En el marco del Día Mundial del Gorrión, las organizaciones ecologistas han alertado sobre el alarmante declive de la población de gorriones comunes en España. Desde 1998, cuando SEO/BirdLife inició el seguimiento de esta especie de ave, se ha registrado una caída del 20% en el número de gorriones en el país. Esta cifra es particularmente inquietante si se compara con el descenso del 60% experimentado en el resto de Europa durante el mismo periodo.
El desarrollo urbanístico desmedido está relacionado con la disminución de gorriones.
Las causas precisas detrás de este declive siguen sin estar claras, aunque se ha observado que la disminución es más acentuada en áreas urbanas que en entornos rurales. Según Beatriz Sánchez, del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife,
«un desmesurado desarrollo urbanístico en el territorio se relaciona con la disminución del número de gorriones en esa área».
Otros factores potenciales mencionados incluyen la contaminación atmosférica, el exceso de ruido, la falta de lugares de anidación, la escasez de insectos en la dieta de cría y una gestión inadecuada de las zonas verdes.
La contaminación, el ruido y la falta de lugares de anidación son factores que contribuyen al declive.
A pesar de esta tendencia preocupante, hay indicios alentadores. Los datos revelan que, si bien el declive fue más pronunciado en la primera década del estudio, la población se ha estabilizado en los últimos diez años. Además, SEO/BirdLife ha implementado medidas de naturalización en ciudades como Santander, Girona, Valencia y Pinto, en Madrid, que han demostrado ser beneficiosas para las especies de aves urbanas, como el gorrión común.
Un aspecto adicional que ha llamado la atención de los investigadores es el impacto negativo de la «comida basura» en el gorrión común. Un reciente estudio realizado por científicos españoles sugiere que la exposición a este tipo de alimentos puede ser perjudicial para la especie.