Las entrevistas abiertas, o entrevistas a profundidad, le dan más libertad al entrevistado para conversar. En este artículo encontrarás todos los detalles importantes de esta herramienta de investigación, ventajas y desventajas de los tipos de entrevistas, y cómo se diferencia de la entrevista cerrada o estructurada.
Entrevistas cerradas:
Qué son, cómo son y ejemplos de preguntas cerradas en entrevistas rígidas
Una entrevista abierta, también conocida como entrevista a profundidad, es una técnica de investigación y recopilación de datos a través de un proceso comunicativo. En este contexto se busca obtener, además de los datos o hechos en sí, la percepción o punto de vista del entrevistado.
Es una herramienta de la investigación cualitativa y su uso está orientado en brindarle libertad de expresión a la persona que es responderá las preguntas.
Hay que considerar dos factores importantes, primero, quién es el entrevistado (para poder armar una idea -no estructurada ni rígida- de lo que tiene para contar), y segundo, los discursos en los que se pueden redactar una entrevista (entendiendo que es necesario propiciar un discurso directo y abierto, en el que se presente un diálogo interesante entre ambas partes).
Son diferentes de la entrevista cerrada o estructurada, ya que no siguen formatos o condiciones rígidas para establecer el diálogo. Si no conoces qué es una entrevista cerrada, es un formato comunicacional en el que se hacen preguntas de respuesta cerrada. Entre los tipos de entrevista estructurada existe la entrevista cerrada y el cuestionario.
Ambas, entrevista abierta y cerrada, cumplen la función de obtener información de una fuente. La diferencia radica en el método que utilizan para lograrlo.
Las entrevistas a profundidad, o entrevistas abiertas, son métodos de investigación cualitativos. Son usados para obtener una perspectiva en particular de la información, privilegiando la versión del entrevistado.
La entrevista de profundidad se aplica en investigaciones cualitativas, siempre y cuando entrevistado y entrevistador dispongan de las condiciones necesarias para compartir información. Es necesario crear un ambiente de confianza en el que pueda desarrollarse una conversación libremente. Las entrevistas abiertas pueden ser aplicadas diferentes contextos, algunos de estos son los siguientes.
Lo más importante a la hora de considerar si esta herramienta aplica o no, es evaluar a quién se puede entrevistar. La persona debe ser una fuente confiable, tener una historia para contar, estar dispuesta a conversar sobre el o los temas planteados, y propiciar un diálogo cómodo y respetuoso. El objeto y la temática son fundamentales para establecer en qué consiste la entrevista.
Algunas ventajas de las entrevistas tienen que ver con el tipo de material que puede obtenerse a partir de ellas.
A pesar de ser una herramienta popular y de fácil aplicación, también existen algunas limitaciones de la entrevista que es importante tener en cuenta.
Entrevista abierta | Entrevista cerrada |
Amerita un largo tiempo de ejecución. | Suele llevarse a cabo en menor tiempo. |
Combina la subjetividad y la objetividad, privilegiando la subjetividad de las respuestas del entrevistado. | Se emplea para buscar respuestas objetivas, cuyo objetivo es establecer mediciones, patrones o datos cuantitativos. |
Ausencia de cuestionario. | Existe un cuestionario. |
Es indiferente el orden exacto de las preguntas. | Las preguntas siguen un orden lógico y una estructura de contenidos. |
Pueden suceder de manera espontánea sin mayor preparación previa. | Necesitan ser estructuradas con antelación, según los objetivos de la entrevista. |
Es posible que en una misma entrevista se apliquen ambos formatos, combinando una entrevista estructurada o cerrada con una conversación o diálogo abierto. Esta mezcla es totalmente valida y se conoce como la entrevista mixta.
Un elemento clave a la hora de aplicar esta herramienta comunicacional, tiene que ver con entender qué características tiene una entrevista. Para ello se especifican cuáles son las características de la entrevista abierta o entrevista a profundidad:
En este tipo de entrevistas no se le imponen condiciones al entrevistado, por eso es muy fácil que las respuestas sean profundas y completas. Sin embargo, si llega a quedar un tema sin responder el entrevistador tiene la libertad de volver a preguntar lo que sea necesario para poder abarcar todos los puntos.
No ameritan estructuras, guiones, parámetros o cuestionarios rígidos para llevarse a cabo. Estas dinámicas tienen la característica de ser espontáneas, flexibles, dinámicas y fáciles de seguir. Las preguntas no son esquematizadas, por lo que se opone directamente a lo que es una entrevista cerrada o estructurada.
Se establecen – a grandes rasgos – algunos planteamientos, pero siempre surgen nuevas temáticas y perspectivas a medida que se va dando la conversación. Por esta razón es muy importante que el entrevistador cuente con la experiencia necesaria para retomar el foco principal de la entrevista cada vez que se desvíe mucho del tema central.
Si bien la finalidad de una entrevista es obtener información objetiva o medible, en el caso de las entrevistas abiertas o de profundidad es muy difícil eliminar la subjetividad por completo. En estos casos se admiten las respuestas emocionales, espontáneas y la racionalidad no es – necesariamente – una prioridad.
La entrevista de profundidad es básicamente un diálogo, y amerita un ambiente de confianza, respeto y comodidad para que ambas partes (entrevistado y entrevistador) puedan desenvolverse sin problemas. Sin embargo, no significa que deban ser siempre informales. Hay un equilibrio entre las libertades de las respuestas y la objetividad investigativa.
Es una técnica de investigación que se centra en el entrevistado, sus percepciones, historia, conocimientos o intereses.
Una entrevista abierta y semiestructurada tiene como base a las preguntas abiertas. La pregunta abierta e una interrogante que admite respuestas amplias y generales, por lo que la persona que responde tiene la libertad de expresar sus ideas sin condiciones ni limitaciones.
Las preguntas abiertas sirven para conocer la percepción del entrevistado, entender una realidad, medir la reacción, entre otros. Siempre se deben relacionar al objetivo final de la entrevista.
Pueden ser preguntas espontáneas que permitan determinar cómo el entrevistado responde o reacciona a una situación particular. Por ejemplo: “¿Cómo actúas cuando alguien te grita o insulta en la calle?”.
Haciendo preguntas que representen qué tan dinámico puede resultar el entrevistado. Como: “¿Qué sueles hacer para divertirte en tu tiempo de ocio?”, o “¿Qué pasa si debes encargarte de una tarea adicional que no está dentro de tus responsabilidades?”.
Las preguntas abiertas son ideales para lograr que el entrevistado pueda abrirse respecto a ciertos temas, y contarlos desde su perspectiva personal. Estas son preguntas del tipo “¿Cuál es el mejor recuerdo de tu infancia?”, “¿Por qué elegiste postularte como candidato presidencial?”, “¿Cómo te ves a ti mismo dentro de cinco años?”.
Entender cuál es la utilidad de la entrevista es sencillo si se revisan ejemplos al respecto. Las entrevistas abiertas o no estructuradas tienen un objetivo simple: conocer la información directo desde la fuente o la perspectiva personal del entrevistado. Son utilizadas en diferentes contextos, como en entrevistas de trabajos, encuentros con celebridades, debates políticos, entre otros.
Las preguntas abiertas son muy comunes dentro de los contextos laborales. Los reclutadores suelen optar por esta herramienta, ya que las ventajas de la entrevista semiestructurada permiten conocer mejor a los candidatos, logrando una mejor visión de la persona ideal para la vacante que quieren cubrir.
Este formato es muy popular en redes sociales y plataformas digitales, donde se le da protagonismo a quién es el entrevistado y no necesariamente aparece en el entrevistador de manera directa. Puede aplicarse a cantante, actores, artistas, o personalidades del mundo del espectáculo, para que tengan la libertad de hablar sobre los temas que más le interesan al público.
Otro ejemplo de entrevista abierta se presenta en medios de comunicación, en ámbitos políticos o sociales. Puede ser un encuentro con un candidato presidencial, un representante del área de la salud u otras personas que representan una fuente de información importante para el interés colectivo.
Las entrevistas abiertas pueden encontrarse en múltiples escenarios, desde contextos laborales hasta el mundo del espectáculo. Las entrevistas a profundidad son versátiles, interesantes, tienen fluidez y buen ritmo, y es por estas razones que constituyen una de las formas de recopilación de información más populares.