La Atlántida fue una isla mencionada por primera vez por el filósofo griego Platón en un escrito que data del año 360 a.C., en el que describe la ciudad como una gran potencia marítima del Atlántico.
Se dice que la Atlántida era más grande la antigua Libia y Asia Menor (actualmente Turquía) juntas, y que sus reyes eran descendientes de Poseidón, el dios del mar.
También se tiene la creencia de que, ya para el año 9600 a.C., la Atlántida había conquistado buena parte de África y de Europa occidental, pero el infortunio llegó junto con sus planes de invadir Atenas, la ciudad griega. Fue en ese momento cuando, inexplicablemente, toda la isla se hundió en el mar, en tan solo 24 horas.
Conforme se fueron propagando estas historias y leyendas, cientos de arqueólogos han intentado localizar la Atlántida con muy poca fortuna.
La leyenda que envuelve a la Atlántida es como cualquier otra de la mitología griega. En el caso de esta isla, se cuenta que era del dominio de Poseidón.
Cuando el dios se enamoró de una mujer mortal, Cleito, quiso construir para ella una gran fortaleza en la cima de una colina en medio de la más hermosa isla, que luego rodeó con anillos de agua para resguardarla.
Cleito tuvo cinco grupos de gemelos de su unión con Poseidón, quienes gobernaron la Atlántida. Esta magnífica ciudad proporcionaba a sus habitantes hierbas, frutas y nueces, y también fue el hábitat de una variada fauna.
Esta es la primera incógnita que todos los estudiosos han querido despejar. Por una parte se dice que la Atlántida se hundió en el mar como consecuencia de un terremoto o tsunami.
Según Platón, la ciudad debe estar sumergida bajo el océano Atlántico. Otros afirman que se ubicaba exactamente cerca de la roca de Gibraltar.
Los cinco anillos de agua con los que estaba rodeado el palacio que edificó Poseidón para su amada Cleito estaban conectados a la tierra mediante cinco túneles, mientras que otro canal conectaba dichos anillos con el océano. Los muros que rodeaban estos anillos se erigieron en roca roja, negra y blanca, con decoraciones en metales preciosos.
Esta gran obra de ingeniera podía resguardar barcos en sus túneles.
Según el mito, los hijos de Poseidón y Cleito construyeron un templo en honor a su padre, con una estatua de grandes proporciones del dios colocada en una carroza halada por caballos alados, construida completamente en oro.
Se cree que los habitantes de la mítica ciudad de la Atlántida eran agricultores que conocían muy bien la tierra e implementaban ingeniosos sistemas de riego para el mantenimiento de sus cultivos.
También se dice que era una isla muy rica, en la que había yacimientos de metales poco convencionales y de aleaciones como el latón.
Otros académicos sugieren que la razón de ser de las características excepcionales de la Atlántida es que fue fundada por extraterrestres, quienes habrían llegado originalmente a la ciudad perdida hace 50.000 años, procedentes del sistema de Lirios.
Ya que se creía que la ciudad perdida de Atlántida era una colonia de seres extraterrestres, también se ha dicho que sus habitantes poseían poderes sobrenaturales, entre los que se cuentan la capacidad de influir en las erupciones volcánicas y modificar el clima.
Edgar Cayce, un historiador que se ha dedicado a estudiar en profundidad la Atlántida, sugirió que las almas de un número desconocido de personas que vivieron en la isla se han estado reencarnando en la era contemporánea para ayudar a elevar a la humanidad hacia una conciencia iluminada.
Mientras que muchos opinan que la ciudad de la Atlántida es una fábula, también existen teorías conspirativas que alegan que el mito está basado en hechos reales.
Por ejemplo, para explicar la desaparición de la ciudad sumergida en el océano, el explorador oceánico Robert Ballard alega que esto pudo haber sucedido en una de las erupciones volcánicas en la isla de Santorini, en el mar Egeo, cerca de Grecia.
Ballard afirma que la civilización que hizo vida en esa isla desapareció repentinamente sin dejar rastro, tal como se dice que sucedió con la Atlántida.
Otra de las teorías sugieren que la desaparición de la Atlántida tiene que ver con las inundaciones del Mar Negro en el 5000 a.C. Y algunos indican que Platón describía en realidad a la civilización minoica de Creta y la isla vecina de Santorini, arrasada como explicó Ballard.
Sin embargo, Ignatius Donnelly fue el único experto que pudo confirmar la existencia y desaparición de una isla en el océano Atlántico, que se encontraba en la misma ubicación descrita por Platón.