El físico Ben Dkhil y otros científicos de ‘Dracula Technologies’ han creado una novedosa tecnología que aprovecha la luz solar para cargar los móviles. Se trata de unos pequeños plásticos conductivos que se pueden imprimir en una impresora de inyección de tinta.
La tecnología creada por Dkhil y Dracula Technologies se llama LAYER, debido a las siglas en inglés: “Light As Your Energetic Response”. Básicamente, se trata de paneles solares impresos en un papel delgado y flexible.
El material del que está hecha la tecnología LAYER son unas hojas plegables que, a su vez, están compuestas por un plástico conductivo que es capaz de captar y almacenar la luz solar y artificial para cargar un móvil o cualquier otro aparato.
Usos ilimitados
Los expertos creadores de esta tecnología aseguran que sus usos no solo se limitan a la carga de un móvil. Puede imprimirse una capa para pegar sobre el dispositivo electrónico, pero también podría hacerse en una más grande y adherirla a una mochila, por ejemplo, para cargar un portátil, y otros aparatos más grandes.
Es una reserva de energía prácticamente ilimitada, que se puede recargar fácilmente con cualquier tipo de luz. Dkhil dijo en una entrevista con New Scientist lo siguiente:
“Puedes imprimirlo en una camiseta y utilizarlo para cargar tu móvil.”
Estas celdas tardan al menos una hora en imprimirse, incluso puede hacerse en color, de diferentes formas o transparentes. Son cinco capas que están impresas una sobre la otra.
Lo que hace funcionar la tecnología LAYER es la capa fotoactiva que se intercala entre dos hojas de semiconductor, que, a su vez, ayudan a la tinta conductora especial de la capa externa a recoger la carga.
¿Para cuándo?
Este material plástico conductor puede estar disponible más rápido de lo que se piensa. Sus creadores han declarado que, de momento, están trabajando en disminuir el tiempo que tardan en cargar los dispositivos.
El LAYER captura energía de la luz interior, algo que hasta ahora no era posible con las celdas solares de silicio. Los científicos también han indicado que se trata de un material liviano y no tóxico que se puede plegar.
