La crisis de salud mental entre la juventud ha sido un desafío creciente, y California ha decidido tomar cartas en el asunto.
En una movida pionera, el estado está ofreciendo dos aplicaciones gratuitas diseñadas para proporcionar apoyo integral a niños, adolescentes y adultos jóvenes que enfrentan desafíos emocionales y mentales.
La medida, que forma parte de una iniciativa de 4.3 mil millones de euros, es un reconocimiento claro de la importancia crucial de abordar la salud mental para el bienestar general.
«A nivel nacional, durante muchos años, las tasas de ansiedad, depresión y autolesiones han estado aumentando», señaló Autumn Boylan, funcionario del Departamento de Servicios de Atención Médica de California.
La decisión de California de introducir estas aplicaciones se basa en la creencia de que el acceso a la atención de la salud mental debería ser amplio y accesible.
Como explica Boylan, están buscando brindar servicios y apoyos a los jóvenes de formas que no ha hecho antes, como lo es a través de sus teléfonos.
La primera de estas innovadoras aplicaciones es Brightlife Kids, diseñada específicamente para niños menores de 13 años.
Ofrece una gama de recursos digitales para abordar problemas comunes que enfrentan los niños, desde problemas de sueño hasta preocupaciones en la escuela.
Amrita Sehgal, de Brightline, la compañía detrás de la aplicación, destaca que ofrece artículos, videos, audio, ejercicios, todo relacionado con esas necesidades específicas que puedan estar enfrentando.
La segunda aplicación, Soluna, está dirigida a jóvenes de 13 a 25 años. Bob McCullough, de Kooth, la compañía detrás de Soluna, enfatiza su enfoque en el desarrollo de habilidades de afrontamiento y resiliencia.
La aplicación proporciona recursos autoguiados, comunidades moderadas por pares y asesoramiento en vivo.
Lo más destacado de estas aplicaciones es su accesibilidad. Con asesoramiento en vivo disponible en 19 idiomas y la posibilidad de acceder a recursos en cualquier momento y lugar, representan un avance significativo en el acceso a la atención de la salud mental para todos los residentes de California.
Aunque estas aplicaciones son un paso positivo en la dirección correcta, es importante tener en cuenta que no son un sustituto de la atención médica profesional. Además, los beneficios a largo plazo aún deben evaluarse completamente.