Si a esta altura no nos identificamos entre las personas con estilos de vida saludable no es por falta de información, pues consejos recibimos desde todos los flancos, nuestros padres, médicos, maestros, medios de comunicación, redes sociales. Escuchamos una y otra vez cuáles son los hábitos de vida saludable que nos garantizarán una vigorosa y larga existencia. A continuación te sugerimos algunos pequeños cambios en tu rutina que comenzarán a tener impacto en tu bienestar y que ararán el camino hacia la anhelada calidad de vida. También te ofrecemos información sobre vida saludable, cuáles son los hábitos de vida saludable y algunos ejemplos de estilos de vida saludable.
Sistema NOVA:
La clasificación de alimentos NOVA y cómo incorporarla a tu dieta
Incluye más colores en tu dieta
Cuando hablamos de colores en tu comida no nos referimos a un paquete de Cheetos cargado de queso amarillo artificial o de un refresco de cola brillante y burbujeante. Para ver una peli en el cine estaría bien, pero no para mantenernos saludables.
Hablamos de introducir en tus menús diarios el color brillante de las frutas y verduras, es decir, de los alimentos coloridos de origen vegetal, los cuales contienen fitonutrientes con beneficios antioxidantes y antiinflamatorios. Si no estás acostumbrado a lo qué es un estilo de vida saludable en materia de nutrición, puedes comenzar tu arcoíris alimentario introduciendo una o dos verduras a cada comida y alguna fruta de postre y ponte creativo al momento de prepararlos. Verás en Internet una variedad de recetas ricas y fáciles que te pueden sorprender.
La alimentación adecuada es un hábito que asumen las personas saludables, quienes van encontrando ventajas en ajustar su alimentación: por ejemplo, se sienten más enérgicos física y mentalmente, ven reducidas las molestias y enfermedades, al tiempo que se garantizan un período de vida más largo y aprovechable. Su dieta regular incluye además de verduras de hojas verdes, algunas legumbres, carnes, grasas sanas y carbohidratos cargados de fibra.
El control de porciones también es importante para mantener la salud y el peso, y por supuesto quedan relegadas a circunstancias ocasionales, o mejor descartadas, las comidas chatarras o cargadas de azúcar refinada.
Mueve tu cuerpo
Sí, también va incluido el baile. Cualquier actividad que implique movimiento es válida para el objetivo de mantenerte saludable si se hace habitualmente, de igual forma podrás fortalecer tus músculos y huesos. No tienes porque ser un alpinista o esquiador, los médicos coinciden en que 30 minutos diarios de ejercicio físico son suficientes para mantener el cuerpo sano, incluidas las caminatas y estiramientos.
La verdad es que no hay excusa para evadir el ejercicio, porque incluso sentados en el escritorio de nuestra oficina podemos realizar algunos movimientos o caminar rápidamente hasta una parada de autobús más alejada. De acuerdo a los diferentes estilos de vida, también funciona encontrar una actividad que disfrutemos, tal vez un deporte en equipo o integrarse a actividades recreativas con sus hijos. La suscripción en clubes deportivos suele resultar una opción con doble beneficio, físico y social.
Muchos aseguran que el ejercicio regular es la fuente de la eterna juventud y basta con observarlo entre algunos conocidos que tienen este hábito en su estilo de vida, son personas enérgicas, fuertes y activas, que tiene controlado su peso, y pocas veces o nunca se quejan de dolores en sus huesos o articulaciones. Investigaciones han corroborado que lo que no vemos a simple vista, es que el ejercicio además ayuda a reducir el riesgo de contraer diabetes, problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Bebe mucha agua
Comencemos mencionando los síntomas de la deshidratación. Seguro no sabías que sentir fatiga, debilidad, irritabilidad o dolor de cabeza puede deberse a la falta de agua en tu organismo. Tanto como los alimentos el agua es un combustible para nuestro cuerpo, la cantidad necesaria es esencial para el funcionamiento adecuado de las células, tejidos y órganos de nuestro cuerpo.
Algunas personas no lo consideran sino hasta que realizan alguna fuerte actividad física o en días calurosos; y en algunos casos, conforme a los tipos de estilo de vida saludable, prefieren consumir otras bebidas que sustituyen al vital líquido. Aunque las bebidas gaseosas y el licor son productos líquidos, no son justamente los adecuados para mantener la salud. En cambio, beber agua es un hábito que asumen casi por inercia las personas con un estilo de vida sano, incluso llegan a superar la recomendación de ingerir hasta 8 vasos de agua al día.
Pero no tiene que ser así, para hacerlo parte de tu rutina, puedes guiarte considerando tus visitas al baño cada 2 o 4 horas y vigilando el color claro de tu orina. También existen en el mercado botellas de aguas con marcadores que te van indicando la cantidad de líquido que consumes cada hora.
Otro hábito relacionado con el agua y una vida saludable, es el de mantener la higiene y el aseo personal. Especialmente el hábito de cepillarse los dientes y en general de cuidar la salud bucal, ya que ciertos estudios indican que las bacterias que producen la placa dental ingresan al torrente sanguíneo y logran causar incluso enfermedades cardíacas.
Duerme como un niño
Tampoco las 18 horas de un recién nacido, pero si como un niño que recién llega de jugar en el parque, profundo y relajado. El sueño es una función crucial para mantener el cuerpo y mente estables, tanto que su privación puede hacernos perder el control sobre el cerebro. Seguro lo has comprobado tras algún desvelo y has llegado a sentir sus efectos en el día, entre ellos fatiga, irritabilidad, falta de concentración y olvidos.
Para evitar esto y otras repercusiones muchos más graves a la salud, es necesario asumir el hábito de descansar entre 6 y 9 horas al día. Si tienes problemas para quedarte dormido en este lapso de tiempo es necesario que atiendas este problema y pienses en cómo tener una vida saludable. En casos como estos, a algunas personas les resulta leer un libro, escuchar música suave o meditar. También funciona limitar hasta cierta hora de la noche el uso de dispositivos electrónicos y la televisión.
Según la definición de estilo de vida, el sueño es esencial para el bienestar integral. Cuando dormimos, el cerebro limpia los desechos del trabajo del día, restablece el funcionamiento normal del organismo y restaura el sistema nervioso. Cada persona requiere de un tiempo determinado y distinto para lograr su reparación, a algunos por sus formas de vida les es suficiente 6 horas. Un buen descanso aumenta además la inmunidad, regula el peso saludable, incrementa la fertilidad y mejora tu bienestar mental.
Cultiva tu salud mental
Está claro que todos estos hábitos externos inciden en nuestra salud física, pero con igual magnitud en nuestra salud mental. De hecho, la salud mental depende mucho de la salud física y viceversa. Esto lo saben las personas con hábitos saludables, saben qué es vida saludable y eligen una vida proactiva para mantenerse resistente mentalmente.
Una persona saludable y que defiende su salud mental, reserva el tiempo para hacer las cosas que ama, esto les ayuda en el fin de encontrar significado y propósito en la vida, los hace sentir dignos e identificados. También viven poniéndose a prueba permanentemente, retándose a nuevas experiencias o aprendiendo nuevas habilidades que los enriquece; quizás un nuevo idioma, conocer un curioso lugar, probar una nueva receta.
No es necesario atender mil pasatiempos para sentirse realizado según lo qué es estilo de vida sana, basta iniciar una actividad a la semana fuera de nuestra zona de confort. En lugar de ver televisión, intenta aprender a tocar ese instrumento que siempre has querido o ve a clases de defensa personal.
Te garantizamos que no solo alejarás el estrés que te generan las responsabilidades de la vida moderna sino que además sentirás una gran satisfacción al final del día.
Finalmente, las personas con estilos de vida saludable tienen en común su esfuerzo por nutrir las conexiones interpersonales. Se ha demostrado que las relaciones sociales sólidas con amigos, familiares o comunidad garantizan la salud física, emocional y psíquica; y que la soledad por el contrario conduce a la depresión y al riesgo de enfermedades. Es necesario que entre sus hábitos de vida saludable, no desestime el esfuerzo consciente por ampliar o reforzar su círculo social, una buena forma de hacerlo es participando en actividades comunitarias o de beneficencia que aporten calidad de vida a otros.