Es importante conocer qué son datos biométricos, ya que se están implementando en muchos sectores de vanguardia para definir el acceso a todo tipo de servicios, muchas veces, mediante el uso de información sensible. Estos también llamados registros biométricos son muy útiles, prácticos y fáciles de usar, por lo que han estado cobrando terreno rápidamente en la vida cotidiana. No sin estar ligados a una gran responsabilidad de uso. Veamos el significado de biometría, qué son datos biométricos y qué es un sistema biométrico en general.
Identificación biométrica:
Qué es, tipos, dispositivos, aplicaciones y riesgos de la autentificación biométrica
¿Qué es una biometría? La biometría es la aplicación de distintos métodos para medir las funciones o rasgos biológicos de un individuo o grupo. Usualmente viene acompañada de un riguroso control estadístico o de procesamiento de datos por medio de equipos tecnológicos.
Es importante saber qué significa biométrica y lo que estudia para comprender esta tecnología emergente.
Los datos biométricos son todas aquellas características que hacen a un individuo único en comparación con el resto de personas. Estos datos se recaban usando como referencia su complexión física, su fisionomía particular o sus patrones de comportamiento. Gracias a la información biométrica, los sistemas tecnológicos son capaces de identificar a una persona en el mundo real y reconocerla entre la multitud.
El significado de biométrico, en un sistema informático, únicamente hace referencia a la capacidad de recolectar esta información directamente desde el mundo real. Estos datos se caracterizan por ser:
Los datos biométricos se extraen de rasgos comunes a todos los seres humanos, por lo que se pueden recolectar de todas las personas sin distinción o sesgo alguno.
Los rasgos que se utilizan para conseguir información biométrica tienen características únicas y distinguibles.
Para facilitar el uso y recolección de datos biométricos es necesario que estos sean fácilmente medibles. Una muestra de ADN, por ejemplo, puede aportar datos biométricos, pero no es de implementación práctica.
Los datos biométricos suelen ser consistentes y se mantienen en el tiempo.
El uso de datos biométricos está contemplado dentro de la Ley General de protección de datos personales de usuario. En la misma definición de biometría se entiende que la información obtenida de una persona sirve para identificarla y vincularla en la vida real, esta se considera entonces sensible, por lo que no puede ser recopilada y utilizada por un tercero sin la previa autorización del individuo.
Además, quien gestiona los datos es responsable de garantizar su buen uso conforme a la ley. A grandes rasgos no se permite la manipulación de la información biométrica y es particularmente penado a nivel global su utilización con fines políticos, sindicales, raciales o de segregación sexual.
La información biométricos pueden llegar a tener muchas aplicaciones interesantes, aunque su función principal consiste en la identificación efectiva de un individuo con base en sus características únicas. Gracias al apoyo de las herramientas tecnológicas, este proceso puede llevarse de forma rápida y muy simple.
Veamos algunos contextos comunes en donde aplica la biometría:
La definición de biométrico en tecnología casi siempre hace referencia a la identificación de los usuarios dentro de las distintas plataformas digitales.
Tomemos como ejemplo los bancos. El acceso seguro a una cuenta bancaria puede estar controlada por la comprobación de datos biométricos, garantizando que únicamente el propietario de los fondos pueda acceder a sus ahorros.
En los teléfonos celulares inteligentes modernos, la biometría juega un papel fundamental para mantener protegidos la información sensible de los usuarios.
Dada la flexibilidad y facilidad de uso, este presenta una alternativa millones de veces más segura que una contraseña, además de ser más práctica.
Un registro biométrico funciona muy bien para el control de acceso a distintas áreas de un mismo edificio.
En el caso de un centro de oficinas, se puede requerir datos biométricos para acceder a las salas de archivos con documentos clasificados, de índole delicado o donde se maneje información personal sensible.
Dentro de una planta industrial, el control de acceso puede permitir el paso único de los profesionales de área u operadores correspondientes.
En procesos que involucran actividades de control migratorio, la autenticación biométrica representa una ventaja considerable para aliviar la carga inherente a la comprobación de identidad de los ciudadanos.
Con la lectura de las huellas dactilares, gestión facial y una recolección de datos previamente almacenados dentro del chip del pasaporte, se puede autenticar en segundos una identidad.
Dada la dificultad que representa la clonación de datos biométricos y lo fácil que los sistemas pueden detectar incongruencias, las autoridades ven aumentada significativamente la eficacia de su gestión.
Para indagar en mayor detalle en esta aplicación, se puede revisar el significado de documento biométrico.
Algunos sistemas especializados pueden usar comprobación biométrica para tomar decisiones automatizadas en contextos específicos.
Siguiendo el patrón de movimiento de un trabajador se pueden prevenir accidentes, controlar el acceso a distintas zonas, detectar enfermedades que comprometan sus funciones o alertar ante potenciales intrusos.
El comportamiento singular de un individuo, por ejemplo, puede ser un dato relevante para los sistemas tecnológicos que personalizan espacios o que adaptan las condiciones ambientales.
El significado de biométrica médica cambia dependiendo del contexto. En línea general se pueden realizar lecturas de las funciones físicas o de las características de las personas con la intención de crear un perfil de su estado de salud.
En futuras ocasiones se puede analizar dicho perfil en busca de anomalías, para la identificación de cuerpos en estudios forenses o en la detección de alteraciones en su fisionomía, forma de caminar, ritmo cardiaco, entre otros.
Las funciones de la identificación biométrica pueden aprovecharse dentro del área de control de procesos.
Se puede tomar de ejemplo la gestión de nómina. Agregando un componente de lectura en las entradas y salidas de las áreas de trabajo, es posible conocer el tiempo de permanencia de los trabajadores, facilitando la transparencia en el pago de nómina.
El sistema puede auditar por su cuenta las horas trabajadas y contrastarlas con los respectivos cargos, generando un perfil inequívoco de cada empleado.
Existen dos tipos de datos biométricos, clasificados según su naturaleza: Los fisiológicos y los conductuales. Dependiendo de las aplicaciones específicas que se les quieran dar o de las necesidades particulares del sistema, se pueden preferir unos sobre otros.
Los datos fisiológicos se recolectan sobre el cuerpo, es decir, es la medición de características físicas únicas identificables en la fisiología humana.
Aquí destacan elementos conocidos como las huellas dactilares, el escaneo de la estructura del ojo, extensión de los pies, diámetro de las manos, puntos faciales, estructura ósea, registros dentales, entre otros.
Existe además la biometría conductual, que hace referencia a patrones biométricos específicos dentro del comportamiento humano que usualmente involucran acciones inconscientes.
El tiempo que tarda una persona en escribir con teclado, las muletillas que tiene al escribir, la exactitud en su firma, costumbres de clic en pantalla, forma de caminar, gesticulación y demás, son buenos ejemplos de este tipo de información recolectable.
Existen muchas formas de aplicar reconocimiento biométrico y para cada una, se adapta mejor un tipo de identificación específica, con una carga o significado biométrico particular. Las más importantes son:
El reconocimiento por huella dactilar es uno de los métodos más populares e implementados del mundo. Se incorpora incluso dentro de los teléfonos celulares.
Escaneando las marcas aleatorias de nacimiento en los dedos de un individuo y contrastándolas con una base de datos, se pueden hacer comprobaciones de identidad en segundos. Es fácil, rápido, indoloro y económico.
Usualmente, se implementa un escáner infrarrojo que escanea la superficie del dedo. Dependiendo del sistema, este puede intentar reconocer partes específicas de la huella dactilar o comprobar toda la imagen.
Aunque muchos rostros puedan parecerse, cada persona tiene puntos únicos que pueden mapearse, para crear una estructura facial digital muy precisa.
Con base en este mapa del rostro, que suelen incluir cálculos como la distancia entre los distintos componentes de la cara, se puede identificar con precisión milimétrica la identidad del usuario. Este método es incluso más seguro que el lector de huellas.
Anteriormente, el reconocimiento facial daba mucho que desear y era vulnerable incluso con una fotografía.
Hoy día, con la visión por computadora y los núcleos de AI, estos sistemas se han vuelto casi infalibles.
La retina, que se encuentra en la cavidad interna del ojo, también tiene componentes únicos que pueden ser usados para la identificación del individuo.
Este resulta ser un método costoso de aplicar, a la vez que es invasivo, por lo que no suele ser muy común, salvo en áreas de máxima seguridad donde se maneja información sensible, haciendo que la inversión valga la pena.
El iris en el ojo de una persona (la parte coloreada) es único para cada individuo, no cambia con el tiempo y tiene patrones que se pueden escanear y contrastar con una base de datos.
El escaneo se realiza por medio de láser infrarrojo, por lo que se considera ligeramente más invasivo que el resto.
De la mano humana se pueden extraer muchos datos además de las huellas dactilares.
En este tipo de reconocimiento se estudia su geometría, tamaño, grosor de los dedos, marcas especiales, estructura ósea y cualquier otra característica única.
El reconocimiento motriz requiere aplicaciones avanzadas de visión artificial, sensores en el suelo y amplias capacidades de procesamiento de datos, pero es técnicamente factible crear un perfil biométrico que registre la forma de caminar de una persona.
Se puede lograr mediante el análisis del peso en cada pisada, cómo gestiona el equilibrio, su postura usual al caminar y demás.
La firma humana ha sido una especie de reconocimiento biométrico rudimentario que se ha utilizado por siglos. Antes con sellos familiares y luego escritas.
Usando escáneres especiales se puede detectar si una firma fue hecha por una misma persona, midiendo la inclinación del lápiz, la presión de la tinta, si hay pausas que sugieran manipulación, el arco de los trazos y más.
Inspirándose en el reconocimiento motriz y en el escaneo de firmas, se creó un método capaz de apoyarse con inteligencia artificial para reconocer si un texto es escrito por una misma persona en base a las estructuras lingüísticas que emplea, muletillas, ritmos en la redacción y más.
No es el mecanismo de reconocimiento más efectivo, pero presenta varias ventajas puntuales.
El reconocimiento por voz es un mecanismo ampliamente utilizado en la actualidad.
Mediante un micrófono se miden las características únicas de una muestra de sonido, extrayendo la entonación, matiz, profundidad, agudeza o gravedad en la voz de una persona, para generar un validador de identidad mediante algoritmo.
El problema con este tipo de autenticación es su susceptibilidad ante la contaminación sónica ambiental.
Los teclados son herramientas útiles que pueden servir para recabar datos biométricos de comportamiento.
Dependiendo de la velocidad habitual de tecleo, presión, orden de pulsación y forma de posicionar los dedos, un equipo especial puede identificar rápidamente a un usuario.
Ahora que sabe qué es biométrico en sistemas, entenderá que el uso de datos biométricos representa una ventaja práctica en muchos escenarios, pero a la vez estos tienen características susceptibles a condiciones delicadas de privacidad. Por esta razón, se debe ser cuidados con los niveles de acceso y con la manipulación que se le da a los mismos, al momento de implementar registros biométricos en un área determinada.