien estaba fascinado por la música italiana, fue criticado por compatriotas que afirmaron que él no los representaba en la música, pero la historia dijo lo contrario: Pyotr fue una figura importante e influyente a niveles increíbles para la época del Romanticismo.

Las melodías afinadas y armoniosas de Tchaikovsky, uno de los mejores compositores del siglo XIX, se dejaron escuchar en sus piezas impresionantes, pintorescas, emocionales y catárticas. Tal es el caso de sus piezas más famosas y entrañables: 

  • Romeo and Juliet (1869)
  • Swan Lake (1876)
  • Manferd (1885)
  • The Nutcracker (1892)

10. Georges Bizet

La historia de Georges Bizet (1838-1875) es algo desafortunada porque, quizás, la suerte no estuvo de su lado. El francés fue uno de los compositores del Romanticismo musical con una fama peculiar, pues destacó a nivel académico-musical por su habilidad y destreza para la composición, pero no fue tan popular como se esperaba.

Y es que Bizet no era un hombre de mostrarse e interpretar sus piezas  en entornos públicos. Lamentablemente, antes de que Bizet pudiera saborear las mieles del éxito, murió tres meses después del estreno de Carmen, su única y más famosa obra.  

Georges Bizet creyó que su pieza sería un fracaso y se fue con esa sensación a la tumba; murió a corta edad y todo lo que escribió se perdió en el olvido o fue regalado a otras personas. Es imposible saber si con su talento hubiese cambiado la ópera del Romanticismo en Francia. 

11. Giacomo Puccini

El compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924) dejó su huella en la música del Romanticismo con su ópera lírica influenciada por Wagner y Verdi.

La Bohème (1896), Tosca (1900), Madama Butterfly (1904) son sus obras más destacadas por toda su composición. Sus obras suelen contar historias de amor conmovedoras que se centran en la protagonista y luego tiene un desenlace doloroso y trágico. Su música se expresa de forma refinada, con una orquesta limpia y sonidos sutiles que fácilmente evocan las imágenes de lo que las letras transmiten de forma sonora. 

El sonido de Puccini lo posicionó como uno de los compositores del Impresionismo y Romanticismo más importantes del periodo romántico, y sirvió de influencia para ahondar las raíces del género en el siglo XIX.

12. Gustav Mahler

Otra forma extraña de ganar popularidad fue el caso de Gustav Mahler (1860-1911), el director de orquesta y compositor austriaco tenía unos métodos de enseñanza y musicalización “impredecibles y volátiles” y por eso fue muy criticado, y su música fue ignorada por unos 50 años. No obstante, su aporte a la música clásica del Romanticismo fue invaluable, pues se encargó de combinar varias corrientes del Romanticismo en música.

El talento musical de Mahler se empezó a apreciar tras su muerte, y a partir de 1960 las piezas clásicas del austriaco empezaron a ganar notoriedad, más que nada entre la generación joven; vivieron la experiencia sonora que regalaba la intensidad y la pasión que Mahler imprimió en sus obras románticas.  

Las obras más populares de Mahler fueron sus 10 sinfonías, entre ellas la Sinfonía n.º 5 (1902), sinfonía n.º  8 (1907), y Sinfonía n.º 9 (1910).

13. Isaac Albéniz

En este ranking de pianistas está uno de los compositores del Romanticismo españoles más destacado: Isaac Albéniz (1860-1909). Andemás de ser un nacionalista virtuoso, Albéniz desarrollló su talento con el piano a la edad de cuatro años y a los 12 años empezó a escaparse de casa para dar conciertos mostrar sus habilidades. 

Su padre lo aceptó y luego le dejó estudiar música. Tiempo después, en 1883, Isaac impartió clases en Barcelona y Madrid, y siguió ampliando sus conocimientos y componiendo. Sin embargo, su salud se deterioró y murió a causa de una nefritis. 

El legado de Albéniz siguió vivo por sus piezas melódicas con ritmos y armonías propias del folclore de España. Sus obras más notables son:

  • Tango en re mayor (1890)
  • Cantos de España (1898)
  • Iberia (1905-1909)

14. Louise Farrenc

Louise Farrenc (1804-1875) fue una compositora francesa que nació en una familia de artistas e inició con los estudios de piano a la edad de 15 años, pero interrumpió brevemente sus estudios cuando se casó a los 17 años. De 1842 a 1873 fue profesora de piano en el Conservatorio de París, donde compuso la mayoría de sus piezas para sus alumnos; tiempo después probó con la música de cámara y  música orquestal. 

Farrenc tuvo una hija, Victorine, que fue una pequeña estrella en ascenso, aunque murió muy joven y no pudo explotar más su talento. Louise se dio a la tarea de editar, difundir y defender la música de Victorina, interpretándola con frecuencia en conciertos. 

La compositora escribió tres sinfonías, todas inéditas, y se interesó por los repertorios de piano de los siglos XVII y XVIII, que continuó investigando hasta que murió en 1875. Sus obras más destacadas fueron: No. 1 in E minor y No. 2 in E-flat major (1834) y Thirty Études in all Major and Minor Keys (1845). 

15. Fanny Mendelssohn

La alemana Fanny Mendelssohn (1805-1847), hermana del músico Felix Mendelssohn, fue una de las mujeres compositoras del Romanticismo que destacó por su habilidad como compositora y luchó contra el sexismo que existía en la época, donde no estaba bien visto que una mujer ganara dinero haciendo música.

Fanny no se dejó opacar y se convirtió en una referencia de la música alemana. De hecho, ella interpretó sus propias obras junto con las de Mozart y Bach, pero era muy raro verla presentarse en público. Solo publicó unas cuantas piezas y, de acuerdo a los historiadores, es posible que su hermano se haya apropiado de varias.

La música de Fanny quedó en la mente de todos por su liricismo y la inclusión de composiciones neobarrocas. Su obra más conocida es Easter Sonata (1828).

16. Clara Wieck Schumann

En Alemania también se hizo Clara Schumann (1818-1886), quien probablemente fue una de las pocas mujeres que recibieron reconocimiento por sus obras musicales del Romanticismo en una era dominada por hombres, que eran los compositores más importantes del Romanticismo. 

Clara no pudo ser ignorada en su época, fue profesora de piano y también fue conocida como “La Reina del Piano” por sus piezas virtuosas y su faceta como lieder en el siglo XIX. 

No obstante, Clara se casó con el compositor Robert Schumann, quien (según los musicólogos), le truncó su carrera para que se enfocara en su música, su familia, y no en su propia carrera. Asimismo, aseguran que Clara y Robert defendían los trabajos de cada uno, pero las obras de él tuvieron más prioridad. 

Sus composiciones más celebradas son: Piano Concerto (1836), Liebesfrühling (1841), Drei Romanzen (1853). 

17. Emilie Mayer

Emilie Mayer (1812-1883) fue una pianista alemana que se dedicó a la composición desde temprana edad, pero en su empeño en crecer musicalmente se dio en la adultez. Viajó por Europa con sus hermanos en busca de que sus piezas se publicara y fueran interpretadas para que se conocieran un poco más.

No obstante, no corrió con la suerte de que fueran tomadas en cuenta; solo pocas obras se publicaron. Mayer escribió varias sinfonías, obras corales, oberturas sinfónicas y, además de componer, fue una apasionada de la escultura. Su trabajo está en exhibiciones en toda Europa. 

18. Josephine Caroline Lang

La compositora alemana Josephine Caroline Lang (1815-1880) creció en una familia de músicos: su abuela y su madre eran cantantes soprano, padre era director de música de la corte y sus tías eran pianistas y cantantes soprano y contralto. Explotó su talento gracias a su madre y las influencias de Mendelssohn, que confiaron en ella para ser una pianista prominente; su primer concierto público lo dio a los 11 años. 

Josephine escribió varios libros de canciones que tenían las bases líricas de Robert y Clara Schumann, fue profesora de música, le gustaba cantar y acumuló más de 40 piezas de música para piano. 

19. Elfrida Andrée

Elfrida Andrée (1841-1929) fue una compositora sueca que compuso más de 100 obras de la música en el Romanticismo. Elfrida estudió composición y órgano en la Real Academia de Música de Estocolmo, y luego en Copenhague. 

Andrée trabajó como organista en Estocolmo entre 1861 y  1867, y después tomó la dirección de la academia de música de Gšteborg, donde culminó su carrera como artista de la música clásica y romántica.  Entre sus piezas más famosas está Tva Romanser (1887).

20. Teresa Carreño

Teresa Carreño (1853-1917) fue una compositora romántica venezolana a la cual consideraron como una niña “superdotada” porque mostró su talento con el piano a los seis años. Sus padres y ella se mudaron a Nueva York tras los sucesos políticos de Venezuela, y aprovecharon de impulsar la carrera de Teresa, quien años más tarde sería conocida como “La Valquiria del Piano”.

Teresa recibió clases de Louis Moreau Gottschalk y a los nueve años ya acumulaba unas doce presentaciones ante el público de Boston. La primera composición publicada de Teresa fue dedicada a su mentor: The Vals de Gottschalk, op 1 . Además, un evento que marcó su vida fue la presentación en la Casa Blanca ante Abraham Lincoln.

La música de Teresa tenía un gran nivel técnico y eran muy sofisticadas, estuvieron marcadas por el drama y la melancolía. Compuso unas 40 obras para piano y, entre ellas, Tendeur, Mi Teresita (1885) y Pequeño Valz también destacaron. 

21. Amy Beach

Amy Beach (1867-1944) fue la primera compositora exitosa de Estados Unidos, que se hizo tan famosa que pudo viajar a Europa como pianista, interpretando sus propias composiciones con gran éxito, y fue muy aclamada. Fue una de las mujeres compositoras del Romanticismo más destacadas de su país.

La música de Beach era principalmente de la corriente romántica, pero posteriormente pudo experimentar con otras armonías y técnicas más exóticas. Por otro lado, sus obras más famosas incluyen Mass in E-flat major y Gaelic Symphony.

22. Alma Mahler

La compositora austriaca Alma Mahler(1879-1964) no solo fue conocida por ser esposa de Gustav Mahler, sino por su aporte a la música romántica, y porque sus piezas tenían una especie de humor y sátira que no se encuentra en otros compositores de la época del Romanticismo. 

Según los historiadores, Gustav le ordenó que dejara de componer y se dedicara a la familia; ella lo hizo, pero en 1915 retomó sus días de composición. Se estima que Alma Mahler hizo más de 70 canciones para piano y música de cámara, pero solo sobrevivieron unas 17 canciones, entre ellas Sinfonía n. ° 6 y Sinfonía n. ° 8.

23. Cécile Chaminade

Cécile Chaminade (1857-1944) se interesó por la música gracias a su madre, quien fue una pianista y cantante aficionada. Se preparó en el Conservatorio de París, y en 1880  se convirtió en una de las compositoras francesas más destacadas de la época; destacó entre hombres y mujeres compositores del romanticismo.

Las piezas de Chaminade eran muy melodiosas, con texturas claras y memorables; se mantuvieron en la popularidad hasta que llegó el modernismo. Cécile, quien era una invitada habitual de la Reina Victoria, se centró en obras de personajes y publicó más de 400 obras que compuso en toda su vida.

24. Rebecca Clarke

Rebecca Clarke (1886-1979) fue una violinista y compositora clásica inglesa muy conocida por su música de cámara con la viola, además se le considera como una de las máximas exponentes del género romántico británico en los tiempos de la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

Clarke, era conocida por su creatividad, pero no se dedicó  tanto como se esperaba, quizás reservó muchas composiciones para ella, pero sus conjuntos de cámara exclusivamente femeninos fueron muy celebrados. Por otro lado, sus obras más destacadas, como la Sonata para viola y  Morfeo para viola y piano, estuvieron fuertemente influenciadas por varias tendencias de la música clásica del siglo XX.

25. Florence Price

Florence Price (1887-1953) fue una compositora estadounidense conocida por ser la primera mujer afroamericana en destacar en la música del romanticismo. Price estudió en el Conservatorio de Música de Nueva Inglaterra, con especialización en piano y órgano, y en 1910 fue jefa del departamento de música de la Universidad Clark Atlanta. 

Entre 1931 y 1932 fueron sus días dorados de la composición y fue galardonada por sus trabajos. Su música combinaba los elementos del romanticismo con lo clásico y los sonidos espirituales afroamericanos; sus composiciones también tenían influencias de Tchaikovsky y otros compositores románticos de Europa. Algunas de sus obras famosas son: The Apollo String Quartet  y Symphony No. 1 in E minor. 

Las características musicales del Romanticismo

El período romántico de la música tenía ciertas características como la emoción y la expresión que quedaba plasmada en las obras de compositores románticos, quienes combinaban lo barroco con lo clásico y  la música renacentista. Las características clave de la época son:

Emociones y sentimientos

En las distintas formas musicales del romanticismo -las explicamos más adelante- predomina la necesidad de plasmar las emociones y sentimientos en las melodías. Sin embargo, una de las principales características musicales del Romanticismo que no solo era se trataba del amor, también podía expresar odio, tristeza o hablar del desamor y la muerte. 

Instrumentos

Los compositores del Romanticismo adoptaron un estilo más fino que la música clásica, e hicieron piezas con densas orquestaciones. Entre los instrumentos del Romanticismo más usados, además del piano, estaban los de viento (metal), percusión, bongos y cuerdas. 

Música narrativa

En el siglo XIX la música narrativa o programática también formó parte de las características características del Romanticismo musical. Los compositores importantes del Romanticismo se enfocaron en contar una historia a través de instrumentos y melodías.

Nacionalismo

Como hemos dicho anteriormente algunos de los músicos más importantes del siglo XIX, estaban orgullosos de su patria, y el nacionalismo fue un rasgo que se fue incluyendo en la música clásica romántica.

Escritura cromática

La música en el Romanticismo abandonó las formas tradicionales de la música clásica tradicional, y empezaron con la escritura cromática, la cual le hace contraste a una clave fija. De esta manera las piezas se convirtieron en algo mucho más expresivo con acordes y melodías fluidas. 

Formas musicales más populares del Romanticismo

En esta sección repasamos algunas de las formas musicales que más emplearon los compositores románticos en el siglo XIX. 

Sonata

Músicos importantes como Brahms, Liszt y Chopin se encargaron de crear un repertorio destacado de sonatas (solo melodías) en la época del romanticismo. Se empleaba más que todo en piezas de piano y violín.

Sinfonía

La sinfonía existe desde los tiempos de Beethoven y de ahí se engancharon los compositores del Romanticismo para crear obras largas y conmovedoras que contaban historias de amor y tragedia. 

Rapsodia

La rapsodia fue muy utilizada en las composiciones de la música del romanticismo. Contaba de una obra llena de dinamismo, sin estructura formal, con una duración indeterminada, en la cual se exponían distintas ideas del artista.

Nocturno

Con este “género” los artistas del romanticismo pretendían evocar el sonido natural de la noche en sus largas piezas compuestas por melodías suaves que reflejaran las emociones humanas. 

Vals

El vals, una forma de música de baile en triple metro, viene  del siglo XVII y en la época del romanticismo se popularizó por las obras de músicos del Romanticismo como Chopin, Brahms, Strauss II y Tchaikovsky.

Preludio

El preludio en la música del romanticismo es una pieza corta que funciona como una introducción para otra obra que, generalmente, es más extensa que la inicial.

Polonesa

La polonesa fue un sonido “heroico” que se le daba muy bien a Chopin, era un sonido de vals o danza ceremonial que se basaba en los sonidos del folclore de Polonia. 

Obertura

Obertura (o “apertura”) es una especie de preludio que en el romanticismo se transformó en una especie de suite orquestal. El piano del Romanticismo y las oberturas eran una especie de llamado de atención al público para que prestara atención a la obra que venía a continuación. 

Resulta interesante saber cómo el Romanticismo, compositores del Romanticismo, piezas magistrales y todo un movimiento artístico evolucionaron para inspirar a otros géneros musicales. Pues los trabajos que hicieron estos compositores románticos, cada uno con su toque personal, quedaron marcados en la historia para generaciones futuras.

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