Decir “basta” ante los abusos y agresiones, comunicar un desacuerdo sin emitir juicio o insulto, incluso emitir una opinión sincera e incómoda sin herir o avergonzar a alguien, es posible a través del manejo de un estilo asertivo. La conducta asertiva es ese rasgo de la personalidad que nos permite mantener un equilibrio entre el valor y el respeto propio, así como el valor y el respeto hacia los demás. Su práctica beneficia todos los aspectos de la vida donde la acción de otra persona puede afectar tu bienestar físico, mental o emocional. Pero conozcamos más a fondo que incluye la definición de asertivo, los tipos de asertividad y ciertos estilos de la comunicación asertiva.
Técnicas de comunicación asertiva:
Características y ejemplos de las principales estrategias de comunicación asertiva
El estilo asertivo se refiere a los rasgos que caracterizan a las personas comportamientos y modos de lenguaje de expresión adecuado y positivo para socializar e interactuar con otros. Las personas asertivas poseen cualidades de comunicación que hacen que sus relaciones sean experiencias enriquecedoras y duraderas, sea en el lugar de trabajo o en la vida en general.
Su objetivo debe ser practicar sus habilidades de asertividad e incorporarlas cada vez más a sus relaciones. Tal vez no tengas problemas para ser asertivo con tu familia, pero sí en el trabajo. La parte más importante de ser asertivo es tomarse el tiempo para darse cuenta de cómo se siente y darse cuenta de que tiene derecho a ser fiel a sí mismo y expresar sus pensamientos y deseos con honestidad.
Las personas con comportamiento asertivo saben expresar sus pensamientos, emociones y necesidades de manera directa, honesta y respetuosa, pero también saben marcar sus límites para una interacción y reciprocidad justa. Algunos manejan este aspecto de la personalidad de manera muy natural, sin embargo son cualidades que pueden cultivarse y desarrollarse.
El estilo asertivo o concepto de asertivo se basa en el respeto mutuo, a través de un tipo de comunicación diplomática y eficaz; que defiende tus intereses, opiniones y creencias pero que también te hace consciente de los derechos de los demás, por lo que te evita caer en conflictos.
Al no comunicar las acciones y expresiones que nos hieren, entristecen o enojan, permitimos que otros actúen con libertad en su comportamiento hacia nosotros, incluyendo todo aquello que nos falta el respeto o violan nuestros derechos. Por otro lado algunas personas confunden el comportamiento asertivo con agresión y creen que afirmarse es adoptar una posición radical ante un desacuerdo o argumento.
No obstante, tarde o temprano la persona asertiva hace evidente que así como defiende su punto de vista, es empático y receptivo a las opiniones y pensamientos ajenos, igual su deseo de no herir intencionalmente los sentimientos de nadie.
Es por ello que el uso de la comunicación directa reduce los conflictos, mejorar las relaciones personales y laborales y desarrolla la confianza en sí mismo.
Pero además de los beneficios sociales, la definición asertiva hace posible disfrutar de beneficios físicos y mentales. Entre sus ventajas permite controlar el estrés y la ira, también a mejorar tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones, y ni hablar de cuanto eleva la autoestima y la confianza. Se añaden a la lista de bienes:
El comportamiento asertivo debe ubicarse en medio de la agresión y la pasividad. Dependerá del mensaje y del modo de expresarlo verse en alguno de los extremos, pero entre ambos la comunicación será directa y respetuosa y además llegará de manera efectiva y exitosa. Si te comunicas de un modo muy pasivo o muy agresivo, es posible que tu mensaje no llegue porque los demás estarán más concentrados en reaccionar a tu forma de comunicarlo.
Además de la comunicación pasiva y agresiva, existe un tercer estilo de comportamiento común, que las personas asumen fueran del patrón de asertividad:
El caso es que para lograr comunicarse de manera asertiva se necesita práctica y voluntad; pues nadie en el mundo responde de manera adecuada todo el tiempo. Si estamos enojados podemos adoptar con facilidad un comportamiento agresivo o si tenemos miedos e inseguridades somos presa fácil de la pasividad ante alguna autoridad. Lo importante es reconocer estos episodios de nuestros comportamientos y aprender a controlarlos a nuestro favor.
Según el significado asertivo no es solo la capacidad de relacionarse de forma sincera y edificante con el entorno, también define la actitud hacia uno mismo y hacia el equilibrio entre los derechos humanos y las responsabilidades que tenemos con los demás. Las personas asertivas son fáciles de reconocer, pues nos hacen sentir seguros y confiados, respetados y apreciados, son aquellos con quienes siempre queremos estar y que sabemos que contaremos con su respaldo en los momentos difíciles. Estas son parte de las cualidades o características que fomentan en sus interacciones con el mundo:
Las personas asertivas dan valor a los demás y los tratan con consideración, evitan el abuso en toda circunstancia lo que deja claro su esfuerzo por respetar sus opiniones, sentimientos, pensamientos y creencias. Son personas con confianza y convicciones profundas por lo que sienten a necesidad de insultar a los demás para expresar sus opiniones o sentirse superiores a los demás; sin embargo comparten sus puntos de vista con firmeza.
De acuerdo al definición de asertividad, se respetan a sí mismos, no sacrifican su identidad para evitar contradicciones. También son personas sinceras y honestas, pero empáticas no temen dar su opinión clara de manera adecuada y sin herir los sentimientos ajenos.
Tienen un elevado sentido de confianza en sí mismos y conocen sus propios límites, esto los ayuda a regular sus emociones y a centrarse en que ninguna situación les haga perder el control. Se entienden, aceptan y valoran tal como son. Su autoconfianza lejos de ser una manifestación de orgullo o de un sentimiento de superioridad, es lo que les permite gestionar las emociones adecuadamente; y recibir por ello la aceptación y el respeto de los demás, sean familiares, amigos, compañeros de trabajo, etc.
Las personas con estilos de comunicación asertiva solucionan todas las situaciones de su vida por medio de la comunicación y el diálogo, progresivamente mejoran su capacidad de expresar clara, simple y verazmente lo que les inquieta o interesa. No obstante a esta cualidad, los comunicadores asertivos también son buenos oyentes, saben escuchar activamente a las personas en su entorno, mantienen un buen contacto visual, sostienen su atención y la capacidad de reflexionar sobre la información que recibe para captar su verdadero significado.
Un carácter asertivo puede y sabe decir “No” sin crear conflictos, diferente a una persona pasiva. Tiene la capacidad de dibujar los límites en términos cordiales con los demás. Siempre es posible interactuar con personas propensas al abuso o que tienen una mala actitud, que generan tensión o incomodidad en las relaciones, por eso es necesario saber dar un stop oportuno y directo a los comportamientos, acciones o condiciones que nos contagien de angustia, temores o enojos de parte de otros.
Quedó claro que las personas asertivas tratan con consideración empatía y respeto a los demás, pero ese mismo trato es dado hacia sí mismo, lo que los hace capaces de tolerar o asimilar las acciones de rechazo o indiferencia por parte de otros. La autoconfianza también tiene parte de esta fortaleza frente a las malas experiencias afectivas. En todo caso, no suelen hacer el bien por recibir aprobación o agradecimiento por parte de los demás, sino para satisfacer sus metas profesionales, creencias y convicciones. Claro que aprecian el reconocimiento, pero incluso si no lo reciben no caen en la tentación de actuar en contra de sus principios.
EL sentido de lo qué es asertiva es necesario para disfrutar de experiencias positivas en cada relación profesional o de vida. Silenciar nuestra opinión, hacernos invisibles o incapaces de expresar nuestros puntos de vista y preocupaciones puede provocarnos serias consecuencias emocionales pero también psíquicas y físicas como estrés crónico, agotamiento, ansiedad o depresión. El uso de técnicas asertivas y su inclusión en nuestra comunicación habitual puede evitarnos estas desventajas, a continuación algunos ejemplos de situaciones en las que podemos utilizar el estilo asertivo:
Tu hermana quiere que la visites lo antes posible para que le ayudes a organizar un cuarto que usa de depósito de cosas sin usar, pues quiere donar y vender algunos de esos artículo en la semana. Pero, ya tenías planeado pasar tu día libre de trabajo, relajada en casa viendo películas en Netflix y holgazaneando, para recuperar tus horas de descanso.
Comunicación asertiva: “Con gusto puedo ayudarte, hermana, pero mejor otro día. Realmente necesito un descanso y recargar mis energías”.
Comportamiento asertivo: Las personas asertivas cuidan y se respetan a sí mismas, valoran sus necesidades tanto como las de los demás.
Acordaste reunirte con tu mejor amiga en su restaurant favorito para pasar un rato juntas y disfrutar de una rica cena el viernes por la noche, pero como ya se ha hecho costumbre, ella llega más de 30 minutos tarde de la hora programada, por lo que has pasado largo rato sentada sola en la mesa.
Comunicación asertiva: “Me gustaría saber que te hace llegar tarde, podemos acordar otra hora, sé que ambas valoramos nuestro tiempo libre. Además, me siento incomoda y ansiosa cada vez que debo esperarte sola en la mesa por casi una hora”.
Comportamiento asertivo: Las personas asertivas prefieren usar declaraciones en primera persona en lugar de culpar o insultar. Pero saben expresar con claridad sus sentimientos y los límites del respeto o consideración.
Tu hijo adolescente ha llegado a esa etapa en la que se comunica muy poco contigo y prefiere pasar el día con sus amigos o encerrado en el cuarto escuchando música o viendo videojuegos. Pocas veces comparte con la familia en otras áreas de la casa y se enoja cada vez que le pides que limpie su habitación o que ayude con otros deberes en casa.
Comunicación asertiva: “Somos una familia pero también un equipo, es justo que como lo hacen tus hermanos tu también colabores con las tareas del hogar. Cuidar nuestra casa son cosas que deben hacerse y todos deben hacer su parte”.
Comportamiento asertivo: Las personas asertivas entienden que no son responsables de las actitudes o reacciones de otros, pero con su tolerancia, seguridad y empatía logran acercarse a las otras personas y motivar en ellas el sentido de responsabilidad y solidaridad.
Tu jefe tiene la costumbre de acumular trabajo en tu escritorio sin preguntar sobre tu capacidad actual y la posibilidad de asumir responsabilidades adicionales. Tu compañera Susana ha faltado por cuarta vez a la oficina este mes y saben que eres un trabajador confiable y de alto rendimiento. Bien por el reconocimiento como un empleado valioso, pero sientes que se aprovechan de eso.
Comunicación asertiva: “Es la cuarta vez que me dan trabajo extra. Me gusta lo que hago y sé que puedo dar mucho por esta empresa, pero me siento sobrepasado y estresado en mis responsabilidades, temo que pueda terminar equivocándome o incumplir con algunos lapsos. Preferiría compartir la tarea con otros compañeros”
Comportamiento asertivo: Hay que entender que defenderse no es un asunto unilateral. Si bien queremos ser buenos profesionales, es justo equilibrar nuestras necesidades y expectativas con las de la empresa. Ofrecerse una solución al problema expresa tu preocupación y buena disposición.
Cuando asumimos un estilo asertivo en nuestra forma de comunicarnos y expresarnos ante el mundo nos ganamos la confianza y respeto de quienes nos rodean. Compartir opiniones, discrepar respetuosamente y mantener límites firmes, son rasgos que nos caracterizan y que las personas en nuestro entorno aprecian e imitan. Ser identificados como autores de una conducta asertiva natural y habitual, necesita práctica y voluntad, pero vale la pena intentarlo ante tantas ventajas. Todos notarán rápidamente que te valoras a ti mismo, tu tiempo y tu energía.