La industria del juego online se encuentra en pleno crecimiento en todo el mundo, aunque su evolución en el mercado latinoamericano es excepcional. En la actualidad se trata de una de las industrias más rentables en América Latina. Existen diferentes estrategias de marketing que captan la atención de nuevos usuarios, tales como los bonos gratis sin depósito y las promociones de bienvenida de los casinos online.
El juego online se ha convertido en un gran aporte económico para los países latinoamericanos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que cada nación tiene una normativa diferente. Mientras que en Colombia se cuenta con la regulación del juego en línea más avanzada, en otros lugares como Perú, Brasil o Chile, aún se encuentran desarrollando los respectivos planes nacionales para regular de forma adecuada este sector en alza y poder aprovechar de forma adecuada los ingresos que genera.
Según diversos estudios y estadísticas realizados, los jugadores de este continente gastan alrededor de diez mil millones de dólares al año en juegos de azar y apuestas, es decir, aproximadamente unos doscientos cincuenta dólares de forma individual al año en este tipo de entretenimiento.
Uno de los principales motivos del crecimiento del juego online en América Latina proviene a raíz de la pandemia global declarada en el año 2020, ya que el cierre de salas presenciales obligó a los usuarios habituales de casinos físicos a probar suerte online y habituarse a otra forma de jugar.
Las apuestas y juegos de azar online han ganado terreno y crecido en toda la población, surgiendo muchos más usuarios latinoamericanos interesados por estas formas de ocio y entretenimiento.
Los principales motivos de ello son el desarrollo de la tecnología, la creación de apps para smartphones y el mayor acceso a internet de la mayor parte de la población. Esta proliferación del acceso a través de dispositivos inteligentes ha establecido para muchos operadores la meta de adaptarse a esta nueva forma de ofrecerse al público para estar a la altura de sus expectativas y necesidades.
Poder jugar desde la comodidad de sus casas, con las facilidades y el anonimato que ello otorga, ha propiciado que mucha gente se anime a probar la diversión que ofrece el sector del juego online. Hecho que se ha visto favorecido por el aumento del tiempo libre entre la población latinoamericana. Además, la experiencia en el juego online es cada vez más inmersiva, tanto por sus espectaculares diseños gráficos, como por sus efectos y sonidos ambientales, cada vez más realistas.
Por otro lado, aunque como decimos, la razón principal es el ocio, también muchas personas que han optado por jugar en línea lo hacen con la esperanza de obtener ingresos extra, por lo que eligen juegos competitivos o apuestas deportivas, dedicando su tiempo a crear estrategias que les ayuden a rentabilizar sus ganancias.
El mundo de los eSports también ha descubierto grandes posibilidades para muchas personas, que han descubierto una forma novedosa de vivir el deporte, incluso de convertirse en jugadores profesionales. En América Latina está opción ya se ha convertido en toda una sensación, ya que muchos jugadores comenzaron desde cero y con la práctica y el reconocimiento de los aficionados ahora son conocidos internacionalmente, lo que convierte a los deportes electrónicos en únicos y en una diversión muy demandada.
Por tanto, ante este crecimiento inesperado del juego online, las diferentes naciones latinoamericanas deben luchar por una buena regulación competente, en la que prevalezca la substitución de la oferta ilegal por juegos online totalmente regulados y controlados, lo que beneficiaría tanto a los usuarios, como a los respectivos gobiernos, que podrían instaurar impuestos que recaudasen beneficios para aplicar en las diferentes políticas de mejora para sus ciudadanos.
La masificación en Latinoamérica de los juegos de azar y apuestas online ya no tiene marcha atrás y es imparable. Por ello, para que su crecimiento avance de forma adecuada, es necesario que las distintas jurisdicciones se pongan serias al respecto. Para que un sitio de apuestas por internet opere de forma correcta, debe tener un nombre de dominio registrado, marca de servicio y, en caso de ser el fabricante, una licencia del proveedor de los juegos.
