La principal crítica sobre las redes sociales es el tiempo que consumen, ya que su diseño promueve el uso prolongado, algunas personas se han encontrado a sí mismas perdiendo horas del día sin darse cuenta. Algunas opiniones sobre las redes sociales de autores indican que estas son capaces de generar síntomas de adicción comparables a otras adicciones cognitivas, concluyendo en una dependencia a las redes sociales.
7 peligros de las redes sociales a los que puedes estar expuesto sin siquiera saberlo
¿Qué pasa en las redes sociales? Es seguro decir que en la actualidad algunas horas al día son pasadas navegando en internet, ya sea en chats, redes sociales, plataformas de streaming o leyendo artículos y la mayoría de las personas no tiene ningún problema con esto, pero algunas sufren gracias a las excesivas horas dedicadas a internet.
¿Qué es la adicción a Facebook en psicología? La adicción a las redes sociales o la dependencia a internet aún está en camino a ser un diagnóstico oficial en algunos manuales, pero es indiscutible la existencia de personas que lidian con problemas de adicción a internet, por lo que se han abordado inmediatamente estrategias para identificar y tratar estos cuadros, un tema de interés especial entre los artículos sobre adicción a las redes sociales.
Se la dependencia de las redes sociales en los adolescentes o adultos, ninguna adicción es realmente sana y en el caso de la adicción a internet, los efectos y consecuencias se sienten de forma notoria, especialmente por las personas más cercanas a quien la padece, pues una característica común de estos casos es el fallo de cumplir con otros roles sociales, personales o familiares junto con sus responsabilidades por otorgarle prioridad siempre al uso de aparatos para acceder a internet.
Como suele ser el caso el tratamiento de la adicción a internet o cualquier otro tipo de motivo de consulta dependerá en gran manera del enfoque y especialidades del psicólogo (o psiquiatra), además de las necesidades y deseos del propio paciente. Un enfoque psicológico que puede ser útil en estos casos es el cognitivo conductual, con una posible asistencia psiquiátrica en algunos casos.
El primer paso en cualquier proceso psicoterapéutico es la recolección de datos y el establecimiento de una buena relación de confianza entre el psicólogo y el paciente, la cual será necesaria para que el proceso sea lo más ameno y efectivo posible.
Durante la recolección de datos se utilizan entrevistas, cuestionarios y otras herramientas como la historia clínica para obtener toda la información que pueda ser relevante para el caso, aunque a primera vista no parezca ser relevante puede ser útil en un futro, se busca especialmente información asociada al uso de internet y la relación del paciente con este.
¿Cuáles son las causas de la adicción a redes sociales en adolescentes? Durante la recolección de datos se busca conocer de qué forma usa los aparatos electrónicos a su disposición, cuantas horas según su estimado (lo cual puede comprobarse luego con la información guardada en el teléfono), qué uso o qué actividades realiza mientras está conectado y cuáles suelen ser sus emociones y pensamientos mientras se encuentra en internet.
Resaltan o llaman la atención afirmaciones de haber perdido el sueño (es decir dormir un promedio menor a 5 horas), el descuido de otros aspectos importantes de la salud como la alimentación, el descuido o deterioro de las relaciones interpersonales (amistades, familiares, parejas), incumplimiento de responsabilidades o reclamos exteriores por el uso excesivo de internet, ansiedad al no estar conectado o no tener acceso a redes sociales, haber intentado disminuir el uso de dispositivos como móviles sin éxito o mentir acerca del uso de las redes u otros sitios de internet.
Una vez que se tengan todos los datos pertinentes se procede a la creación de un plan de intervención el cual tome en consideración los datos, el motivo de consulta y obviamente al propio paciente para alcanzar unos objetivos planteados y acordados entre psicoterapeuta y paciente.
Es ideal que este plan sea explicado al paciente para evitar que el desconocimiento le desmotive o pierda confianza en el proceso, es preferible que entienda la lógica del proceso para poder seguirlo con seguridad.
También es recomendable el planteamiento de múltiples objetivos que lleven a la meta final, pues los procesos psicoterapéuticos toman su tiempo y algunos pacientes se desmotivan a ver la meta final “muy lejos”, es mejor plantear pasos que le ayuden a identificar el progreso y le mantengan optimista.
La opinión del paciente puede ser tomada en cuenta en este punto para hacer cambios al plan antes de llevarlo a cabo, sin embargo se debe evitar que el paciente tome el control de este pues el profesional es quien está entrenado para el diseño, y si se permite que el paciente ajuste radicalmente el plan se corre el riesgo de terminar con algo mucho más “cómodo” pero menos efectivo.
Finalmente, la intervención psicológica consistirá en la aplicación del plan previamente acordado, durante esta etapa es importante la retroalimentación, que el paciente registre sus pensamientos y emociones en los momentos pertinentes para poder llevarlos a la siguiente sesión y trabajaros.
También es posible ajustar el plan mientras se aplica, si se aprecia que no está funcionando o si aparece un elemento que no había sido considerado y amenaza con afectar la efectividad de este.
Durante el tratamiento se busca claramente el poder disminuir el tiempo en redes sociales o en internet y al mismo tiempo poder controlar o disminuir los síntomas de ansiedad que se presenten (o no) en ausencia de las redes, además de promover las actividades fuera de línea y reconectar con personas importantes.
En algunos casos psicólogos se complementan con psiquiatras comúnmente si la persona resulta tiene un trastorno además de la adicción a redes sociales o internet, como por ejemplo depresión y adicción.
En conclusión, a la adicción a las redes sociales se tiene que es un fenómeno real que es capaz de deteriorar varias áreas del desarrollo humano, terminando en los peores casos en una dependencia a las redes sociales que genera síntomas alarmantes