Llevar una empresa no es trabajo para cualquiera, sin importar su tamaño o el sector en el que se mueva esta. Conlleva un constante equilibrismo de recursos, una mente predictiva y la capacidad de ensamblar a un equipo de personas, formarlas si no lo están aun, y asegurarse de que sean tan productivos como haga falta.
Cuando nos encontramos en esta posición, no solo buscamos evitar gastos innecesarios, también necesitamos trabajar con servicios que se adapten a nuestro sector y cartera.
Una de las mayores fuentes de gastos en muchas empresas proviene de la adquisición de una flota de vehículos, ya sea por motivos de reparto o por la precariedad de una empresa recién abierta, que normalmente no se puede permitir la financiación de un vehículo por medio de préstamo bancario en un punto tan temprano de su existencia.
Por suerte, tenemos a nuestra disposición una optativa más económica y manejable: el renting flexible.
¿Que es el renting flexible?
Esta práctica no es nueva, pero sí que ha visto un resurgimiento en popularidad durante los últimos años, aumentando su crecimiento en un 7’7% respecto a 2018.
A grandes rasgos, el renting flexible no es más que un servicio de alquiler de vehículos a motor que se adapta a las necesidades de las empresas, pensando más en el bienestar de estas que en asegurarse unos pagos por medio de cláusulas de permanencia.
Los servicios de alquiler de vehículos a motor siempre han estado ahí, pero en el caso de PyMes el ahorro fiscal y contable no era del todo sustancial, hasta el punto de que a veces podía incluso llegar a ser contraproducente.
Esto se debe a que como ya hemos mencionado, muchas empresas de alquiler de vehículos tienen estipuladas cláusulas de permanencia en sus contratos, y esto derrota el propósito de ahorrarse un gasto innecesario y limitar nuestra capacidad de endeudamiento con el banco.
Sin embargo, con la empresa de renting Reflexalquiler.com esto no sucede, debido a la flexibilidad de sus contratos, que permiten devolver el vehículo que estemos usando si ya no lo necesitamos, antes incluso de que el contrato acabe.
También cuentan con una amplísima gama de vehículos a motor y nos dan la posibilidad incluso de comprar vehículos de segunda mano con garantías escritas y certificados de calidad.
¿Por qué me interesa una empresa de renting flexible?
Pongamos que tenemos una pequeña empresa de manufacturación y venta de camisetas personalizadas, y que nos encargamos personalmente de los envios a nuestra comunidad autónoma.
Tenemos que entender que este es un negocio de temporada, basado principalmente en el turismo veraniego y dependiente de este, así que si adquirimos un vehículo lo vamos a tener cogiendo polvo y facturas durante más tiempo del que le vamos a estar dando uso a lo largo del año. Ahora bien, esto de por sí ya sería razón suficiente para interesarse en el renting flexible, pero aún hay más.
Si resulta que la temporada de turismo veraniego se acorta por el mal tiempo, o que incluso se adelanta un mes por el mismo, cualquier otra empresa no nos daría la oportunidad de virar ante estas fluctuaciones de forma adecuada y manejable, pero al no tener que preocuparnos por estas minucias cuando trabajamos con Reflex Alquiler nos basta con llamar, seleccionar un vehículo de nuestra propia elección y et voilá.
Si nuestra empresa no funciona solo durante ciertas temporadas pero seguimos necesitando movernos o hacer entregas, sigue formando parte de nuestro interés alquilar un vehículo a través de Reflex Alquiler.
La empresa cubre reparaciones y nos brinda la posibilidad de cambiar de vehículo si, por ejemplo, aumentamos nuestro volumen de mercancía entregada.
Las furgonetas no suelen salir baratas pero esta empresa goza de precios muy asequibles y adaptados a el capital de sus compradores.
En definitiva, lo que buscamos los autónomos en este entorno económico es flexibilidad y aunque sea difícil de encontrar, a veces tenemos suerte y damos con perlas como el renting flexible.
