Se trata de un tradicional paso de peatones de rayas blancas, pero pintadas de manera específica para simular sombras y generar un efecto óptico que lo convierten en un original paso de cebra en 3 dimensiones.
La obra de arte urbano fue creada en septiembre de 2017 como parte de la colaboración entre la firma de pintura urbana Vegi GÍH y el comisionado ambiental de la ciudad, Ralf Trylla.
El objetivo principal de esta acción es que sirva para que los conductores reduzcan la velocidad al acercarse al cruce de peatones.