A todos nos gusta admirar el cielo nocturno y sus estrellas, e imaginar que estas últimas conforman ciertas figuras. Pero lo cierto es que esa actividad no está alejada de la realidad, ya que el zodiaco se compone de constelaciones, es decir, conjuntos de estrellas luminosas que unidas parecen tener forma propia. Una de las más conocidas es la constelación de Escorpio, famosa no solo dentro del ámbito astronómico, sino también por la historia y mitología que gira en torno a ella, sin olvidar además que, desde el punto de vista astrológico, se enlaza directamente con el signo del Escorpión. Descubre más de la constelación del escorpión por medio del siguiente artículo.
Bóveda celeste:
Definición, elementos, constelaciones y propiedades de la esfera celeste
Para desarrollar el tema de la constelación de Escorpio de forma precisa, es necesario conocer los aspectos que ayuden a todo aquel aficionado a la astronomía a descubrir más sobre el significado de Escorpio, la definición, ubicación, visibilidad y número de estrellas que conforman el conjunto luminoso que puede verse en el firmamento en ciertas épocas del año. Por ello, debes leer la siguiente información.
Se trata de una constelación cercana al centro de la Vía Láctea, así como también integra el plano elíptico que pasa por la región de la esfera celeste denominada zodiaco, al igual que otras constelaciones comúnmente asociadas con la astrología y la mitología, ya que si indagamos qué es el zodiaco, podemos encontrar que este significado está vinculado con la relación que los antiguos griegos daban a este conjunto de estrellas con animales mitológicos o reales, sobre todo por la figura que estas constelaciones forman. Precisamente, el significado de Escorpio hace referencia a que dicha constelación recuerda a un escorpión posicionado en el cielo.
Cabe destacar que la constelación scorpius fue una de las primeras descubiertas en el siglo II d.C. por el afamado astrónomo griego Ptolomeo y, junto con los zodiacos, hace parte de las 88 constelaciones reconocidas en la época moderna. Para ese entonces, se consideraba como parte de la constelación de Libra hasta los estudios astronómicos realizados durante la existencia del Imperio romano, cuando cada conjunto de estrellas luminosas zodiacales comenzó a ser analizado de forma independiente.
De igual manera, gracias a las tecnologías empleadas dentro del terreno astronómico, en la década de los noventa se detectó el planeta de Escorpio o exoplaneta PSR B1620-26 B, situado a 12.400 años luz aproximadamente de la Tierra y que tiene característica extrasolar, es decir, orbita alrededor de una estrella diferente al Sol.
La constelación de Escorpio se encuentra ubicada entre el Serpentario y la Escuadra, dentro de la elíptica donde además se sitúan los planetas. Localizar en el cielo nocturno esta constelación es muy fácil, sólo debes localizar la silueta del escorpión formada por las estrellas más brillantes de la misma, que da pie a la figura de este animal a través de sus pinzas y su cola curveada.
Para cualquier principiante o aficionado experto en astronomía, es recomendable la contemplación de esta majestuosa constelación en las noches de julio y agosto, ya que es en estos meses donde Escorpio sube a su punto más alto del cielo, visible tanto en el hemisferio norte como en el sur. Así, en el hemisferio norte, se asocia a Antares, la estrella más brillante de la constelación de Escorpio, con el verano, y a medida que se desvanece dicha estrella en el cielo, este fenómeno coincide con la llegada del otoño, por lo que ya en pleno invierno, sólo se pueden apreciar algunas pocas estrellas de su figura.
De forma específica, la constelación de Escorpio es completamente visible entre las coordenadas 90° S y 44° N, y de forma parcial entre 44° N y 81° N. Además, hay que considerar que está situada al sur, por lo que nunca sube alto en el cielo, al contrario, se desplaza a lo largo del horizonte, como se puede percibir desde aquellas zonas terrestres localizadas en latitudes media-norte.
Un total de 167 estrellas conforman la constelación de Escorpio, siendo las más brillantes las que dan forma al animal que da nombre a la misma y que ha sido admirada desde la mitología griega y romana.
Dentro del nutrido conjunto de estrellas y constelaciones en Escorpio, vale la pena resaltar la presencia de cuatro de sus principales astros luminosos, los cuales se ubican a lo largo de esta constelación con forma de animal y que, además, conforman los cuerpos estelares más brillantes del cielo. Éstas son:
Conocida también como α Scorpii o por su nombre árabe “Qualbu’l-Agrab” (Corazón de Escorpión), es la estrella principal de la constelación debido a su tamaño y brillo, ya que su diámetro es 300 veces mayor que el del Sol y es la 16° estrella más brillante del cielo nocturno. El significado de Antares es “Anti-Ares” u opuesto a Ares, el dios griego de la guerra, o el Marte romano, por lo que se denomina además como “Contra-Marte” debido a su ubicación cerca de dicho planeta y su color rojo. Es una estrella binaria visual, es decir, es un sistema compuesto por una superestrella gigante y un astro secundario de diámetro dos veces mayor que el del Sol, pero 300 veces más brillante. Además, dista de la Tierra a más de 550 años luz.
Antares ha sido importante desde tiempos milenarios, asociada a ritos y festejos vinculados a la salida del sol durante el equinoccio otoñal, por lo que muchas de las primeras culturas construían sus templos orientados a la luz de esta estrella, como pasó en el antiguo Egipto. Por su parte, Persia la consideraba una de las cuatro estrellas reales guardianas del firmamento.
λ Scorpii es un sistema de tres estrellas situadas a más de 700 años luz de la Tierra, destacando entre ellas Shaula A y Shaula B, dos súper astros de color azul que componen la segunda estrella más grande de la constelación Escorpio. Su nombre proviene del término árabe “aš-šawlā” que hace referencia al aguijón o cola del escorpión, por estar precisamente ubicada en esta parte de la constelación. Posee una luminosidad 6.000 veces mayor que la del Sol, encontrándose entre las 25 estrellas más brillantes.
La tercera estrella más brillante de Escorpio (θ Scorpii) es una gigante luminosa de color blanco con diámetro 20 veces mayor que el solar, una distancia de la Tierra a más de 270 años luz y una luminosidad de 960 soles. Su nombre proviene de la cultura sumeria, término que significa precisamente “el escorpión”, siendo su seguimiento altamente valorado desde los tiempos de Mesopotamia.
La ε Scorpii o cola del escorpión (de acuerdo a su nombre chino) es la cuarta estrella más brillante de esta constelación, con una luminosidad de 72 soles, distancia de 65 años luz con relación a la Tierra y un diámetro 15 veces mayor que el del Sol. Es de color naranja, y se estima su edad comparable a la de la antigüedad del principal astro terrestre.
Como toda constelación, Escorpio, además de poseer una considerable cantidad de estrellas, tiene además otros elementos cósmicos como las nebulosas, que se divisan en el cielo en forma de nubes difusas y resplandecientes. Las más importantes son:
Formada por la expulsión de gases provenientes de la estrella Antares, rodea a este astro por medio de una densa nube rojiza y anaranjada que, además, presenta un cúmulo globular de color azul emitido por la cercana estrella Al Niyat.
Se trata de una de las nebulosas más complejas de la Vía Láctea, con una estrella central de una temperatura alrededor de los 200.000 K. Dista de la constelación a más de 3.400 años luz, y su composición morfológica de dos lóbulos recuerda a un insecto o una mariposa, tal como su nombre lo indica.
Su denominación refiere a los hallazgos encontrados en imágenes infrarrojas, con la figura de una paloma en su parte luminosa oriental y la de una calavera situada en el occidente. Dentro de ella se encuentra el cúmulo abierto Pismis 24, el cual concentra millones de estrellas masivas. Se cree que en el futuro se convertirá en una supernova.
Como si un gato hubiese dejado huellas en el firmamento, esta peculiar nebulosa se encuentra a 5.500 años luz, proyectando emisiones de color rojo provocadas por la concentración de átomos ionizados de hidrógeno. Por millones de años, dentro de ella se han formado varias estrellas más grandes que el Sol.
Se han contabilizado siete constelaciones cercanas a Escorpio, las cuales son:
Es una constelación austral ubicada entre Escorpio y el Triángulo Austral, compuesta de 71 estrellas de magnitud luminosa mucho menor que sus vecinas. Al igual que la constelación scorpius, fue analizada en el siglo II por Claudio Ptolomeo.
Nombre en latín de esta pequeña constelación sureña descubierta por Ptolomeo y que hoy prácticamente es considerada como parte de Sagitario. Está conformada por 46 astros, siendo su estrella principal la Beta Coronae Australis.
Se trata de la séptima constelación zodiacal, con una forma que recuerda a una balanza. En la antigüedad, se creía que esta figura era en realidad las pinzas de la constelación de Escorpio, por lo que ambas fueron estudiadas como una sola hasta la época romana. Está integrada por 83 estrellas entre las que destaca la más brillante, Zubeneschamali.
Situada entre las constelaciones de Escorpio y Centauro, al punto de estar casi adheridas a ambas, la llamada constelación del Lobo es un pequeño conjunto de 137 estrellas de baja magnitud luminosa, siendo la más brillante de todas la Alfa Lupi.
También denominada Norma, fue descubierta en el siglo XVIII por el astrónomo francés Nicolas-Louis de Lacaille que la representó gráficamente como el mencionado instrumento científico. Es bastante inferior en tamaño, con 44 estrellas en su haber, resaltando entre ellas la Gamma2 Normae.
Descubierta por Ptolomeo junto a otras 48 constelaciones, se ubica al noreste de Escorpio, con 174 estrellas en su composición, destacando Ras Alhague. Su otra denominación, Ofiuco, fue recurrente dentro de la mitología griega.
Otra de las constelaciones zodiacales es ésta, cuya figura recuerda a un centauro sosteniendo un arco, reconocible por 14 de sus 194 estrellas, entre los astros más luminosos. Conocida desde tiempos antiguos, mitológicamente se asoció al sátiro Croto, inventor del disparo de flechas.
Las civilizaciones antiguas, amplias conocedoras del mundo astronómico, muchas veces relacionaron sus acciones con la posición de las estrellas en el cielo nocturno, por lo que los orígenes de las constelaciones zodiacales fueron bastante mencionados en el ámbito mitológico, y el desarrollo de sus estudios estuvo vinculado con el arte de la astrología.
Por tanto, destacamos los aspectos más interesantes contemplados en ambas disciplinas.
La leyenda mitológica más conocida referente al origen de la constelación proviene de la cultura grecorromana, haciendo alusión a la muerte del cazador Orión producto de la picadura de un escorpión. Aunque son muchas las versiones que involucran a los protagonistas de la historia, lo cierto es que todas coinciden en afirmar que son representados a través de dos constelaciones situadas a ambos extremos del firmamento, y tal es su enemistad que Orión y Escorpio no son visibles en el cielo al mismo tiempo, ya que la primera constelación se observa en invierno y la del escorpión en verano.
De igual manera, pueblos milenarios relacionan a las estrellas de Escorpio con la estación lluviosa y, desde el punto de vista divino, adjudican los efectos negativos de esta constelación sobre la población, al traer escasez de alimentos, reducción de la vida social y surgimiento de enfermedades relacionadas con el invierno.
La observación de los astros y su vinculación en el devenir de las personas es una práctica recurrente desde tiempos antiguos, cuando se dio relación a la posición de las constelaciones con el nacimiento de los individuos, dando así forma al llamado horóscopo. Todos sabemos a qué signo zodiacal pertenecemos, pero ¿para qué sirven los signos zodiacales? ¿Cómo afecta la posición de las estrellas en nuestras acciones? A continuación, explicaremos un poco sobre este tema.
Lo primero que debes saber es que todos nacemos bajo un signo zodiacal, de acuerdo a la tabla de fechas de signos zodiacales que refiere el mes de nacimiento de cada persona con la posición del Sol con respecto a cada constelación del zodiaco y que, efectivamente, contempla de qué mes a qué mes son los signos. Por ejemplo, si investigamos en el horóscopo de qué mes es Géminis, nos encontramos que, según el zodiaco clásico, abarca a los nacidos entre el 21 de mayo y el 21 de junio. Sin embargo, estas fechas han ido variando con el pasar de los siglos, debido a los efectos de la posición del plano elíptico y la incidencia del Sol sobre las constelaciones zodiacales. Por tanto, si buscamos en una tabla astronómica actual, podemos ver la diferencia de fechas, por lo que hoy no se sabe a precisión de a cuándo a cuándo son los signos. Aun así, la astrología sigue guiándose por el horóscopo antiguo.
Es así que encontramos al agua como el elemento de Escorpio; las personas del signo del Escorpión son las nacidas entre el 24 de octubre y el 22 de noviembre, hecho que determina su personalidad leal y determinada. Asimismo, se caracterizan por ser entusiastas y pasionales, seguros, honestos y sinceros, teniendo como debilidades el ser celosos y vengativos. Por otra parte, las frases sabias de Escorpio pueden tener tal grado de honestidad que llegan a herir a las personas más sensibles.
Como se pudo conocer, los estudios relacionados con la constelación de Escorpio se remontan de hace miles de años, cuando se creía que la posición relativa de sus estrellas en el cielo nocturno incidían en las acciones de la sociedad y sus actividades, por lo que muchos arqueólogos y científicos han resaltado el uso de la astronomía primitiva para la celebración de ceremonias y rituales, como se evidencian hoy en día en la disposición de importantes templos y espacios religiosos. En el presente, el signo del Escorpión sigue apareciendo en el firmamento, haciéndose visible cada verano y maravillando cada vez más a las personas que observan sus brillantes estrellas que, con el tiempo, han generado importantes cambios dentro de la Vía Láctea, sin que esto afecte la estructura morfológica de la mítica constelación zodiacal.