El conocimiento vulgar no necesita un manual, lo adoptamos de manera natural y espontánea por medio de la interacción con las personas de nuestro entorno y el medio ambiente. Es básicamente un conocimiento cotidiano heredado por generaciones y que surge de la experiencia y el convivir de los grupos sociales. Es el denominado sentido común al que todos en el planeta tenemos acceso y el que nos pauta las acciones y comportamientos del día a día. A continuación veamos las características de qué es el conocimiento ordinario; detalles de lo qué es el conocimiento vulgar y científico y diferencias entre el saber vulgar y saber científico
Saber popular:
Qué es, características, ejemplos y diferencias entre el conocimiento popular y el científico
Es un término identificado con muchas otras denominaciones: saber vulgar, saber popular, saber común, conocimiento ordinario, conocimiento ingenuo, conocimiento empírico, conocimiento precientífico o no especializado. El filósofo griego Platón fue quién diferenció el conocimiento vulgar (doxa) y el conocimiento científico o formal (episteme); es decir las opiniones salvajes y cultas.
Sin embargo, la denominación vulgar en el ámbito del conocimiento no está relacionada al término grosero sino popular, del latín vulgus que traduce común; ya que este tipo de comprensión es el que se aprende de la interacción social o socialización y la herencia cultural.
El conocimiento ingenuo, se absorbe en el medio ambiente en el que la persona nace y se desarrolla y es transmitida de una generación a otra, comprende un acumulado de saberes genuinos, desordenados y espontáneos que las personas suman a través de la experiencia, el contacto directo con las cosas y la sociedad.
Nos permite realizar las tareas cotidianas e incluye datos básicos conocidos por toda la población, es el discernimiento de que caer o quemarnos nos puede doler o de cómo manipular los botones de un microondas. Es el denominado también sentido común.
Un elemento particular del saber popular es que no requiere validez pues son patrones validados que se repiten en colectividad como ciertos, habitualmente de carácter emocional y en algunas ocasiones esotérico o religioso. La experiencia de vida es la encargada de brindar estos conocimientos, algunos de ellos indispensables aunque no puedan ser demostrables.
El conocimiento cotidiano o vulgar es un conocimiento práctico que no necesita ser comprobado o controlado por un método lógico o sistemático, según el concepto de conocimiento precientífico, no obstante lo que puede ser en una cultura, país o grupo puede no ser conocimiento común en otra cultura. Lo opuesto a este saber es la información científica que debe ser citada ya sea con estadísticas, tablas, referencias a estudios e investigaciones, etc.
Tenemos claro que el conocimiento vulgar es el conocimiento popular, común, cotidiano que manejamos todos los seres humanos en el planeta para interactuar. Depende más del sentido común que de la preparación o intelecto, es auténtico y espontáneo y se imparte de manera simple y habitual. Estas son algunas de las características de lo qué es conocimiento ordinario:
A través del conocimiento ordinario, las personas aprenden sobre las cosas que rodean su entorno y se transmite de persona a persona o se absorbe del medio ambiente. Está estrechamente relacionado con la socialización y la herencia cultural, pues comparte las experiencias de vida propias y ajenas.
El saber común es básicamente la información conocida por todos, usualmente relacionada a la comunidad o cultura a la que pertenece cada persona. Corresponde al patrimonio cultural heredado por generaciones.
El conocimiento vulgar no tiene orígenes claros, se fundamenta en posturas personales y emociones, no va más allá de lo que perciben los sentidos, sin embargo permanece arraigado en el tiempo.
Este tipo de conocimiento no pertenece a una materia específica como la historia o la ciencia; puede incluir una amplia gama de temas como la literatura y el entretenimiento.
Este conocimiento se organiza sin obedecer a un orden lógico y no acumulativo porque su aplicación es arbitraria, sin considerar ideas ya formuladas.
El conocimiento vulgar es la información que se acepta como válida sin tener que confirmarla, porque siempre ha sido conocida o dada por sentada. Sus descripciones y definiciones son poco precisas. Se sostiene en la aceptación de actitudes corrientes y se apoya en creencias y supuestos no verificables.
Como el conocimiento vulgar es heredable a través de la cultura colectiva y no del estudio científico, los principales ejemplos están relacionados a elementos que se desarrollan en la práctica y convivencia social, maneja en concreto conceptos de acción popular como refranes, prejuicios y pseudociencias que interpretan de un modo superficial el saber formal. Los ejemplos de conocimiento común están basados en aprendizajes y manifestaciones con sentido común social, creencias y relatos basados en la experiencia.
Existen una extensa lista de diferencia entre estos dos tipos de conocimientos, pero partimos de que la filosofía vulgar es una práctica que comparte todo ser humano en el planeta, incluso los responsables de dar validez al conocimiento científico, el cual está limitado al ámbito académico y profesional, pues es parte del conocimiento ingenuo las actividades simples y comunes del día a día. Conozcamos los límites que distinguen ambos conocimientos:
Conocimiento vulgar | Conocimiento científico |
Se adquiere por azar, dogmático y heredado | Se adquiere mediante razonamiento y análisis |
No es comprobable, pues está sujeto a experiencias y emociones. | Es comprobable, puede estar basado también en la experiencia y la ciencia. Contrastable y factico. |
Es subjetivo | Es objetivo |
Es inexacto, impreciso, no definido. | Es sistemático, surge del conocimiento acumulativo y procedimientos. |
Tras esta lista de comparaciones se puede caer en el error de pensar que el conocimiento vulgar o conocimiento cotidiano carece de valor e importancia, pues se tiene la creencia de que sin base científica algo está errado o equivocado, pero no existe nada más alejado de la realidad. Este tipo de saber es el que nos acompaña en casi todas nuestras manifestaciones humanas y no hay persona en el mundo que no lo requiera para vivir en comunidad, al menos adecuadamente. Es la sabiduría esencial para orientar el comportamiento colectivo e individual, las buenas relaciones humanas y el cumplimiento justo de nuestro papel como actores de una sociedad.