El estudio fue publicado recientemente por la revista Nature, resaltando la importancia de este descubrimiento, que viene a combatir un grave problema que afecta al planeta y a la humanidad y que se incrementa peligrosamente de año en año.
Millones de toneladas de plástico se encuentran actualmente en los mares y océanos, perjudicando seriamente a la fauna marina e incluso pasando a formar parte de nuestra cadena alimenticia, lo cual es un veneno para el organismo y puede ser causa de muchas enfermedades.
El equipo de científicos responsable del estudio se dio a la tarea de analizar 100.000 microorganismos diferentes en la búsqueda de que uno de ellos fuera capaz de destruir un material tan resistente como el plástico.
Los microorganismos son pequeñísimos seres vivos que se encuentran en la naturaleza, incluido el cuerpo humano. A este grupo pertenecen las bacterias, los hongos y los virus. Uno de ellos, de la familia bacteriana, que fue detectado en el año 2012, es el responsable de la descomposición de las hojas de los árboles, descubrimiento que resultó muy útil para usarlo como punto de partida.
A partir de este ingrediente fue creada la enzima mutante o molécula orgánica capaz de transformar el PET (tereftalato de polietileno) en materia reciclable: una tonelada de plástico procedente de la basura fue descompuesta en aproximadamente 10 horas.
Existe una gran campaña mundial para reducir el uso del plástico, y así contribuir a que una menor cantidad llegue a los mares y océanos, pero, tal como lo afirman los biotecnólogos responsables del descubrimiento, también es un producto muy útil y práctico en muchísimos aspectos.
Muchos investigadores afirman que, sin lugar a dudas, la humanidad está definiendo una nueva era, tal y como sucedió con la Edad de Piedra o la Edad de Bronce, puesto que se está dejando una huella imborrable en los sedimentos marinos de todo el planeta.
Se estima que, actualmente, en los océanos existe la cantidad de más o menos 150 millones de toneladas métricas de plástico y que cada año se agregan 8 millones de toneladas métricas más.
La principal amenaza es que el plástico tarda hasta mil años en degradarse y, mientras tanto, es ingerido por los animales, llegando a formar parte de nuestro propio alimento.
Se ha detectado una gran isla, como mínimo del tamaño de España, ubicada al norte del Océano Pacífico, a la que se ha puesto el nombre de isla basura o continente de plástico. Y también se están descubriendo manchas similares en otras zonas, lo que, según los ecólogos, tiene impacto en, por lo menos, 267 especies animales alrededor del mundo.
A pesar de las advertencias sobre la contaminación por el abuso de plástico que han venido haciendo las organizaciones defensoras del ambiente, cada día se demanda más plástico por parte de numerosas industrias, evidenciándose que la solución no es dejar de usarlo, sino aprovechar la nueva tecnología de reciclaje.
En este sentido, los autores de la nueva enzima mutante afirman que ya están cerrando acuerdos importantes para su fabricación masiva y que relevantes empresas del sector manufacturero han recibido con beneplácito la idea de implementar material reciclado en sus envases.