Reflexionar sobre las cifras mundiales de algunas afecciones es un proceso terapéutico para la sociedad, porque nos pone en contexto y nos hace entender cuan graves pueden ser algunos problemas que, en principio, parecen pequeños. Esto sucede con la hipoacusia, que afecta a más de 34 millones de niños. El 60% de los casos serían evitables, de contar con acceso a sistemas de salud público, y de conocer cuáles son sus causas y cómo se identifica. Más información: hipoacusia diagnóstico.
A estas cifras se le suman 430 millones de adultos que, probablemente, sean 700 millones para el 2050 según los cifras de la ONU.
A continuación, algunos datos extra que debes saber sobre la hipoacusia:
1. 5% de la población mundial padece de sordera
Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, cerca del 5% de la población mundial padece de algún tipo de sordera discapacitante, es decir, una pérdida superior a 35 decibelios en el oído de mejor audición. Esto nos deja alrededor de 390 millones de personas con una falla importante de audición.
De entre todos ellos, solo 70 millones de personas saben usar lenguaje de señas y el resto depende de otros medios de comunicación para tener un estilo de vida normal.
2. No todos los sordos pueden leer los labios
Según estudios, cerca del 70% de lo que los sordos interpretan al leer los labios lo hacen a través de conjeturas, dependiendo del contexto y el inventario de comportamientos que han aprendido de su entorno.
Leer los labios es una habilidad bastante peculiar, incluso dentro de las personas con sordera, que requiere de altísimos niveles de concentración y que además hace que las personas se pierdan con frecuencia de todos los detalles que hay en la conversación no verbal, como el movimiento de las manos.
De ahí que las personas con hipoacusia grave sean tan propensas a confundirse al interpretar.
3. La sordera mundial sería tratable con recursos financieros
A pesar de que la hipoacusia les cuesta a los Estados del mundo cerca de $980.000 millones de dólares anuales, se sabe que el 80% de las personas con sordera discapacitante están ubicados en países de recursos medianos o bajos.
Esto es un gran indicio, con el cual se puede concluir que la eficiencia en la administración de la salud pública tiene mucho que ver con la prevención de esta afectación, más común de los que se piensa (1/10).
Esta afirmación cobra fuerza cuando sabemos que muchas formas y niveles de hipoacusia se dan a causa de problemas congénitos que, de ser tratados a tiempo, pueden ser corregidos con una gran eficacia. De ahí que los exámenes infantiles de audición sean tan importantes.
4. Muy poco interés en el tratamiento
Se sabe que solo el 17% de las personas que pudieran beneficiarse de un audífono lo usan. Lo que es lo mismo decir que el 83% de las personas con sordera tratable por audífonos especializados no cuentan con los recursos o medios para acceder a ellos.
¿Lo irónico? Según datos de la OMS únicamente hace falta menos $1.5 dólares por persona para poder hacer una ampliación mundial en servicios de tratamiento auditivo, al menos en lo que respecta a diagnóstico y cuidados preliminares.
¿Aún más irónico? Tras invertir dicha cifra, la reducción de costes asociados al tratamiento de la hipoacusia retornaría $16 dólares anuales por cada dólar invertido. Siendo este uno de los tratamientos de prevención más efectivos de todos.
Esto es una gran reflexión que permite recordar el impacto de una pequeña donación en causas tan importantes.
También hay un grupo de la población que sufre la enfermedad y no tiene los medios necesarios para poder hacer un tratamiento adecuado y el estado o los servicios del estado no terminan de alcanzar a todos.