El tipo de adicción más peligrosa que existe es hacia las drogas, sobre todo, aquellas que llegan a causar daños físicos y psicológicos. Si bien muchos jamás consideran que probar alguna droga les llevará a la adicción, es mucho más común de lo que se piensa.
Es sumamente importante que, aunque nunca se tenga la intención de probar este tipo de sustancias, se conozcan los mejores lugares y técnicas de rehabilitación por si se diera el caso de que un familiar o conocido requiriera de ayuda.
Según el Instituto Europeo Afi –uno de los centros de adicciones más conocidos, con sede en Madrid–, las drogas más peligrosas y más comunes que causan adicción con mayor facilidad son:
En algunas personas es más difícil detectar el uso de drogas que en otras, sin embargo, cuando muestran una serie de comportamientos, puede significar que ya se encuentra en una etapa de adicción. Los comportamientos más comunes en las personas que se vuelven adictas son:
Cuando una persona comienza a cambiar su comportamiento de manera clara, llegando a aislarse de la sociedad, mostrando grandes cambios de humor e irritabilidad, puede ser una señal del consumo de drogas.
Sobre todo, la ansiedad y la depresión, junto a los cambios en la personalidad, son bastante típicas.
Incluso si no se trata de un problema de drogas, estos comportamientos son señales de que la persona necesita ayuda psicológica de algún tipo.
Algo que suele ocurrir con el consumo de ciertas drogas es el cambio en el metabolismo del cuerpo y la pérdida de peso en poco tiempo. Además, los signos de cansancio extremo, como las ojeras, piel pálida o amarilla, muestran que el consumo ya está afectando a la salud. Esto también causa cambios en los hábitos alimenticios, dejando de comer, o comiendo en exceso.
Por otra parte, la persona puede presentar cortes, moretones y otro tipo de daños en su cuerpo debido a los cambios en el comportamiento.
Ya sea que se duerma demasiado, o muy poco, los problemas de sueño son usuales en este tipo de casos.
Además de aislarse del círculo social anterior, la persona puede comenzar a frecuentar un nuevo círculo social que le incita a seguir consumiendo.
La salida constante a fiestas o a lugares deshabitados o lejanos ocurre por esto mismo.
Al cambiar las prioridades de la persona, junto a la ansiedad y la falta de motivación y concentración causan que el desempeño de la persona baje notablemente en la escuela o el trabajo. En muchos casos, puede llegar a abandonar por completo sus responsabilidades para centrarse en la adicción.
Al gastar constantemente en drogas, la persona puede presentar problemas financieros leves o graves. Sobre todo si los problemas laborales causan el despido, la persona puede quedar en una pésima situación en la que sigue gastando, sin tener ningún ingreso.
Teniendo todo esto en cuenta, se puede notar el posible consumo de drogas en los familiares o personas cercanas. Tener acceso a información y a especialistas, profesionales y a otras personas que hayan pasado por lo mismo es fundamental para poder ofrecer una ayuda eficaz y definitiva.