Latido izquierdo es un poemario de Rubenski Pereira, está dividido en tres partes: Ciudad y cementerio, De viaje, y Sin retorno. Es un libro que va sorprendiendo a los lectores desde el primer poema, Desprendimiento, donde el tiempo parece eterno entre ciudades, bosques, días, para un ser que ha perdido a alguien querido. Y que al ir avanzando la lectura se sabe que es una mujer a la que se idealizó.
Empieza un viaje donde no hay fronteras: los recuerdos que tienden a desaparecer con el tiempo. Ese viaje esta enmarcado por sentimientos y lugares, que hacen de la amada el punto de origen de un desasosiego insaciable por su muerte inesperada. Reescribo unos versos del poeta:
Todavía recuerdo
ese último alarido
–que sólo yo escuché–,
el último lamento
para sucumbir.
Ella se ha suicidado, dirán.
Quería estar en paz.
Ser espíritu en él.
Estar a salvo de ella misma y de la soledad.
Y en la última parte del poemario Latido izquierdo: Sin retorno, en el poema intitulado Última, Rubensky Pereira amalgama la fusión introspectiva con la soledad producida ante un espejo que son sus ojos y que reflejan un vacío existencial por la muerte. Para muestra un botón, como dicen:
Te recuerdo incansable,
torrencial,
fuego de ases invisibles,
viento me incendia y
renueva mi voz,
mis espectros.
Es un libro que sorprende, porque, a través de cada poema, logra conmovernos hasta sentir la lejanía de la mujer que se va perdiendo en el tiempo, donde los recuerdos son viajes sin retornos.
Y como escribió Guillermo Samperio en el prólogo:
“Es un libro único y con su propia manera de poetizar. Creo que será un poemario de muy perdurable poeticidad. Uno disfruta y se duele de este libro que, sin lugar a dudas, hará avanzar la poesía que se ha escrito en este lado del mundo.”
En Latido izquierdo, Rubenski vuelca un tenaz aprendizaje y un gran amor a la escritura. En fin, es muy recomendable la lectura de este poemario.