Los combustibles fósiles como la gasolina y el carbón siguen siendo necesarios para mover al mundo, pero no siempre estarán a nuestra disposición.
Las energías limpias tampoco son un tema nuevo. Energía solar, eólica y geotérmica, se han mostrado como las nuevas fuentes de energía desde hace mucho tiempo.
Solo habría que analizar los costos de obtención de las energías alternativas. ¿Cuál es la energía limpia más barata? ¿O es que acaso siguen siendo los combustibles fósiles más accesibles y viables en pleno siglo XXI?
Solo en Estados Unidos, diariamente se requieren 19 millones de barriles de petróleo y 379 millones de litros de gasolina.
Algunos científicos y economistas afirman que el mundo ha alcanzado el pico máximo de explotación de petróleo, así que la necesidad de producir energías alternativas y combustibles sostenibles nunca había sido tan urgente. Entre las energías limpias están:
Con ella se puede obtener electricidad a partir de la luz del sol. El crecimiento de la industria solar alrededor de los sistemas de paneles solares es lenta.
Todavía hay mucho por mejorar para hacer que estos sistemas sean más eficientes para aprovechen mejor la luz solar.
Emplea grandes turbinas llevadas por el viento para generar electricidad.
Es una excelente fuente de energía limpia de la cual el mundo puede depender, pero los costes de los sistemas de turbinas siguen siendo elevados, además de que no pueden ubicarse en cualquier localidad, lo que hace este tipo de energía menos viable para su masificación.
Recolecta gases y calor de las profundidades de la tierra.
El riesgo es mayor, ya que su producción implica el uso de equipos que perforan la corteza terrestre y que podrían afectar la liberación natural de energía la misma, causando terremotos.
El gas natural no es un recurso renovable, ni proviene de una fuente sostenible, pero ya se considera como el próximo gran recurso como sustituto del petróleo. Básicamente, el gas natural es una composición de metano que se obtiene de la corteza terrestre.
La principal diferencia entre el petróleo y el gas natural viene dada por sus reservas.
De acuerdo a algunas estimaciones, solo en América del Norte hay reservas de 1.000 billones de pies cúbicos de gas metano con el que se podrían suplir las necesidades energéticas de Estados Unidos durante 45 años.
Los costos de producción del gas natural también son mucho menores que los del petróleo.
Pero este combustible debe servir solo como sustituto mientras se hace la migración definitiva a las energías sustentables, siempre que se proyecte la inversión adecuada para optimizar y masificar el procesamiento de las mismas.
Según el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, en los próximos 10 años la energía solar disminuirá mucho más sus costes llegando a igualar el coste de producción del petróleo, por lo que, si la energía más barata ahora es el gas natural, se estima que muy pronto la solar pase a ser la energía más accesible.