En un avance significativo en la lucha contra una de las formas más letales de cáncer, un equipo de investigadores ha descubierto cómo las células madre cancerígenas del páncreas utilizan una proteína antibacteriana para evadir el sistema inmunológico y resistir a los tratamientos convencionales.
Este hallazgo sienta las bases para el desarrollo de nuevas inmunoterapias dirigidas a la raíz del tumor pancreático.
El estudio, publicado en la revista GUT y liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS) y el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), revela que las células madre del cáncer de páncreas producen en exceso la proteína PGLYRP1, una molécula utilizada normalmente por el sistema inmunológico para combatir infecciones bacterianas.
Sin embargo, en el contexto del cáncer pancreático, estas células tumorales aprovechan PGLYRP1 para engañar al sistema inmunitario y evitar su eliminación.
Bruno Sainz, jefe de grupo del Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale (IIBM), explicó que cuando se eliminan PGLYRP1 de las células tumorales, se observa que el sistema inmune responde atacando dichas células, lo que impide que se forme el tumor primario y que las células del tumor se diseminen formando metástasis.
El cáncer de páncreas, uno de los más mortales y resistentes a los tratamientos actuales, afecta a más de 9.000 personas al año en España y cerca de medio millón en todo el mundo, según la Sociedad Española de Oncología Médica.
Hasta ahora, no se conocían los mecanismos por los cuales las células madre cancerígenas lograban evadir el sistema inmunológico y resistir a las terapias convencionales.
Juan Carlos López Gil indicó que han observado que las células del sistema inmune intentan eliminar a las células tumorales produciendo el factor de necrosis tumoral, pero PGLYRP1 es muy similar a este factor e interacciona con el mismo receptor bloqueándolo.
Esto supone que las células madre cancerígenas se protegen utilizando una llave incompleta (PGLYRP1) para bloquear la cerradura (el receptor) y así evitar la muerte causada por el factor de necrosis tumoral (la llave completa).
Los investigadores destacan la sorpresa de que una proteína utilizada por el sistema inmunitario para combatir bacterias sea aprovechada por el cáncer de páncreas para protegerse de esas mismas defensas.
Susana García Silva del CNIO, indicó que será prioritario en el futuro poder entender los mecanismos por los que las células tumorales abusan de los procesos fisiológicos para poder 'reeducar' al ambiente que rodea el tumor para que reaccione contra él.
Este descubrimiento, fruto de una colaboración de más de diez años entre el CSIC, el IRYCIS, el CNIO y el Candiolo Cancer Institute de Italia, abre la puerta al desarrollo de terapias que bloqueen o eliminen PGLYRP1, con el objetivo de combinar estos tratamientos con las terapias actuales y atacar por un frente distinto a las células madre del cáncer pancreático.
La investigación ha recibido financiación de diversas organizaciones dedicadas a la lucha contra el cáncer, como la Fundación La Caixa, la Fundación Fero, la Asociación Española Contra el Cáncer, el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, así como del programa de tumores gastrointestinales del CIBERONC.
Estos fondos han sido cruciales para respaldar los años de arduo trabajo y colaboración que han culminado en este importante avance científico.
Si bien aún queda un largo camino por recorrer antes de que estas nuevas terapias lleguen a los pacientes, los investigadores expresan su optimismo y determinación en continuar explorando este prometedor enfoque.
La identificación de PGLYRP1 como una diana terapéutica clave abre nuevas vías para combatir una enfermedad que, hasta ahora, ha demostrado ser extremadamente resistente a los tratamientos convencionales.