Los procesos electorales, los plebiscitos o consultas populares son algunos ejemplos de acciones democráticas como instrumentos de participación cívica dentro de un Estado. Sin embargo, los ciudadanos cuentan con otros mecanismos legales y constitucionales para integrarse, participar e intervenir en las decisiones y asuntos que definan el rumbo político del país. Para entender qué es una democracia participativa y otros tipos de democracia se presentan siete ejemplos de democracia y algunos ejemplos donde se practica la democracia directa o la democracia representativa.
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El voto es el derecho que tienen los ciudadanos a expresar su opinión y a elegir a sus representantes y gobernantes. Los comicios son, entonces, actos legales en los cuales la ciudadanía designa quienes ocuparán los distintos cargos políticos. Son uno de los mejores ejemplos de democracia indirecta o representativa. En las legislaciones de algunos países, el voto no solo es un derecho, sino que también representa un deber cívico de cumplimiento obligatorio.
Por medio de las elecciones, las personas manifiestan su voluntad de determinar la forma de gobierno, las autoridades locales y nacionales, y los distintos dirigentes políticos que representarán sus intereses y ejercerán el poder soberano “delegado” por medio del voto. De esta forma, los ciudadanos pueden elegir los presidentes, gobernadores, alcaldes, diputados, legisladores y otros funcionarios de elección popular para el ejercicio del poder como ejemplos de democracia representativa.
Los plebiscitos son mecanismos de participación ciudadana que encierra uno de los mejores ejemplos de democracia directa. Se trata de una consulta popular en las que los ciudadanos emiten su opinión a favor o su desaprobación sobre un determinado asunto nacional y excepcional de tal magnitud e importancia que puede comprometer el destino de la nación. En la mayoría de los casos, los temas sometidos a consulto por medio de los plebiscitos se refieren a tema territoriales o a determinados acto del Poder Ejecutivo.
En Colombia, los plebiscitos se encuentran consagrados en el artículo 103 de la Constitución como uno de los instrumentos de participación ciudadana y ejemplos de acciones democráticas, los cuales son sugeridos por el Estado para obtener el consentimiento del pueblo sobre determinado asunto nacional o regional. En México, otro ejemplo de gobierno democrático, los plebiscitos están regulados por la ley y se aplica sobre actos de gobierno-administrativos.
Como ocurre con los plebiscitos, los referendos también se constituyen como instrumentos de participación ciudadana y son otro de los importantes ejemplos de acciones democráticas. Sin embargo, se diferencian de estos porque ambos tienen una finalidad diferente. En el caso de los referendos, la consulta popular se refiere a la aprobación o rechazo de un proyecto de contenido normativo. Aunque también se pueden realizar un referendo para derogar o modificar una norma jurídica ya vigente.
En ese sentido, los referendos son uno de los instrumentos disponibles para que la ciudadanía tome decisiones, participe y comprenda en qué consiste la democracia y cómo involucrarse en las políticas de su país.
Las reformas constitucionales, por ejemplo, son actividades normativas que ameritan un sometimiento a consulta popular por medio de referendos. Estos actos jurídicos comprenden importantes ejemplos de democracia directa, ya que el poder de derogar, modificar o reforma la Constitución de un Estado reside en el pueblo soberano.
Por otro lado, los referendos se diferencian de los plebiscitos en que estos son iniciativa del Poder Ejecutivo; mientras que la consulta popular de los referendos también puede originarse como iniciativa del pueblo, en ejercicio de sus derechos políticos. Así, se encuentra otro de los ejemplos de acciones democráticas: la iniciativa popular.
Entre los ejemplos de democracia participativa se encuentra la iniciativa legislativa popular o iniciativa ciudadana. Esta consiste en el derecho que tienen los ciudadanos de un Estado a presentar proyectos de ley ante la Cámara de Diputados o ante la Asamblea legislativa de su país.
Los proyectos que pueden estar elaborados y promovidos directamente por la ciudadanía deben cumplir con determinados requisitos formales establecidos en la Constitución. En Argentina, los proyectos de ley, presentados por la ciudadanía como uno de los ejemplos de acciones democráticas, deben contar con la firma de al menos el 1,5 % del padrón electoral. En México, por su parte, la propuesta legislativa requiere del 0,13% de la lista nominal de electores.
Por otro lado, la iniciativa popular, como instrumento y ejemplo de un gobierno democrático, no solo implica la presentación de un proyecto normativo completamente elaborado, sino que también comprende la facultad de las personas de solicitarle a los órganos legislativos a que regulen o dicten leyes sobre una materia en específico. En todo caso, la iniciativa popular, encuentra sus límites en materia tributaria, penal o en reformas constitucionales; y representa uno de los mejores ejemplos de qué es democracia en los países modernos.
Otro de los ejemplos de democracia dentro de un Estado con sistema de gobierno democrático son los cabildos abiertos. Se tratan de instancias de participación y consulta popular en las cuales los ciudadanos pueden opinar y discutir sobre asuntos de interés y relevancia para la comunidad.
Las reuniones de los concejos distritales y municipales acercan e involucran a los ciudadanos en la toma de decisiones de los asuntos de gobierno local, con la intención de integrar a los vecinos en un entramado social, integral y comprometido con las necesidades y requerimientos de la localidad.
Los cabildos abiertos como ejemplos de acciones democráticas pueden ser convocados por el alcalde de la municipalidad o como iniciativa de los vecinos para debatir temas de relevancia e interés colectivo.
La ley 18.567 de Descentralización Política y Participación Ciudadana, dictada en 2009 en Uruguay, dispone la obligación de celebrar “cabildos abiertos” anualmente para que los municipios informen a sus ciudadanos acerca de los planes y gestión proyectados en esa localidad. Así, los cabildos abiertos uruguayos son uno de los grandes ejemplos de democracia en la vida cotidiana.
Aunque es uno de los menos comunes, la revocatoria de mandato también constituye uno de los ejemplos de democracia directa y participativa. Consiste en un referendo cuyo objetivo es lograr la separación del cargo del funcionario sometido a consulta.
Por lo tanto, la revocatoria de mandato comprende un instrumento legal de participación ciudadana, mediante el cual se puede solicitar la convocatoria del electorado para decidir si un funcionario elegido popularmente puede ser removido de su cargo antes de que culmine el periodo legal y efectivo.
Al igual que en otros casos y ejemplos de acciones democráticas, la ciudadanía debe cumplir presupuestos específicos para la realización de la consulta, entre los que se destacan la cantidad mínima de firmas de un sector representativo del electorado.
Venezuela fue uno de los primeros países en celebrar un referendo revocatorio cuando se llevó a cabo la consulta popular para revocar el mandato presidencial en 2004. En Colombia, la Ley 134 de 1994 le otorga a los ciudadanos el derecho político de ejercer control sobre los actos del Estado para garantizar su eficacia, a través de la revocatoria de mandato de gobernadores o alcaldes. Sin embargo, solo podrán participar en la solicitud de terminación de mandato, las personas que votaron en la elección original donde resulto electo el funcionario.
Un país con un sistema de gobierno democrático se caracteriza por contar con una clara y amplia separación de poderes, que permiten controlar y evitar el avasallamiento de uno sobre el otro o sobre los excesos de poder sobre los ciudadanos. Por lo tanto, la separación de poderes dentro de un Estado no solo constituye uno de los grandes ejemplos de qué es la democracia, sino que proporciona una clara idea y definición de democracia y de independencia dentro de una nación.
Según Locke y Montesquieu, la separación de poderes es un elemento que permite comprender qué es un país democrático. Para ellos, las decisiones del Estado no pueden estar concentradas, por lo que es necesario ejercer el autocontrol y autorregulación por parte de los mismos poderes estatales, a través de un sistema de frenos y contrapesos. Esto permite armonizar y equilibrar el poder de autoridad para proteger las libertades individuales de los ciudadanos.
El control constitucional es una de las formas y ejemplos de acciones democráticas dentro de la separación de poderes. Este consiste en la facultad que tiene el Tribunal Supremo de controlar la constitucionalidad de los cuerpos normativos emitidos por el Poder Legislativo, en el ejercicio de sus funciones. El Poder Legislativo también cuenta con mecanismos y ejemplos de acciones democráticas para controlar los excesos del Ejecutivo y del Judicial.
Definitivamente, los Estados soberanos refuerzan sus valores democráticos en la medida en que el pueblo participa y se involucra más en la toma de decisiones. Así, aunque el voto se configura como uno de los instrumentos cívicos de participación y mejores ejemplos de democracia no es el único mecanismo para involucrar al pueblo en el destino político del país. Los referendos, los cabildos abiertos y iniciativa popular par a proponer y solicitar leyes son herramientas legales que sirven de ejemplos de democracia pura y directa.