Los estereotipos sociales son pensamientos o creencias que aceptamos o adaptamos sobre los individuos o la sociedad. Estas creencias pueden estar relacionadas con el aspecto físico, social o económico. Los estereotipos culturales pueden ser positivos o negativos, según la perspectiva con la que sea recibida la información por los seres humanos. En este artículo vamos a detallarte concretamente de que se tratan los estereotipos sociales, los tipos que existen, para qué sirve un estereotipo, qué es un estereotipo social, algunos ejemplos y cómo influyen a nivel mundial en la sociedad.
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Cuando las personas se preguntan qué significa estereotipos o a qué se le llama estereotipos, quizás se le vienen a la mente los temas raciales y los tratos denigrantes a las mujeres. Sin embargo, al ir a la definición sobre qué son los estereotipos, se descubre que son creencias que tienen los individuos y que están relacionadas con determinado grupo o una clase de personas en específico.
Las personas que tienen estos pensamientos categorizan a otras por tener rasgos concretos que a la vista “los hacen ser diferentes”. Pensar que un individuo es diferente a otro, es una de las características de estereotipos.
Podría decirse que los estereotipos sociales dan lugar a la categorización social. Por esta razón, se clasifican a las personas en determinados grupos. Tener estereotipos hace que se ignore información sobre los individuos porque se estigmatizan, incluso antes de conocerlos. Las personas encasillan a otras por tener ciertas características.
De igual forma, tener estereotipos hace que las personas pasen a ser parte un grupo y se aíslen de otros. En este punto es donde entran los prejuicios.
La respuesta a la pregunta de qué quiere decir estereotipo sencilla: es cuando las personas tienen una imagen mental u opinión, no siempre con información detallada, sobre un selecto grupo de individuos. Estas personas siempre presentan características o cualidades que el individuo que los cataloga no tiene o no comparte.
Los estereotipos pueden ser positivos o negativos. Sin embargo, casi siempre son negativos. Los seres humanos llegan a exagerar las creencias compartidas que tienen de la sociedad y por eso hacen las categorizaciones sociales.
Podría concluirse que un estereotipo es un conjunto de ideas, que se adquiere por medio de terceros. Porque para lograr estereotipar a alguien o a un grupo de personas se debe estar influenciado, bien sea por medios de comunicación, libros, culturas, religiones, o cualquier otro grupo social.
Las personas que estereotipan, generalmente, se dejan llevar por la primera información que reciben y no buscan contrastarla o educarse en el tema para tener una opinión propia.
Si te has preguntado para qué sirven los estereotipos, vale decir que existen porque la capacidad que tiene el cerebro humano de procesar es limitada. Por lo tanto, es necesario simplificar todo lo que está a nuestro alrededor y dividir en categorías a los seres humanos es una opción fácil y sencilla.
Esta categorización es espontánea, las personas no se dan cuenta de que agrupan a las personas a su alrededor. Todo está relacionado con la educación y el entorno en el que un individuo crece. Si una persona crece en un ámbito donde los hombres son quienes trabajan, crecerá con ese estereotipo, viendo a las mujeres ser amas de casas.
Por estas determinaciones es que a medida que un individuo se vuelve adulto, decide con quien relacionarse y a quienes incluir en su grupo social. Para que esto suceda la persona también debe cumplir con ciertas características que lo asocien y le faciliten la entrada al grupo que desea.
El origen de los estereotipos se remonta al inicio de la humanidad. Sin embargo, la palabra estereotipo era en un principio una impresión que se extraía de un molde de plomo. El uso de la palabra estereotipo fue evolucionando y terminó siendo la identificación de ideas preestablecidas que podían viajar de un lugar a otro.
Los medios de comunicación, tanto tradicionales como digitales, cumplen un papel importante en la masificación de los estereotipos sociales. A través del contenido que transmiten determinan modelos de conductas y comportamiento para que los individuos imiten o que son susceptibles a imitación sin proponérselo conscientemente.
Para los consumidores de los medios de comunicación, todo lo que perciben es real, por lo tanto, toman de referencia lo que ven, leen o escuchan y van encasillando a la sociedad. Dentro de los ejemplos de estereotipos en los medios de comunicación que podemos mencionar, es que promueven la belleza perfecta, tanto en hombres como mujeres, estilos de vida costosos, entre otros.
Otra institución que fomenta los estereotipos es la industria de la moda. A través de sus campañas suelen utilizar modelos que, según ellos, son el tipo de cuerpo perfecto o ideal. Son mujeres que representan la perfección e invitan a las demás a ser como ellas. Es algo que se aprecia desde la niñez, por eso, es normal que los niños crezcan encasillando a los individuos a su alrededor.
Durante muchos años, se han realizado investigaciones para determinar si los estereotipos surgen de manera espontánea en los seres humanos, o si se trata de algo que se activa y se crea con la cultura y el entorno en el que se crece. Psicólogos cognitivos han sido parte de este proceso y tienen años buscando una respuesta a esta interrogante.
No se tiene exactitud, sobre el inicio de la investigación, para determinar que origina los estereotipos, pero cuando arrancó, se creía que solo las personas homofóbicas, sexistas y racistas, eran capaces de estereotipar, desde el punto de vista negativo. Pero con el tiempo se ha podido determinar que las personas crean estereotipos de manera automática. Dentro de las características de un estereotipo está, que son una respuesta inconsciente del cerebro para que los individuos puedan relacionarse con otros.
Los psicólogos han expresado que las personas reaccionan diferente, según el grupo al que pertenezcan. Para comprobar estas reacciones, se fijaron en la velocidad de reacción y hasta la dilatación de las pupilas, ante una persona que no perteneciera a la categorización de la persona en cuestión.
Dichos descubrimientos señalan que los estereotipos son parte de la mente humana. Allí tienen su origen y de allí proviene su funcionamiento. Todos los individuos de la tierra necesitan categorizar para hacer de las comunicaciones más efectivas.
Si te preguntas cuántos tipos de estereotipos existen, mencionaremos algunos ahora, específicamente aquellos cuáles son los estereotipos más conocidos: raza, género, orientación sexual, religioso, y otros. No se sabe a ciencia cierta cuántos tipos de estereotipos hay, la influencia de como las personas perciben a los demás influyen en este aspecto.
Los estereotipos de personas según su raza, se basan en las características que una persona pueda presentar, físicamente, según sea su etnia. Esto incluye rasgos físicos o color de piel. De acuerdo a la cultura que pertenezcan se categorizan ante la sociedad. Las personas afroamericanas son uno de los grupos sociales más afectados en la sociedad, por su color de piel. En la actualidad, existen países donde aún no son personas aceptadas y reciben mucha discriminación.
Los estereotipos en la actualidad se pueden ver en diferentes ámbitos y conductas de la sociedad. Sin embargo, si vamos a los ejemplos de los estereotipos raciales, un ejemplo es considerar que las personas afroamericanas son mejores en los deportes. Es un estereotipo que existe desde la llegada de las personas con piel negra a ciertas disciplinas deportivas, como baloncesto y carreras de velocidad, y sus buenos rendimientos en las mismas.
Otro significado y ejemplos de estereotipos son los de género. Al momento de clasificar grupos sociales, también se toma en cuenta el género. Los seres humanos atribuyen ciertas características y condiciones generales si se trata de mujeres o hombres.
Entre los diversos ejemplos de estereotipos culturales que se pueden mencionar está, que las mujeres tienen el estereotipo de ser ama de casas y quienes deben criar a los hijos, mientras los hombres son el pilar de la familia y quien debe responder económicamente. De igual forma, en el día a día de la sociedad el estereotipo de género es uno de los más reconocibles. Empezando desde que una mujer se convierte en madre “la maternidad impide que las mujeres se enfoquen en trabajar”.
La anterior es una frase que se escucha y dice mucho después de que una mujer decide ser madre, cuando ambos géneros están en la misma capacidad de trabajar cuando un bebé llegue a la familia. Igualmente, es común escuchar “No eres una mujer completa si no tienes hijos”. Una frase que siempre escuchan aquellas mujeres que han decidido no procrear y dedicarse exclusivamente a su vida profesional y amorosa sin dejar un legado biológico.
Otros ejemplos de qué es un estereotipo, es que “la mujer no tiene autoridad suficiente para tener o disputar algún cargo directivo”. Por años se ha pensado que solo los hombres tienen mentes lo suficientemente brillante para controlar y dirigir una empresa exitosa. En la actualidad, estos ejemplos de estereotipos sociales se han ido quebrantando al ver cada día a más mujeres al mando, aunque aún reciban discriminación y sean prejuzgadas por quienes las rodean.
Otro estereotipo de género y que se centra en el hombre es “Que los hombres no se dedican al hogar”, la sociedad a categorizado a los hombres como individuos que tienen que trabajar fuerte, hacer labores rudas y que involucren peso, por eso cuando un hombre hace labores domésticas es señalado.
Los estereotipos de clases sociales son los más conocidos en el mundo y que agrupa a las personas por su estatus social. Es decir, personas obreras, políticos, funcionarios, entre otros. La categorización por clase siempre se enfoca en la economía de las personas, ya que de esta forma se determina qué tipo de trabajo tiene y a que calidad de vida tiene acceso.
Por ejemplo, un estereotipo que tienen los seres humanos es, que “a los pobres no les gusta trabajar” y que “los ricos no tienen necesidad de robar”.
Se identifican por los gustos sexuales que tiene un individuo. Es decir, las mujeres deben estar con hombres y viceversa. El significado de estereotipos sexuales llega a vincularse con el prejuicio y la discriminación.
La nacionalidad de una persona llega a ser uno de los estereotipos más repercutidos. Se llega a relacionar con los raciales, pero van más allá al clasificar a las personas según el lugar que tengan de origen.
Otros tipos de estereotipos sociales son los que se aplican a un grupo de feligreses, o a quienes practican algún tipo de religión. Este tipo de estereotipos puede combinarse con las opiniones culturales o étnicas de un individuo. Un ejemplo sería, que “los budistas son sabios”.
Tiene similitudes con los que ya te hemos mencionado. Se basa en pensar diferente o de cierta forma sobre alguna persona, según sus creencias políticas o sociales.
En el ámbito político también son comunes los estereotipos, como que los gobernantes o individuos con cargos políticos altos son ladrones y corruptos. Es una categorización que se ha realizado de generación en generación.
A pesar de que profesionales han demostrado que los estereotipos se originan inconscientemente en el cerebro humano, se desarrollan por la cultura en la que crece la persona. Los padres y las relaciones que hace un ser humano a lo largo de su vida son fundamentales sobre cómo influyen los estereotipos en la sociedad.
De acuerdo a los especialistas, las personas asocian las características positivas con los grupos que de generación en generación han tenido privilegios, mientras lo negativo se asocia con las situaciones de mayor desventaja. Entonces, los estereotipos se desarrollan con ayuda de la educación, la cultura y la vida social en su totalidad.
Los seres humanos no podrán deshacerse de los estereotipos por más que lo intenten, ya que necesitan de ellos para poder manejarse en su día a día y en todo lo que involucre a la sociedad mundial. Lo único que podría cambiar en la sociedad es la cultura y como se perciban algunos estereotipos, pero es casi imposible eliminarlos y desagrupar a la sociedad.
Cuando se dice que los estereotipos se basan o se generan de algo cierto, es que provienen de alguna situación que se vive en el mundo. Pero cuando su origen es desde la observación de un grupo determinado, guiarnos concretamente por ese pensamiento puede hacer que los individuos se den cuentan de realidades diferentes.
Igualmente, si una persona se guía fielmente por un estereotipo y todo lo que conlleva ese grupo, puede caer en la discriminación y los prejuicios. Cuando se estereotipa se debe ser consciente de lo que se quiere lograr y ver la realidad de forma objetivo antes de emitir algún juicio.
Por muchos años, se han realizado estudios científicos sobre la influencia que tienen los estereotipos en la sociedad. Cada informe que se conoce, abarca diferentes aspectos de los estereotipos y de cómo son percibidos por los individuos.
La Universidad de Barcelona tiene un estudio que se titula “La influencia de los estereotipos de género en el emprendimiento: Una aplicación en el contexto de Catalunya” por Anna Pérez-Quintana. Aunque solo se concentra en un público objetivo determinada, toca un tema real y vigente en muchos países del mundo. Cómo lo es la igualdad de género en el área laboral.
Pérez-Quintana tenía como objetivo “Identificar la existencia de los estereotipos de género en Catalunya y analizar su relación con el fenómeno emprendedor”. Para obtener los resultados realizaron encuestas, a los alumnos de Administración de empresas de la Universidad de Barcelona, que tiene un gran número de estudiantes.
El estudio demostró diversos puntos, en donde el género influye al momento de que una persona sea considerada apta para un cargo empresarial. A continuación, citaremos textualmente lo que Pérez-Quintana concluyó en su investigación.
“En resumen, el segundo ensayo empírico del presente trabajo demuestra que la Orientación Emprendedora Individual es diferente entre hombres y mujeres en dos de las tres dimensiones: la proactividad y la asunción de riesgos. Los resultados de nuestro análisis confirman las hipótesis relativas al mayor nivel mostrado por los hombres. En cambio, la innovación es un rasgo de identidad que no presenta diferencias significativas según el sexo de los individuos con lo que todo apunta a su condición andrógina.
Por otra parte, nuestros datos corroboran lo que investigaciones previas ya han esgrimido: las intenciones emprendedoras de los hombres son superiores a las expresadas por las mujeres. Además, este mayor porcentaje de hombres que muestran intenciones de emprender se correlaciona significativamente con su Orientación Emprendedora Individual”.
Los estereotipos sociales ya son parte de la vida del ser humano, se adoptaron como parte del estilo de vida de cada familia. Intentar eliminarlos es una tarea casi imposible. Aunque se cree una campaña ante “no estereotipos”, no se erradicarían de la sociedad.
Con los estereotipos culturales solo queda utilizarlos de forma correcta y tratar de adaptarlos de la mejor manera posible, sin afectar a nadie irreversiblemente. La educación es uno de los aspectos más importantes para lograr una generación que se adapte y acepte mejor los diferentes estereotipos sociales. Los medios de comunicación son una gran herramienta para romper con las barreras e ir integrando a cada grupo de la sociedad, para que sea percibido de igual forma. Lo importante, es destacar que los estereotipos culturales, los estereotipos sociales, no desaparecerán, solo debe aprender a convivir adecuadamente con ellos, para no perjudicar a nadie.