Los hombres tienen más necesidades nutricionales que las mujeres, ellos requieren más energía y micronutrientes que ellas. Por supuesto, sin dejar de lado el agua, que se considera el nutriente más importante para el organismo. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, los hombres deben beber 2,5 litros de agua al día y las mujeres 2 litros.
En este caso, cabe la pregunta: ¿Por qué hay diferencia en la necesidad de agua de las personas según su sexo?
La primera explicación está relacionada con el peso, ya que las recomendaciones médicas sobre la ingestión de agua están relacionadas directamente con el peso y volumen del cuerpo.
El peso de un hombre medio es de 80 kilos, de los cuales el 60% es agua, y esto equivale a 48 litros aproximadamente. El peso de una mujer suele estar entre 60 y 65 kilos, que representan alrededor de 36 litros. Según el catedrático Lluís Serra, de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, estas diferencias respecto a los requerimientos de agua tienen su raíz en el volumen y en los compartimientos celulares.
El segundo factor que marca esta diferencia está relacionado con la cantidad de calorías diarias que recibe el cuerpo. Según Serra, lo más recomendable es que se ingiera un mililitro de agua por cada kilocaloría diaria.
De esta forma, el cálculo es muy simple: un hombre que consume 2.500 kilocalorías diarias debe beber 2.500 mililitros de agua, que es lo mismo que 2 litros y medio.
Después, entran otros elementos en juego que hacen el cálculo menos sencillo, como el peso, la actividad física, el volumen corporal y hasta el calor medioambiental, entre otros factores.
Curiosamente, las recomendaciones sobre la ingestión de agua son mayores en Estados Unidos que en Europa. El motivo de la diferencia radica en los cálculos, porque en Estados Unidos prefieren dar valores más seguros, aunque sean superiores a las necesidades reales (3,7 litros los hombres y 2,7 litros las mujeres). Allí tienen en cuenta factores como la temperatura y la humedad.