La culata es uno de los elementos más importantes del motor del coche, también conocida como tapa del motor o cabeza del motor, que se encarga de sellar los cilindros del motor y tiene la función principal de evitar pérdidas de compresión. Así mismo, es un soporte esencial para otros elementos del motor como las válvulas de admisión y escape, los elevadores o la cámara de combustión.
Cuando ha sufrido una avería, es fundamental realizar un rectificado de la culata para solucionar dicha avería, así como alargar la vida útil del motor, y evitar otras posibles averías que aumentarían enormemente el precio de la reparación.
Y es que, el precio rectificado culata es mucho más económico que tener que cambiar la culata por una nueva y, si el rectificado se hace correctamente, el coche podrá volver a circular como si llevase una culata totalmente nueva.
Si nunca habías oído hablar de ello y no sabes en qué consiste, Morepa Motor nos cuenta qué es el rectificado de la culata y por qué es tan importante.
¿Qué es el rectificado de la culata?
Una de las reparaciones más exigentes de un coche, el rectificado de la culata, consiste en la sustitución de aquellas partes de la culata que hayan sufrido daños y necesiten sustituirse para garantizar el buen funcionamiento del motor, reduciendo el riesgo de sufrir una avería de mayor gravedad que pudiera suponer un riesgo de seguridad.
Para rectificar la culata es necesario desmontar parte del motor (colectores de admisión y escape, distribución, etc.) y requiere de una rectificadora de culatas, además de otras herramientas específicas para poder realizar esta reparación con la máxima precisión.
El primer paso es desmontar las piezas del motor y limpiarlas bien, y después verificar si existe alguna fuga, para proceder a su reparación, ya que de lo contrario no se podrá arreglar la culata.
Así mismo, también hay que comprobar si existe algún tipo de deformación en la culata. Y es que, el nivel de deformación siempre debe tener un coeficiente inferior al indicado por el fabricante y, para comprobarlo, hay que prestar atención a las siguientes mediciones:
- Superficie: en caso de que se haya deformado, la culata no podrá asentarse correctamente sobre el bloque motor, por lo que será necesario rectificarla.
- Válvulas: si se ha producido una deformación, las válvulas no cerrarán correctamente, siendo imprescindible su rectificación.
- Asientos del árbol de levas: hay que comprobar si están correctamente alineados y en paralelo.
¿Cómo realizar la rectificación de la culata?
La rectificación de la culata consiste en mecanizar y pulir cada pieza del motor para asegurar que las mediciones están dentro de lo indicado por el fabricante, utilizando para ello una rectificadora específica para culata, así como para los asientos de la válvula, y posteriormente se procede al mecanizado y alineado de los apoyos del árbol de levas. En este proceso, es fundamental eliminar la cantidad de metal posible, ya que de lo contrario podría haber problemas.
Después, hay que eliminar los restos de metal que hayan podido quedar en la culata tras el mecanizado, asegurándote de que quede perfectamente limpia y libre de cualquier partícula.
Por último, hay que sustituir la junta de la culata e instalar la culata rectificada en el bloque de motor, para después volver a montar todas las piezas que desinstalamos anteriormente para realizar el rectificado.
Consejos para evitar problemas en la culata del motor de tu coche
El buen mantenimiento del motor es lo más importante para evitar averías en la culata, como podría ser la deformación.
En este contexto, es fundamental evitar sobrecalentamientos en el sistema de refrigeración del motor, de ahí la importancia de comprobar constantemente que tanto el radiador, como los ventiladores o el anticongelante, se encuentren siempre en buen estado.
Así mismo, es necesario llevar el coche al taller para cumplir con todas las revisiones pertinentes, que se encargarán de comprobar que la culata está en perfecto estado o, por el contrario, detectar una posible avería con suficiente antelación, lo que permitirá repararla cuanto antes, evitando posibles fallos de mayor gravedad, que podrían suponer un desembolso mucho mayor.