Remedy Entertainment, la flamante compañía creadora de Quantum Break y Alan Wake, está trabajando en su último juego, Control, una aventura sobrenatural ambientada en una versión oscura de Nueva York.
Se trata de una experiencia futurista en tercera persona. Jesse Faden, la protagonista, tendrá que enfrentarse a unos invasores misteriosos llamados Hiss, quienes se infiltran en una agencia secreta gubernamental denominada Oficina Federal de Control.
Sam Lake, portavoz de Remedy Entertainment, ha comentado que uno de los puntos destacables de este proyecto es la libertad creativa que hay tras su desarrollo. Respecto a la inspiración del proyecto, Lake se refiere a una nueva corriente dentro del género de la ciencia ficción que se basa en enfrentarse a amenazas que los humanos no están preparados para comprender, por lo que no siempre se encuentra una respuesta a las preguntas que surgen.
En una demostración del juego, se puede ver a Jesse explorando el amplio edificio de la Oficina Federal de Control. Las paredes se mueven en espiral, cambiando la forma del escenario, y encuentra cuerpos flotando en una oficina. La protagonista tiene extrañas habilidades: es capaz de levitar mientras empuña una pistola futurista que se divide como un cubo de Rubik.
En el estilo de juego Metroidvania, los jugadores podrán acceder a los secretos que oculta este oscuro edificio a medida que vayan adquiriendo más habilidades y exploren las profusas instalaciones. También será posible manipular el tiempo y controlar la gravedad.
La mala noticia es que, al parecer, el lanzamiento de Control no se realizará hasta el 2019, por lo que no hay más remedio que esperar.
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