Un nuevo estudio afirma que el consumo regular de carne roja puede acortar la expectativa de vida. Adicionalmente, se ha demostrado que el consumo excesivo de carnes puede también generar un impacto negativo en el medio ambiente y su ecosistema.
Por este motivo un grupo de investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard decidió analizar la relación entre la mortalidad y el consumo de carne roja.
Dirigido por el Dr. Frank Hu, esta investigación hizo seguimiento durante un largo período de tiempo a dos grupos de personas. Los participantes eran profesionales de la salud, más de 37.000 hombres y 83.0000 mujeres, quienes al inicio del estudio estaban libres de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
Este estudio meramente observacional fue apoyado por diferentes organizaciones como el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) de los NIH, el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) y el Instituto Nacional del Cáncer (NCI).
Los participantes llenaron formularios sobre sus hábitos alimenticios cada cuatro años. Adicionalmente, se recopiló información sobre su estilo de vida y factores relacionados a la salud, como el consumo de cigarrillos, peso corporal y nivel de actividad física.
Del total de participantes que formaron parte del estudio, casi 24,000 murieron, de ellos 9,500 por causas relacionadas al cáncer, mientras que casi 6,000 por enfermedades cardiovasculares.
Estos participantes mostraron tener un consumo mucho más elevado de carnes rojas, tanto procesadas como sin procesar.
Esto demostró que, si bien el consumo de carne roja no fue la causa directa de estas enfermedades, sí fue un factor de riesgo determinante.
Finalmente, pudieron concluir que 1 porción adicional al día de carne roja incrementó en un 13% el riesgo de mortalidad en los participantes.
En anteriores investigaciones sobre los efectos de la carne sobre la salud, se pudo encontrar un vínculo directo entre su consumo regular y el riesgo de diabetes, accidentes cardiovasculares y enfermedades coronarias.
Esta investigación evidenció que el consumo moderado de carnes puede ser beneficioso para la salud, gracias al aporte de hierro y proteínas que brindan al organismo. Queda claro, que la clave para una vida más larga y saludable se encuentra en el consumo moderado, estableciendo hábitos alimenticios con una dieta balanceada.