¿Qué es la contaminación del aire? Casi todas las actividades humanas ejercen un impacto sobre el ambiente. Muchas consecuencias de la contaminación del aire son imperceptibles, pero convierten al ser humano en un generador de factores que causan y aceleran el deterioro de las condiciones del entorno natural, lo que puede definirse como contaminación.
Soluciones para el efecto invernadero:
+40 ideas viables para frenar el cambio climático que son ignoradas por los gobiernos
Estas alteraciones ambientales se pueden manifestar de diferentes maneras, afectando los suelos, el agua o el oxígeno que se respira. La contaminación del aire es producto de la interacción de partículas anómalas en la atmósfera, que alteran su condición natural. Luego, el aire es respirado por los seres vivos, siendo las principales víctimas de la contaminación atmosférica y sus consecuencias.
Las consecuencias de la contaminación del aire se resumen en efectos sobre el bienestar de las personas, los daños o alteraciones en el ecosistema y la sensibilidad atmosférica que provoca los cambios climáticos. ¿Cuáles son los efectos negativos de la contaminación? Algunos son:
¿Qué consecuencias trae la contaminación? Una de ellas es la lluvia ácida. Se genera como consecuencia de la mezcla de la humedad natural del aire con las partículas presentes en la atmósfera, que son resultado de la producción de gases tóxicos. Estos gases o vapores son emanados por la quema de los productos derivados del petróleo, lo que sucede en las fábricas y vehículos, ya sea monóxido de carbono, dióxido de azufre u óxido de nitrógeno.
Estas partículas contaminantes terminan por precipitarse sobre la tierra en forma de lluvia o granizo, que puede acelerar la erosión de los suelos, afectando la vida vegetal y la animal, así como la acidificación de las aguas, lo que daña la vida acuática y, por consiguiente, al hombre.
Otro de los efectos de la contaminación del aire está directamente vinculado a lo que se respira, tras inhalar todos los elementos presentes en el ambiente, lo que causa una disminución de la función pulmonar en los animales y seres humanos.
La constante exposición a estas partículas genera enfermedades pulmonares, inflamación de las vías respiratorias, irritación ocular, asma, tos, secreción de la mucosa y bronquitis, que son algunas de las consecuencias de la contaminación ambiental.
Un estado crónico podría desencadenar en la muerte por cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, neumopatía obstructiva, cáncer de pulmón o por infección aguda de las vías respiratorias en los niños.
Los residuos presentes en el aire, generados por la actividad humana y por la actividad industrial en mayor escala, son otras de las principales causas de la contaminación del aire. Esta polución también tiene sus efectos directos sobre el cuerpo humano, especialmente en la piel.
Los gases sulfurosos y el humo provocan sequedad en la piel, acelerando su envejecimiento y aumentando la formación de arrugas y manchas. Como consecuencia de ello, se produce una disminución de la elasticidad y la falta de hidratación. Los problemas alérgicos, la irritación, la aparición de acné y los eczemas son algunos de los efectos de los contaminantes del aire.
Otra consecuencia de la contaminación del aire es la retención de los vapores naturales de la Tierra en la atmósfera, como resultado de la presencia de gases tóxicos en el ambiente, lo que genera además el aumento de las temperaturas.
Los agentes contaminantes absorben la irradiación térmica terrestre, bloqueando su liberación y acumulándolos en el aire. Luego son redirigidos a la Tierra, que los absorbe y se vuelven a liberar después con una mayor concentración calórica.
Este proceso cíclico es lo que se conoce como efecto invernadero y se le atribuye el fenómeno del calentamiento global, como una de las repercusiones de la contaminación del aire.
Conocido como efecto smog, el efecto boina también tiene que ver con un estancamiento de las partículas contaminantes en el ambiente, pero en este proceso se revierte la temperatura, debido a que el aire frío es retenido en las capas bajas, por las presiones generadas por las altas temperaturas de las capas superiores.
El problema de este fenómeno, que se manifiesta en forma de niebla, es que se compone de una combinación de gases tóxicos en altas concentraciones y se encuentra a nivel de la Tierra, generando las ya conocidas consecuencias de la contaminación en el ser humano, ya sea por inhalación o contacto directo con la piel y mucosas.
Dentro del conocimiento de la contaminación del aire causas y consecuencias, el efecto boina se produce en ciudades cuyo grado de contaminación ambiental ha estado presente durante largos períodos.
La agricultura es uno de los sectores que mayores pérdidas sufre como consecuencia de la contaminación del aire. Los cultivos, por ejemplo, son muy sensibles a los cambios climáticos y a los elementos tóxicos presentes en el ambiente, afectando al crecimiento de las plantas y limitando la productividad de las cosechas.
En zonas altamente contaminadas, la lluvia no necesariamente será generadora de vida, ya que los ácidos del aire quedarán depositados sobre las hojas por el rocío y los suelos serán menos fértiles a causa de la erosión, otro de los resultados de lo que es la contaminación del aire.
Lo curioso de esto es que la actividad ganadera y el uso de fertilizantes en las siembras son algunas de las causas de contaminación del aire.
Para conocer en extremo las consecuencias de la contaminación del aire, se establece que la constante alteración del equilibrio ambiental es un factor de riesgo para las especies animales, y no solo para los humanos, ya que son empujadas casi hacia la extinción.
La vida silvestre se ve amenazada por la destrucción de su hábitat, quedándose sin refugio ni alimentos ante la desaparición de las plantas como consecuencia de la erosión. Y eso sin contar con las toxinas depositadas en sus fuentes de agua, a través de la lluvia ácida, lo que genera daños directos en la salud.
La erosión no solo daña los ambientes naturales, sino también aquellos construidos por el hombre. Al quedar depositados sedimentos de las partículas presentes en la atmósfera, se generan reacciones químicas sobre los materiales. Esta es otra de las respuestas a cuáles son los efectos de la contaminación del aire.
Los efectos negativos de la contaminación del aire también se evidencian en la corrosión de los metales de las estatuas, de los puentes, torres eléctricas o postes de iluminación. Respecto al hormigón, se presenta un desmoronamiento de la superficie y la aparición de escamas que hace que se debilite.
Daños en las pinturas de las paredes y en los vehículos, prendas textiles y hasta contactos eléctricos del sistema público presentan deficiencias como consecuencia de la contaminación del aire.
Se refiere a un grado extremo de afectación de los elementos contaminantes sobre las personas. Teóricamente, al estar bajo un sometimiento prolongado a las sustancias dañinas, el cuerpo humano reacciona de forma adversa con una diversidad de patologías recurrentes.
Esta reacción es vista como una intolerancia ambiental a los productos químicos presentes en el aire, como consecuencia de la contaminación, incluso en bajas dosis. Solo se controla si se exime al sujeto de mantener contacto con la toxina que genera su malestar, lo que a veces resulta médicamente difícil de establecer, por la variedad de factores que pueden ocasionar las reacciones.
Una de las obvias consecuencias de la contaminación atmosférica es la mala calidad del aire que respiran los seres vivos, lo que puede generar múltiples enfermedades respiratorias. Incluso desde el interior de los hogares, las actividades como la incineración de desechos o los simples fumadores activos también pueden colaborar en las emisiones nocivas para la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud, los índices sobre la cantidad de personas que enferman en una ciudad están vinculados a los niveles de contaminación del aire, sobre todo en patologías derivadas del cáncer de pulmón, accidentes cerebrovasculares y enfermedades neumológicas crónicas. Estas son parte de las terribles consecuencias de la contaminación del aire en el ser humano.
Para enumerar cuáles son las causas de la contaminación del aire solo habría que pensar en cualquier actividad humana común. Entre ellas, la construcción, la explotación minera, la producción industrial y hasta el parque automotor. En resumen, todo lo que implique la quema de combustibles como el carbón, petróleo o gas.
Las sociedades están íntimamente relacionadas con las causas y efectos de la contaminación del aire, siendo aquellas ciudades más motorizadas las que más concentración de emanaciones presentan. La disposición de los desechos sólidos es otro de los factores generadores de la contaminación ambiental.
En la contaminación del aire y sus consecuencias también influyen algunos procesos naturales, aunque en menor medida que la actividad humana, como los incendios forestales, actividades volcánicas o la concentración de gases metano, producto de la descomposición vegetal.
El humo, el polvo, el hollín y otras partículas son ejemplos de contaminantes del aire. Entre los tipos más comunes está el monóxido de carbono de los automóviles, que además generan monóxido de nitrógeno. También están el dióxido de carbono de la combustión fósil como generador de energía, el dióxido de azufre por la quema de carbón y el gas metano por la descomposición de la materia orgánica.
Los productos derivados de los hidrocarburos son altamente dañinos para la capa de ozono y se utilizan comúnmente en los sistemas de refrigeración y climatización, ya sean residenciales o industriales, siendo generadores de algunas de las consecuencias de la contaminación del aire.
Para comprender las causas y consecuencias de la contaminación del aire hay que entender que las grandes urbes son los principales lugares que presentan una mayor concentración de partículas en el ambiente; su gran densidad poblacional supone un masivo tránsito vehicular.
Las áreas industriales, donde converge la actividad manufacturera de una ciudad, son otras zonas con grandes emanaciones tóxicas, sobre todo en aquellas donde no existen controles ambientales, y más aún si corresponden a zonas geográficas con poco viento, el cual ayuda a ventilar las sustancias.
Algunos ejemplos de contaminación del aire se hallan en la India, donde se encuentran 4 de las 10 ciudades con el aire más contaminado del mundo.
Con una concentración de partículas de carbono de 176 en el índice de contaminación, Gwalior es la ciudad de la India con el aire más contaminado, lo suficiente para que hacer ejercicio al aire libre durante más de media hora se considere un riesgo. En ese país le siguen Allahabad (170), Patna (149) y Raipur (144).
Sin embargo, el aire más contaminado del mundo está en la ciudad iraní de Zabol (217), en la que permanecen literalmente bajo la penumbra de una nube de humo. No hay duda de que allí conocen muy bien cuáles son las consecuencias de la contaminación del aire.
Tras conocer qué consecuencias tiene la contaminación del aire, es más fácil tener conciencia de las medidas que se deben aplicar para prevenirla, como la correcta disposición de los desechos sólidos y evitar la quema de basura, además de reciclarla.
Por insólito que parezca, el consumo de tabaco y de productos de limpieza son parte de las consecuencias de la contaminación en el aire. El hecho de evitarlos aporta a la causa ambiental. En el campo se debe reducir el uso de los plaguicidas, promover la reforestación y limitar la actividad ganadera.
Aunque el desarrollo industrial sigue en crecimiento, es necesario que los gobiernos regulen las emanaciones de gases.
Las consecuencias de la contaminación del aire son múltiples y se derivan de infinidad de actividades que durante muchos años han sido parte del progreso de la humanidad. Tomar conciencia de la contaminación del aire causas y consecuencias es el primer paso para identificar los factores que la causan y promover su erradicación.