Aprender como detectar un cliente o consumidor es un procedimiento crucial dentro de empresa, especialmente cuando se trata de un asunto tan delicado como es el garantizar la supervivencia de un producto. En la actualidad, las diferencias entre cliente y consumidor es un factor decisivo cuando llega la hora estudiar fenómenos relacionados con aspectos tan esenciales de un producto como son la demanda y su situación dentro del mercado.
Clasificación de clientes:
Definición, características, actividades y ejemplos de todos los tipos de clientes (potenciales…)
Relación con la empresa o producto/servicio
Uno de los puntos críticos en lo que se refiere a la diferencia entre cliente y consumidor, es la influencia que ejerce la empresa que ofrece los bienes y servicios dentro del argumento que utiliza un comprador para justificar sus decisiones.
Para un cliente, la diferencia entre un producto y un servicio radica principalmente en la imagen que el mismo tiene de la marca y sus experiencias con ella. En cambio, para un consumidor, su única prioridad es la de satisfacer una necesidad específica a través de un producto diseñado para este fin.
Consumo del producto o servicio
Otro aspecto para tener en consideración cuando se habla de un comprador como cliente o consumidor, es si realmente el bien o servicio que este adquiere a través de su compra es realmente para sí mismo o es para alguien más.
Si hablamos de la diferencia entre cliente y consumidor, la experiencia es un factor clave que la empresa debe procurar a través de dos elementos cruciales que son el servicio y la satisfacción. Un cliente de la marca basa su decisión de compra en el servicio que le ofrece la empresa a través de la marca, mientras que para un consumidor; la prioridad es que tan eficiente resulte el producto para satisfacer su necesidad.
Pago del producto o servicio
Si investigamos por nuestra cuenta cuál es la diferencia entre cliente y consumidor, descubriríamos que uno de los factores determinantes para definir a un cliente o consumidor consiste en quien realiza la compra. El cliente es la persona que tiene la responsabilidad de ejecutar la acción de compra, independientemente que el producto que adquiera sea para su uso personal.
La mejor manera de comprender en qué consiste esta diferencia entre cliente y consumidor es a través de un ejemplo cotidiano. El dueño que asista al supermercado para comprar alimento para su mascota adquiere automáticamente el rol de cliente dentro del establecimiento, sin embargo, el papel de consumidor del producto en sí lo adquiere la mascota.
Factores que influyen en su decisión de compra
En términos de marketing, un cliente y consumidor es lo mismo, hasta que se empieza a analizar con detenimiento todos aquellos elementos externos que pueden influir en su decisión de compra y cuál es el que resulta ser el que posee más peso para el individuo que efectúa la compra.
Y es justo en este punto, en donde la diferencia entre cliente y comprador empiezan a salir a la luz. Pues para un cliente, la mayoría de sus decisiones de compra poseen una cierta carga emocional representada por la experiencia previa que ha tenido con la marca; en cambio, para un comprador es la propia necesidad y la urgencia de satisfacerla con un bien o servicio lo que tiene mayor peso sobre él cuando llega el momento de hacer efectiva una compra.
La experiencia del comprador
Resulta imposible abordar un tema tan específico como es la diferencia entre cliente y consumidor, sin antes hacer una pausa para estudiar cómo la experiencia del comprador puede influir sobre la decisión de compra de una persona.
Desde una perspectiva más técnica, la experiencia es un argumento de compra que es expuesto con mayor frecuencia por un cliente. Pues al ser la persona responsable de ejecutar la compra en la mayoría de los casos, la calidad del servicio ofrecido es un aspecto decisivo para él como comprador; esto puede verse reflejado con mayor claridad en la mayoría de ejemplos de relación con el cliente que existen en internet.
Sistemas de recompensas y fidelización
Los sistemas de recompensas y fidelización son la forma más directa en que la empresa reconoce diferencia entre cliente y usuario del bien o servicio elaborado. Todo esto basado en la confianza y la frecuencia con la que una persona haga usos de los productos que representan a la marca dentro del mercado competitivo.
Uno de los métodos más simples y a la vez eficientes para poder definir si un comprador entra en la categoría de cliente o consumidor, es estudiar con cierto detenimiento las reacciones que presenta el comprador hacia la marca. A pesar de que los sistemas de recompensas y fidelización son estrategias de marketing diseñadas para clientes recurrentes, también pueden representar una oportunidad de convertir a consumidores espontáneos en posibles clientes.
Frecuencia de compra
Otro punto crucial para establecer una diferencia más marcada entre lo que es un cliente, consumidor y usuario de la marca es la frecuencia con la que un comprador adquiere los productos relacionados con la empresa.
Pero, a pesar de que la frecuencia es un buen indicador para saber si se trata con un cliente o consumidor; es necesario hacer un estudio mucho más profundo de aquel elemento externo que tiene mayor peso sobre la decisión de compra de una persona antes de establecer una diferencia entre cliente y consumidor. Aunque ciertamente, la frecuencia con la que una persona adquiere los productos asociados a una marca específica son un indicador bastante fiable, especialmente si se tiene en consideración el papel que juega la diferencia entre atención y servicio al cliente dentro de la experiencia general del comprador.
Calidad de servicio y producto
Dentro del mundo del marketing como especialidad enfocada en la promoción y rentabilidad de los productos dentro del mercado, siempre ha existido un debate bastante intenso con respecto al producto vs servicio.
Sin embargo, en la actualidad se ha empezado a promover una filosofía la cual ha empezado a ganar mayor credibilidad entre los expertos. La calidad del producto es la piedra angular que permite establecer un primer contacto con el cliente o consumidor, mientras que el servicio asociado al producto es crucial para que el comprador sea capaz de establecer un punto de comparación entre los bienes y servicios ofertados por la marca y los de sus competidores.
La imagen de la marca
Es inevitable establecer una diferencia entre cliente y consumidor, sin tener en cuenta la presencia de la marca y su rol como elemento externo que puede influenciar la decisión de compra de un individuo.
Pero esto es mucho más que solamente la imagen gráfica y las estrategias comunicacionales de la empresa para promover las ventas de sus productos. Aquí entra en juego muchos otros factores que, en cierta manera, contribuyen a definir la personalidad de la marca y la postura de la opinión pública ante esta a través de argumentos comparativos como la diferencia entre servicio al cliente y atención al cliente.
Es indiscutible el hecho de que cuando se trata de todo lo relacionado con el lanzamiento y la evolución de un producto dentro del mercado competitivo, hace falta tener muy en cuenta algunos principios esenciales dentro del marketing como es la diferencia entre cliente y consumidor. Independientemente que se trata de un cliente o consumidor el que realice la compra final, el hecho de concretar dicha acción ya está brindando información muy valiosa para la empresa que les puede revelar que tan bien posicionada se encuentra su marca dentro del mercado y como ha sido la acogida de los productos que la representan por parte del público.