Ella Fitzgerald conoció los extremos que un ser humano puede vivir: la pobreza, al quedar huérfana, y el éxito y la riqueza, debido a su voz exquisita.
Y en el caso de esta famosa cantante de jazz, se puede afirmar que el destino o el encadenamiento de sucesos favorecieron su suerte desde el momento en que ganó un concurso para voces noveles en el Apolo Harlem de Nueva York, en el año de 1934.
Contaba con diecisiete años cuando en Harlem descubre que su voz en el canto puede cambiar su vida. Sin esfuerzo alcanzó un rango vocal de tres octavas, un intervalo de ocho grados entre dos notas de la escala musical, que, después de un silencio, logró una gran ovación.
Esa misma noche es contratada por Chic Webb para que cante en su orquesta y poco tiempo después se casan. Durante algunos años vive sin contratiempos, hasta que muere su esposo y se ve obligada a dirigir la orquesta por dos o tres años más.
Al desintegrarse la orquesta empieza su trayectoria como solista, teniendo un gran éxito con su álbum My Wubba. Posteriormente participa en las jornadas musicales Jazz at the Philharmonic, en donde destaca por el uso de la voz de manera instrumental.
Sus éxitos llegan a los oídos de Cole Porter y Duke Ellington, quienes la nombran “la primera dama del jazz” al escuchar su técnica vocal y la elegancia al cantar, características en sus grabaciones con orquestas que la llevaron al triunfo hasta considerarlas entre las mejores de la historia del jazz.
En 1960, cuando era reconocida mundialmente como una gran cantante de jazz, organiza un concierto en Berlín, en Deutschlandhalle, donde se condenaron, a través de un discurso de Hitler, a dos intelectuales alemanes: Kurt Weill y Bertolt Brecht. Dicho concierto lo hizo para conmemorar a ambos pensadores, hecho que acrecentó la leyenda de “la primera dama del jazz” al ser ovacionada por los críticos musicales franceses y alemanes.
Únicamente nos queda recordar a Ella Fitzgerald, que este mes de octubre se cumplen 103 años desde su nacimiento (25 de octubre de 1917), escuchando las grabaciones de la voz que cambió la historia del jazz en el mundo.