En Sapanta (Săpânţa), Rumanía, existe un cementerio que resalta por su peculiaridad. Se trata del cementerio alegre de Sapanta, ubicado en la región de Maramures. Se llama así porque las tumbas que aloja buscan retratar de forma pintoresca la vida, o la muerte, de quienes allí están enterrados.
La propuesta resulta llamativa porque genera contraste con la tradición en la mayor parte de las localidades europeas. Donde los cementerios son ambientes sobrios que por lo general evocan tristeza. En este cementerio abunda el color azul, y otras tonalidades llamativas.
Cada tumba cuenta con un poema en la cruz de madera que hace de lápida hablando sobre la persona. También poseen una pintura de la persona enterrada, que debe plasmar cómo era en vida, o de qué forma murió. En algunas se observan ilustraciones de personas siendo decapitadas, o formando parte de algún accidente.
La idea proviene de un hombre de la localidad, Stan Ioan Pătraş (1908–1977), quien se encargó de esculpir poemas, en tono irónico y en primera persona, en las cruces de las tumbas. Luego, empezó a añadir ilustraciones que acompañaran a sus letras.
El estilo propio de Pătraş se fue dando a conocer y la demanda para que realizara tumbas fue en aumento. Al morir, había diseñado 700 tumbas, de 800 que posee el cementerio en total. Las otras 100 fueron hechas por el discípulo de Pătraş, Dumitru Pop Tincu.
El cementerio está rodeado por una muralla. Solo se puede acceder en horarios de visita y los turistas deben comprar entrada para poder conocerlo. Esta abierto todos los días a partir de las 10:00 h, y cierra a las 18:00 h.
A 300 metros del cementerio se sitúa la casa memorial Stan Ioan Pătraş, donde se puede conocer un poco más sobre la vida del artista y observar el taller en el que se realizan las tumbas.
Referencias: