El Proyecto Patrimonio Cultural y Desarrollo Urbano (CHUD, por sus siglas en inglés), patrocinado por el Banco Mundial y los gobiernos de Francia, Italia y Líbano, financió la remodelación y conservación del Templo de Baco, dios griego del vino, construcción con casi tres mil años de antigüedad ubicada en la ciudad de Baalbek, Líbano, donde se trata de fortalecer la actividad económica y comunitaria a través de la recuperación de cinco ciudades históricas.
A partir del año 2003, el Banco Mundial, apoyado por los gobiernos de Líbano, Francia e Italia, inició este proyecto cuyo fin principal es el rescate del patrimonio y la adaptación a un sistema que permita la inclusión social, el desarrollo económico sustentable y la generación de empleos, procurando dinamizar la economía.
Empleos para mano de obra local
Hasta el momento se han generado dos focos principales de trabajo. El primero está enclavado en la ciudad de Tiro, un puerto del Mediterráneo cuya infraestructura venía deteriorándose con el tiempo y manteniendo a sus habitantes en situación de pobreza y desesperanza.
A pesar de haber sido uno de los puertos fenicios más importantes de su época, Tiro se transformó en un reducto abandonado hasta la transformación propuesta por el proyecto Patrimonio Cultural y Desarrollo Urbano, que logró revitalizar la vida económica de la zona con la participación de sus habitantes.
El reacondicionamiento del puerto, la ampliación de las aceras, la mejora de la iluminación, la rehabilitación de las calles, la creación de una plaza pública y un mercado para la venta de hortalizas, ropa y carne, le cambiaron el rostro a la ciudad, imponiéndole mayores patrones de seguridad para el intercambio comunitario y social, y para la creación de nuevas empresas de atractivo turístico.
Algunos refugiados sirios también se benefician
Con el regreso de la pesca como actividad económica principal, el proyecto promovió la construcción de muelles, la reparación de equipos y el desarrollo de un gran depósito. De igual manera se reparó una estación de servicio colectivo, donde los pescadores pueden obtener sus implementos a menor costo.
Se construyó, además, un mercado de subastas, una cafetería y una oficina para el funcionamiento del sindicato de pescadores. Con todas estas mejoras se espera que los ciudadanos de Tiro continúen mejorando su calidad de vida al obtener mayores beneficios por su trabajo, y las familias puedan desenvolverse en un mejor ambiente, reflejándose en una calidad de vida idónea.
En Baalbek, lugar en que se realiza la reconstrucción del Templo de Baco, se realizó el año pasado el Sexagésimo Festival Internacional de Baalbek. La gran cantidad de empleos generados beneficia además a un gran porcentaje de refugiados sirios. Estos trabajos se han transformado en la clave para el crecimiento económico de ciudades libanesas con patrimonio histórico de importancia universal.