Tomando como base el trabajo académico del Dr. Gastón Del Río, podemos señalar algunos aspectos muy valiosos para la búsqueda de sentido a través del acercamiento al libro.
El Dr. Gastón nos indica que la biblioterapia puede definirse como el uso terapéutico de toda letra escrita. De allí su significado etimológico, donde biblio es la palabra griega que traduce como libro, y la palabra latina terapia, que traduce como cura o tratamiento.
Los orígenes de la biblioterapia se remontan a la antigüedad, en especial como recurso educativo. Por ejemplo, los egipcios la llamaban “casa de salud para el alma”. En la edad Media se usaba la lectura para “aliviar el dolor”.
Si llevamos la biblioterapia a nuestro plano personal, seguro vendrán a nuestra memoria un gran número de libros que de alguna manera u otra han impactado en nuestro desarrollo vital.
El texto ha sido una parte esencial en la promoción de la educación en la persona. Tomando en cuenta el significado de “texto” como el uso de los libros o todo tipo de expresión escrita.
Para comprender mejor la biblioterapia, hay una serie de elementos que debemos tener presente:
- El peso de la palabra en sí misma
- La permeabilidad con que se recibe la palabra
- El impacto que esta tiene en cada persona
El impacto que ejerce en cada individuo es diferente, porque se trata de una realidad y un contexto distintos en cada oyente.
El libro puede tener un impacto en las personas, no solo desde el enfoque psicológico, sino también desde un enfoque espiritual. Es por ello que la biblioterapia como herramienta logoterapéutica permite que la persona descubra su dimensión espiritual a través del relato.
Le permite al oyente descifrar en el texto las palabras que dan sentido. Para ello no se requiere que se tenga un gran intelecto, lo que se requiere es el uso de la conciencia. La conciencia no surge desde la intelectualidad, sino que contiene una pre-lógica que favorece el despliegue espiritual.
Por ejemplo, los niños y el efecto de los cuentos sobre ellos. El cuento transmite los valores que el niño ya posee en sí, pero que a través del relato va descubriendo y haciendo consiente.
Tenemos el ejemplo en la propia vida de Viktor Frankl, quien usó la elaboración de un libro como ejercicio vital, en un primer momento para efectos catárticos, pero que terminó siendo un libro mundialmente reconocido, leído, y de gran valor terapéutico.
Viktor Frankl en 1975, en la Feria inaugural del libro en la ciudad de Viena, expresa en su intervención que la biblioterapia ofrece recursos para encontrar un sentido de vida.
En una visita de Viktor Frankl a la cárcel estadounidense de San Quintín, se le pidió hablara con un recluso sentenciado a muerte para brindarle tranquilidad. Viktor, al dialogar con el recluso, le mostró la manera de tener un sentido de vida a través de la lectura.
Le recomendó la lectura de una obra de Tolstoi, cuyo personaje (Ivan Illich) plantea distintas formas de presentarse ante la muerte. Esa lectura produjo cambios positivos en el recluso en las semanas previas para su ejecución.
El relato debe ser apelativo a la persona. Deben ser canales de encuentro con el otro, conectando a las emociones. La biblioterapia es apelativa porque le permite a la persona que haga uso de su libertad responsable a través de la experiencia de distintas vivencias.
Le da a la persona la posibilidad de expresar lo que le pasa (lo que siente). Identifica a la persona dentro del relato creando un marco común, que beneficia en la resolución de conflictos. El libro apela a toda la persona.
Los libros son transmisores de valores y permiten movilizar la conducta en la existencia de cada persona. Para ello, los textos actúan sobre la persona desde tres aspectos humanos:
- El emotivo
- El cognitivo
- El espiritual
Esto, a su vez, conlleva cinco beneficios:
- Son aceptados.
- Reducen el nivel de resistencia humana y agilizan el cambio conductual.
- Propician una identificación con la lectura a través de un rico mundo de imágenes
- Ofrecen modelos de identificación flexibles, donde se pueden reflejar problemas semejantes y las herramientas para afrontar esas situaciones.
- El valor del relato le da independencia a la persona, permitiendo que esta descubra su propia realidad.
De esta manera podemos demostrar lo valioso que es el recurso de la biblioterapia. Para su mejor provecho es conveniente seleccionar un relato apropiado, crear un buen clima para facilitar la identificación del oyente con la lectura, buscar el lugar más idóneo, conocer previamente el relato para saber cómo presentarlo, propiciar el diálogo de lo que resuena más y destacar la moraleja o intencionalidad.