Una investigación realizada por la Universidad de Tel Aviv demostró que los murciélagos utilizan diferentes acentos en sus dialectos para comunicarse en sus propias colonias. El estudio ha incluido ahora a esta especie en la misma categoría que los delfines, que también usan dialectos particulares.
Del mismo modo que los actores británicos que van a Hollywood pueden detectar un sospechoso tintineo, los murciélagos pueden acomodar o quitar sus acentos dependiendo de la manera en que otros “hablan” a su alrededor.
Y es que los científicos aseguran que esta especie utiliza acentos, como los humanos.
Unos 14 cachorros de murciélago fueron criados en tres cuevas artificiales. Después, se colocaron grabaciones de un dialecto de murciélago específico y estos dejaron de utilizar su lengua materna y adoptaron el nuevo acento.
El autor principal de la investigación, el doctor Yossi Yovel, dijo: “La diferencia entre las vocalizaciones de la madre y las de la colonia son similares a un acento londinense y, por ejemplo, un acento escocés”.
“Los cachorros escucharon el dialecto de ‘Londres’ de sus madres, pero también escucharon el dialecto ‘escocés’. Este último fue imitado por muchas docenas de murciélagos ‘escoceses’. Los cachorros finalmente adoptaron un dialecto que era más similar al dialecto ‘escocés’ local que al acento ‘londinense’ de sus madres”, añadió el investigador.
Los pájaros cantores son los animales más conocidos por aprender vocalizaciones de otros, después de haber sido enseñados a cantar por sus padres.
Sin embargo, los murciélagos no tienen un solo tutor, sino que aparentemente escuchan y aprenden de una colonia completa de varios cientos de compañeros.
Los investigadores determinaron esto al instalar murciélagos preñados en tres cuevas de laboratorio diferentes. Después hicieron sonar las grabaciones, que incluían de 100 a 200 murciélagos.
Investigaciones previas ya habían sugerido que los chillidos y los chirridos de los murciélagos son tan complejos como los de los monos y los delfines.
Más adelante, cuando los cachorros fueron grabados haciendo sus propios ruidos, con el tiempo sonaban cada vez más como las grabaciones de animales que se habían colocado durante un año. Habían abandonado su “lengua materna” por el tono de los gorjeos que escuchaban a su alrededor.
El doctor Yovel dijo: “La capacidad de aprender vocalizaciones de otros es extremadamente importante para la adquisición del habla en los humanos, pero se cree que es rara entre los animales. Los investigadores han creído que esto es lo que hace que el lenguaje humano sea único”.
El estudio fue publicado en la revista PLOS Biology. Por otra parte, en otras investigaciones con delfines se averiguó que los silbidos de los ejemplares que vivían en Gales eran diferentes a los de las costas irlandesas.
Los científicos seguirán examinando cómo la adquisición de un nuevo dialecto influye en la capacidad de los murciélagos para integrarse en las colonias extranjeras.
“¿Adoptarán el dialecto local o serán rechazados por el grupo? ¿O tal vez la colonia local cambiará su dialecto para adoptar el de nuestros murciélagos?”, apuntó Yovel. “Hay muchos aspectos interesantes por explorar”, añadió el investigador.